El Departamento de Seguridad Nacional y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y recalcó que en ningún caso el Ejército llevará a cabo tareas de "control policial".
Su misión, aseguró, es dar apoyo logístico a las fuerzas de seguridad fronteriza del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) y recalcó que en ningún caso el Ejército llevará a cabo tareas de "control policial".
Washington, 5 de noviembre (EFE).- De los cerca de 4 mil 600 soldados que el Pentágono tiene desplegados en la frontera sur de Estados Unidos, sólo los de la Policía Militar están armados, aseguró este lunes el Coronel Robert Manning, uno de los portavoces del Departamento de Defensa, en referencia a la caravana de migrantes que se dirige al país.
"En estos momentos sólo la Policía Militar está armada y es para poder proteger a nuestras tropas", señaló Manning durante una rueda de prensa celebrada en la sede del Departamento de Defensa.
Su misión, aseguró, es dar apoyo logístico a las fuerzas de seguridad fronteriza del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) y recalcó que en ningún caso el Ejército llevará a cabo tareas de "control policial".
Por este motivo, explicó Manning, el Pentágono "no contempla la posibilidad" de que sus tropas lleguen a entrar en contacto con "migrantes o manifestantes".
La semana pasada, debido a la presencia de dos caravanas de migrantes que avanzan desde México hacía suelo estadounidense, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que la presencia del Ejército en la zona evitaría su acceso al país.
Trump se refirió a las cerca de 6 mil personas que conforman estas caravanas, principalmente mujeres y niños, como "gente muy dura", tachó de "invasión" su deseo de entrar al país e invitó a sus soldados a contraatacar en caso de ser atacados con piedras, las cuales, dijo, deberían ser consideradas como si se tratara de un "rifle".
Manning explicó que, aunque las tropas desplegadas van completamente uniformadas, no portan armas, pero advirtió de que en caso de ser atacadas se defenderán, aunque rechazó decir si lo harían con armas de fuego.
"Nuestros soldados, en cualquier parte del mundo, tienen el derecho inherente a la defensa propia", comentó justo antes de insistir en que, en todo caso, las tropas que participan en la misión están recibiendo una formación específica sobre el uso de la fuerza.
El coronel detalló que en estos momentos unos 4 mil 600 militares están ya en la frontera sur - mil 100 en California, mil 100 en Arizona y 2 mil 600 en Texas- y sostuvo que está previsto que a lo largo del día esta cifra alcance los 5 mil 200 militares.
Preguntado sobre por qué el Pentágono optó por recurrir a las tropas regulares en vez de a la Guardia Nacional, que es el cuerpo de reserva de las Fuerzas Armadas que históricamente actúa en este tipo de misiones en suelo estadounidense, el coronel admitió que fue una petición explícita del Gobierno de Trump.