Puebla abre los ojos

06/03/2013 - 12:00 am

El cuarto municipio más importante del país tiene un ingrediente especial en esta elección de 2013. Resulta que como lo hemos comentado, Enrique Peña Nieto tiene un especial interés en ganar las elecciones de este año en los estados en los cuales los resultados no fueron favorables al PRI, en este caso Puebla resulta referente, ya que es de los pocos estados que en la geografía electoral del 2012 no son colorados, es decir, Puebla forma parte de esta nueva corriente de coalición en la que el PAN y el PRD que se unen a la chiquillada y se alzan con la victoria en la campaña, el primer modelo ocupado por el ahora Gobernador Rafael Moreno Valle Rosas fue muy funcional.

Quizá en Puebla se carecen de estudios teóricos sobre el comportamiento electoral y proponemos ajustarnos al siguiente análisis, soportado por el modelo psicosocial, propuesta teórica de Campbell (1960) mediante la cual se estudia el comportamiento electoral, partiendo de la base de “su identificación partidista”, así como los temas de opinión y la imagen del candidato (Dalton), a diferencia de la mega coalición el Revolucionario Institucional sin duda basará su operatividad electoral en la experiencia y en los modelos de comportamiento clientelista y el modelo psicosocial y de razones económicas.

Partiendo del análisis de los últimos cinco procesos electorales sólo para el municipio de Puebla podemos advertir que hoy no prima claramente la imagen de los candidatos por encima de las lealtades partidistas y de los “programas” –un ejemplo es la Cruzada contra el Hambre, programa implantado desde el gobierno federal y que sin duda alguna será ocupado como anclaje electoral–, que los datos de edad, sexo, nivel socioeconómico, posición partidista en el espectro político, no son ya referentes del comportamiento electoral, siendo Puebla uno de los pocos casos al día de hoy exento de presencia de grupos armados y de problemáticas con el narcotráfico, ya que se dice que éste estado es donde se alberga a las familias de estos grupos considerado como “neutral”; pero esto va aún más lejos, se puede convertir en un escrutinio al Gobernador Moreno Valle y su gestión se pondrá a prueba nuevamente la fórmula ganadora de mega coaliciones de todos unidos contra el PRI, que irá a elecciones coaligado con el PVEM.

Desde el año 1995, en las elecciones para el municipio de Puebla, se tienen los datos estadísticos hasta el 2004 que se rompe con la tradición del comportamiento electoral de depositar la confianza un trienio al PRI y el siguiente al PAN o viceversa, fue con la candidatura de la primera mujer Blanca Alcalá que el PRI se hizo con el gobierno municipal siguiendo a su antecesor Enrique Doger Guerrero ambos pertenecientes al PRI.

En ese mismo año, 1995, el PAN ganó la elección con 182,446 votos y con una diferencia de 44,690 votos al PRI. Para el siguiente periodo, 1998, el PRI ganó con 155,907 votos y con una diferencia de 31,656 al PAN. Para el 2001 ganaría nuevamente el PAN con 170,880 votos y por una diferencia muy ajustada –sólo 12,287 votos– con el PRI, ese año iniciaría la descomposición del modelo que predominaba en ese municipio, ya que para el siguiente periodo el PRI de la mano de Enrique Doger ganaría la elección con la votación más alta para ese instituto político hasta ese momento –242,804 votos y una diferencia con su más cercano competidor el PAN de 44,060 votos, aquí debemos rescatar que el candidato tenía la maquinaria y el soporte de haber sido el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla–.

Para la elección de 2007 surgió un nuevo elector poblano, aquel que ya no votaría por los dos tradicionales institutos políticos sino que otorgaron cerca de 50,000 votos entre el PT y Nueva Alianza, lo que permitiría una nueva configuración en el comportamiento electoral y que aunado al factor “mujer” de Blanca Alcalá, así como al apoyo de la estructura a cargo de Emilio Gamboa Patrón y las malas decisiones del PAN permitirían que por primera vez en la historia moderna el PRI repitiera en el municipio dos periodos consecutivos y aventajando al PAN por 95,382 votos. Ya para la más reciente elección de 2010 se formalizó la mega coalición “Compromiso por Puebla” quien ganaría la elección contra todos los pronósticos y obtendría la votación más nutrida en la historia con 308,697 votos aventajando al PRI por más de 107,651 votos. En esta elección en particular influyeron los factores de unidad en torno al candidato a la gubernatura Rafael Moreno Valle, y privó el descontento en el grupo de los priistas pues se alzó con la candidatura por ese instituto político el Proyecto “Z” de Javier López Zavala, siendo que los poblanos aplicaron una especie de “accountability” a la gestión de Mario Marín Torres y muchos priistas le dieron la espalda a su candidato.

Sin duda la elección de este año resulta interesante ya que será un choque de trenes: por un lado el PRI que ha recuperado la institución presidencial, la operatividad federal, ha logrado entender y reacomodar las piezas y ha depositado el liderazgo de ese partido en un joven político con buenas credenciales como lo es Pablo Fernández del Campo, con tres posibles candidatos: Enrique Doger quien ha sido descartado a pesar de la gran amistad que tiene con Fernández del Campo, pues este último fue su regidor de Hacienda en su administración; Enrique Agüera, el hombre fuerte de la BUAP, con un gran número de seguidores pero con algunos expedientes negros que podrían ser utilizados en campaña para atacarle; y por último un hombre poderoso y que se encuentra en el ánimo del presidente Pepe Chedraui. De entre estos tres personajes deberá salir el candidato priista, deberán sin duda apegarse a las encuestas y ver quién es el que tiene mayor posibilidad en la contienda, y evitar errores pasados.

Por el otro lado está en juego el proyecto sexenal de Rafael Moreno Valle y la continuidad de su proyecto con miras a la presidencial del 2018, el único y sin duda el que será el candidato (Tony Galí) será quien jugará las cartas del gobernador y de la mega coalición, hoy en día es el que más presencia tiene en el aparador electoral para ese municipio. En este sentido la formula estará en las consideraciones de gobernabilidad que tomen los poblanos sobre el gobierno de Moreno Valle, si tomamos el resultado más favorable del PRI con 242,804 votos y el más favorable de “Compromiso por Puebla” de 308,697 y le sumamos el resultado de la elección anterior que perdió el PAN de 95,382 votos de diferencia, aun sumando estos resultados y en un hipotético caso de que los poblanos votaran en un rango de más de 570,000 votos, la diferencia sería muy cerrada pero a favor de “Compromiso por Puebla” y el grupo del Gobernador Moreno Valle, esto explica el peso de analizar a conciencia el próximo proceso electoral en ese estado, para tener el panorama claro y metodológica y académicamente más acertado.

De ahí la importancia de esta elección, sin dejar de lado que Puebla es de los pocos estados que no ganó Enrique Peña Nieto y que en votaciones para Diputados recibió un fuerte golpe por la mega coalición, aunado a que por primera vez el hilo que mueve al Instituto Electoral del Estado no está en manos del Revolucionario Institucional, este organismo electoral se mueve al son que el gobernador manda, así que este año veremos si la fórmula ganadora lo vuelve a lograr, sin el issue “Puebla abre los ojos” o “Cumplo mis compromisos o me voy”. Sin duda esta elección será un referéndum a la gestión del gobernador poblano. Que apuntale o disminuya sus posibilidades rumbo a los Pinos, y sin duda surge la pregunta ¿qué pasará con el partido de la maestra Elba Esther Gordillo?, porque se puede convertir en un pasivo, más que un activo. Nos vemos la próxima…

Raúl Flores Rodríguez
Doctorando en Gobierno y Administración Pública por la Universidad Complutense de Madrid, Maestro en Gobierno y Gestión Pública por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) Santander, España, Licenciado en Derecho, Especialista en Derecho Electoral, Calidad de la Democracia, Consultoría Política-Electoral, Narcotráfico y Seguridad, Director General de Nexo Estudios.
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