México, 6 Jun. (Notimex).- Industriales del país denunciaron que la principal fuente de desempleo en el país es la piratería y el comercio informal, donde compran ocho de cada diez mexicanos, por lo que llamaron a los consumidores a adquirir sólo en el mercado formal, pues “si no hay demanda, no hay oferta”.
En el marco del Día mundial contra la falsificación y la piratería, que se celebra el 7 de junio, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) resaltó que la impunidad y permisibilidad por parte del Estado y sociedad, y los atractivos beneficios económicos, han hecho que la ilegalidad aumente día a día, convirtiéndose en un problema global que afecta a todos los sectores.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Textil, “tan solo en la industria textil de Jalisco se han perdido más de cuatro mil plazas laborables durante el periodo 2000-2011”.
La industria del textil y del vestido es una de las más afectadas, pues seis de cada 10 prendas de vestir se comercializan en canales ilegales, afirmó ese organismo.
En tanto, la Cámara Nacional de la Industria del Vestido denunció que el comercio informal representa el 58 por ciento del total de las operaciones de compra-venta de ropa en el mercado mexicano, lo que afecta gravemente a las empresas fabricantes en México.
Mientras que la Cámara Nacional de la Industria del Tequila sostuvo que, a pesar de que una de cada tres bebidas espirituosas que se venden en México es Tequila, las cifras del comercio informal en el sector no son alentadoras.
Se estima, dijo, que cuatro de cada 10 botellas de bebidas espirituosas comercializadas en el país pertenecen al mercado informal, lo que representa una pérdida en la recaudación fiscal del Gobierno Federal de nueve mil millones de pesos al año en este sector.
No obstante, el sector industrial resaltó que en los últimos años se ha detectado un notable avance en las acciones de las autoridades.
“Las autoridades cada vez están más comprometidas, es importante seguir sumando esfuerzos, ya que se requieren acciones firmes y determinantes por parte de la industria y las autoridades para resolver un problema cuyo mayor afectado es el consumidor final, quien pone en riesgo su salud y seguridad”, finalizó la Concamin.
