Bogotá, 5 dic (dpa) – Siete miembros de la guerrilla de las FARC murieron en una operación del Ejército contra de Géner García, considerado como el encargado de los negocios de narcotráfico dentro de esa organización, informa hoy el diario “El Tiempo” de Bogotá.
La acción militar, sobre la que no se ha pronunciado el Ministerio de Defensa, se cumple en un sector selvático del departamento de Guainía (este), fronterizo con Venezuela y Brasil, donde actúa el frente al mando de García, más conocido con el alias de “John 40”.
El líder guerrillero es considerado por los organismos de seguridad como el principal financiador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por ser quien supuestamente maneja los negocios de narcotráfico del grupo.
“John 40” sustituyó en esa función a Tomás Molina, alias “Negro Acacio”, quien murió en un bombardeo de la Fuerza Aérea en septiembre de 2007 en Guainía.
“Un comando (militar) logró ubicarlo en las selvas de Guainía. Fuentes de entera credibilidad señalaron que en medio de los combates fueron abatidos siete hombres de su esquema de seguridad”, señaló “El Tiempo” sobre la operación en contra de “John 40”.
La operación de mayor envergadura en los últimos días contra las FARC se cumplió el domingo pasado a corta distancia del municipio de Ricaurte, en el departamento de Nariño (suroeste), donde un bombardeo de la Fuerza Aérea causó la muerte a unos 20 guerrilleros.
Según el comandante de la Tercera División del Ejército, general Jorge Segura, uno de los muertos es “Guillermo Pequeño”, jefe de la célula “Mariscal Sucre” de las FARC.
La ofensiva contra las FARC se presenta en medio del proceso de paz que protagonizan el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y ese grupo guerrillero, que fue instalado a mediados de octubre en Oslo y se ha desarrollado en La Habana.
Al comenzar la primera ronda de negociaciones, el jefe de la delegación de las FARC, Luciano Marín, alias “Iván Márquez”, anunció que su grupo cumplirá una tregua unilateral entre el 20 de noviembre y el 20 de enero.
El gobierno ha advertido que mantendrá la ofensiva de las Fuerzas Armadas y que una eventual tregua bilateral solo se presentará al final del proceso de paz, que, según Santos, no debe prolongarse más allá de noviembre del próximo año.
