“No hay mucho trabajo (venta) y por eso venimos al Zócalo”, contó José, quien trabaja artesanías en chaquira y quien viene del estado de Puebla. Con precios que van de los 40 a los 170 pesos Susana ofrece manteles, bolsas y abanicos que su familia teje.
La situación es apremiante para las comunidades indígenas que viven en la Ciudad de México y por ello buscan intercambiar pulseras, collares, anillos y monederos, por comida para ellos y su familia.
México, 6 de mayo (EFE).- Artesanos de distintas etnias indígenas que residen en la Ciudad de México han reactivado en días recientes el trueque, ese añejo intercambio de bienes, debido la crisis sanitaria y económica que ha provocado la COVID-19.
Sin clientes a quienes vender sus productos y apremiados por la falta de entradas para su sustento, desde hace unos días los artesanos decidieron dejar el aislamiento social promovido por las autoridades y salieron a algunos puntos de la ciudad para intercambiar sus artesanías por alimentos, víveres y despensa.
“La contingencia no permitió salir y nos resguardamos durante la cuarentena, pero ya no pudimos quedarnos más tiempo, ya que se alargó, y tuvimos que salir a buscar una forma de ayudarnos y ayudar a los demás”, dijo el martes en entrevista con Efe, Susana, quien tiene sus orígenes en la Mixteca, una región montañosa que se ubica entre los estados de Guerrero, Oaxaca y Puebla, en el sur de México.
La artesana junto con su madre ofrecen artesanías en palma natural tejida en la acomodada colonia (barrio) Narvarte y se trasladan desde la zona del Ajusco, en el sur de la ciudad, donde se aloja una comunidad de artesanos.
“Es una comunidad sencilla y humilde donde viven artesanos y también personas que no lo son, pero nos hemos ayudado entre todos”, contó la mujer, a quien se le ocurrió anunciar su intercambio en redes sociales el pasado fin de semana y rápidamente llegaron personas con alimentos que contaron por kilos y cientos de productos.
“Todo lo que estamos recibiendo y nos han traído lo hemos compartido entre la comunidad”, dijo Susana, quien contó que se dieron cuenta que tenían decenas de artesanías en casa y que por medio de ellas podría efectuar un intercambio.
Con precios que van de los 40 a los 170 pesos (entre 1.67 a los 7 dólares) Susana ofrece manteles, bolsas y abanicos que su familia teje y que destacan con por sus formas y colores encendidos.
“La intención es ayudarnos y apoyarnos entre ciudadanos en esta época de crisis”, dijo Héctor Salazar, quien entregó productos de canasta básica y de higiene.
OTROS VAN AL CENTRO DE LA CIUDAD
Un grupo de unos 25 indígenas de las etnias mazahua, otomí, mixteca, triqui, purépecha y tsotsil llegaron este martes hasta el Zócalo de la Ciudad de México para intercambiar sus productos, pero la soledad de la inmensa plaza y los pocos transeúntes los desalentaron.
José, quien trabaja artesanías en chaquira y quien viene del estado de Puebla, dijo que situación es apremiante y por ello busca es intercambiar productos, pulseras, collares, anillos y monederos, por comida para él y su familia.
“No hay mucho trabajo (venta) y por eso venimos al Zócalo”, apuntó el hombre, quien junto con sus compañeros fue reubicado por las autoridades en el Monumento a la Revolución, a un kilómetro del Zócalo debido a que esa zona las autoridades la consideran con alto riesgo de contagio.
Otra indígena mazahua, Virginia intercambiaba rebozos, bolsas y manteles tejidos a mano por despensa.
“En un mantel o un rebozo me tardo un mes o mes y medio”, dijo a Efe la mujer quien los vende entre 200 y 300 pesos (unos 8.3 y 12.5 dólares).
Los casos confirmados de COVID-19 en México suman al momento 26 mil 25 y 2 mil 507 fallecimientos.
El Gobierno de México considera con base en modelos matemáticos que la pandemia de coronavirus se encuentra en su fase de mayor contagio y que el pico más alto se dará alrededor de este miércoles para después comenzar a declinar.