Las muertes trágicas persiguen a los atletas; violencia, problemas personales y muerte súbita en el deporte

05/12/2012 - 12:00 am
Cuartoscuro

El día de ayer el ex futbolista naturalizado mexicano Miguel Calero fue desconectado del respirador que lo mantenía con vida a petición familiar. La decisión se tomó después de que el colombiano presentara muerte cerebral este lunes a consecuencia de una trombosis sufrida el día 25 de noviembre.

El trágico deceso del colombiano se sumó a la reciente pérdida del ex campeón mundial, Héctor “Macho” Camacho, y se unió a una negra lista de muertes en el deporte.

DESPUÉS DE LOS GOLPES
“Macho” Camacho, extriple campeón mundial, recibió un impacto de bala en la mandíbula izquierda que le fracturó las cervicales número 5 y 6, y provocó una lesión en la arteria carótida que interrumpió el flujo de sangre hacia el cerebro en un tiroteo frente a un negocio en Bayamón, ciudad aledaña a San Juan.

Sin embargo, no sólo el boxeo ha sido escenario de lamentables sucesos que pusieron fin a la vida de grandes boxeadores como Edwin Valero y Johnny Tapia, sino el deporte en general.

EFE

Este año Johnny Tapia, penta campeón mundial de boxeo, cuya turbulenta carrera estuvo marcada por su adicción al alcohol, la depresión y problemas con la justicia fue hallado muerto hace casi siete meses el domingo 28 de mayo, en su residencia de Albuquerque, informó la policía. Tenía 45 años al momento del deceso.

SUICIDIOS Y MUERTE SÚBITA
El deporte cuenta también con casos en los que sus exponentes han decidido quitarse la vida. Aunque estos casos han sido los menos frecuentes, las circunstancias los convierten en fenómenos polémicos.

La privación voluntaria de la vida sacudió a los fanáticos del futbol américano en todo el mundo el pasado el 2 de mayo, cuando el retirado linebacker de la NFL, Junior Seau, fue hallado muerto en su residencia en un aparente caso de suicidio, según informó la policía. El ex astro tenía 43 años y una carrera de grandes logros, por lo que la causa de su muerte desconcertó a muchos.

EFE

Por otra parte, y alejados de los problemas personales, se encuentran también los casos de fallecimientos en el terreno de juego, sobre todo en el mundo del balompié.

Uno de los casos más impactantes fue el del mediocampista del Livorno, Piermario Morosini, de 25 años de edad, quien falleció el sábado 14 de abril de este año, luego de sufrir un infarto durante un partido contra Pescara por la Serie B.

El futbolista sufrió un repentino malestar en el minuto 31 del partido que disputaban el Pescara y el Livorno cuando se encontraba lejos del balón y cayó al césped cerca del área de su equipo.

Inmediatamente tuvo que ser socorrido por los servicios sanitarios presentes en el Estadio Adriático de Pescara, que le practicaron un masaje cardíaco con un desfibrilador y posteriormente lo trasladaron en ambulancia al hospital en paro cardíaco.

EFE

VIOLENCIA ASESINA
El día de ayer, precisamente, el mundo del fútbol en Holanda se sumó al luto en México debido al fallecimiento del árbitro asistente Richard Niuwehuizen que ocupó la portada de los grandes diarios.

La agresión al juez de línea aficionado Richard Niuwehuizen se produjo el domingo en las instalaciones del club de fútbol juvenil “Buitenboys B3”, de la localidad de Almere (noroeste de Holanda), donde jugaba el hijo del fallecido.

Según explicó la prensa holandesa, el partido, en el que el equipo local se enfrentó al “B1 de Nieuw-Sloten”, de Amsterdam, tuvo que ser interrumpido en varias ocasiones por presuntos episodios violentos.

La Justicia holandesa decidirá en las próximas horas si comparecen tres jóvenes detenidos de edades comprendidas entre 15 y 16 años como supuestos autores de la agresión a un juez de línea de 41 años, que falleció como consecuencia de los golpes de los jugadores, en un suceso que ha conmocionado al país.

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