El sino del escorpión se vio envuelto en la polvareda levantada por los recientes sucesos en el sector cultural: la celebración del quincuagésimo Festival Cervantino: “el festival de artes escénicas más importante de Iberoamérica”; la tumultuaria realización de la Feria del libro del Zócalo y la nueva entrega de becas del Sistema Nacional de Creadores, además de la Conferencia Unesco-Mondiacult 2022, llevada a cabo a fines de septiembre en nuestro país. Encima, noviembre se inició con los repentinos cambios en las direcciones de Canal 22, la Fonoteca Nacional, el Museo Ex Teresa Arte Actual y el Museo Nacional del Palacio de Bellas Artes. Este sacudimiento reavivó un poco la discusión sobre la pertinencia y los resultados de las políticas y acciones culturales de la 4T.

El alacrán empieza por destacar la reunión de Mondiacult, celebrada en la capital del país, porque la primera conferencia de este tipo se realizó en 1982, hace 40 años, precisamente aquí, y su aportación fue crucial porque modificó el significado eurocéntrico de “cultura”, hasta entonces reservado para las bellas artes, y lo transformó en un concepto antropológico amplio, vinculado al desarrollo de los pueblos y los países, idea confirmada luego en la reunión de Estocolmo 1998. A partir del año 2000, la aportación principal de esta reunión mundial a la narrativa y los conceptos de políticas culturales a escala internacional ha surgido de América Latina, pues se dirige a la conceptualización de la diversidad de pueblos y culturas como base del desarrollo.

Al concepto de cultura se añadió entonces el mismo “patrimonio de los pueblos”, entendido como un sistema de valores conformado por las lenguas originarias, los ritos, las creencias, las tradiciones y las formas de expresión cultural y artística de las comunidades, así como también por los sitios y monumentos históricos, los archivos y las bibliotecas. Al respecto el escorpión recomienda el ensayo del doctor Jorge Sánchez Cordero (Proceso. Nos. 2339 y 2400, octubre 2022), precisamente porque esta es una política cultural central de la Cuatroté y por la cual ha recibido críticas constantes. El direccionar los recursos presupuestarios a expresiones culturales populares y comunidades alejadas del tradicional “centro” cultural, ha llevado a señalar un abandono de los apoyos a las bellas artes y a los sectores de la llamada “comunidad cultural” (cineastas, editores, artistas plásticos, escritores, bailarines, dramaturgos, músicos y demás). Al respecto, el venenoso observa que la movilización cultural más importante en oposición a estas políticas presupuestarias fue realizada por los beneficiarios de las becas del Fonca, cuya protesta llevó incluso a la remoción del escritor Mario Bellatin como titular del organismo, así como a la permanencia inmutable del sistema de otorgamiento de apoyos económicos a los creadores, como se ha podido comprobar en las sucesivas entregas de las jugosas becas trianuales.

Entre tanta polvareda, el arácnido alcanzó a visitar la Feria del Libro del Zócalo, a la cual le auguran mayores éxitos y mayoritarias concurrencias, al grado de competir ya con la Feria de Minería (un tanto alicaída como la propia UNAM). Paseando entre los estantes de libros y en medio de la muchedumbre, el escorpión encontró su Espejo de agua, el libro de ensayos literarios que escribiera hace más de una década, en atractiva oferta de tres ejemplares por 100 pesos. En cuanto al Festival Cervantino, parece haber resistido medio siglo de cambios, con altibajos, pero con espectáculos dignos, aunque ahora quizá más populares y menos académicos o selectivos. Fuentes fidedignas (que bañan los adoquines de la ciudad de Guanajuato), informaron además al venenoso que, en efecto, han disminuido las bacanales callejeras características del festival durante años, circunstancia que el escorpión no sabe si celebrar o lamentar.

En otro ámbito y en medio de la fogosa discusión sobre el papel de los medios públicos como informadores objetivos y equilibrados, o bien como voceros oficialistas de la actividad gubernamental para contrarrestar los ataques cotidianos de los medios convencionales, se sucedió el repentino cambio de dirección en el Canal 22, al que llega el estimado Pavel Granados en sustitución de Armando Casas. Ojalá este cambio —sin aparente justificación plena—, sirva para renovar el área digital de noticias, abandonada tras la salida de la respetada Guadalupe Alonso. A su vez, Granados será sustituido en la dirección de la Fonoteca Nacional por el muy conocido experto sonoro Francisco, Tito, Rivas. En tanto, a la dirección del muy importante espacio experimental Ex Teresa Arte Actual, promotor casi único en la capital de la innovación y experimentación artística, llega Valeria Macías Rodríguez, de quien se espera el reimpulso a las actividades (performance, intervenciones, conciertos, exposiciones), de promoción e investigación de los procesos del arte contemporáneo. Por último, Alejandra de la Paz asumirá la dirección del Museo del Palacio de Bellas Artes en sustitución de Miguel Fernández Félix.

Entre toda esta polvareda cultural, acaso la noticia más relevante sea la aparición de la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, célebre por no dejarse ver ni recibir casi a nadie, según comenta la “comunidad cultural”. Aunque, pensándolo bien, el alacrán se percata de que a esta “comunidad cultural” tampoco suele recibir a nadie ni se le ve nunca por ningún lado salvo como los abajofirmantes de algún desplegado.

Twitter @Aladelagarza

Alejandro De la Garza

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Alejandro de la Garza. Periodista cultural, crítico literario y escritor. Autor del libro Espejo de agua. Ensayos de literatura mexicana (Cal y Arena, 2011). Desde los años ochenta ha escrito ensayos de crítica literaria y cultural en revistas (La Cultura en México, Nexos, Replicante) y en los suplementos culturales de los principales diarios (La Jornada, El Nacional, El Universal, Milenio, La Razón). En el suplemento El Cultural de La Razón publicó durante seis años la columna semanal de crítica cultural “El sino del escorpión”. A partir de mayo de 2021 esta columna es publicada por Sinembargo.mx

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