Obama y Romney: ¿Cómo llegan al “Super Martes”? Encuestas dan ligera ventaja al Presidente

05/11/2012 - 12:00 am

Ciudad de México, 30 de oct (sienmbargo.mx) – A sólo un día de la elección presidencial en Estados Unidos, los contendientes de los Partidos Republicano y Demócrata llegan a esa justa en una carrera pareja. Barack Obama, actual presidente de la nación más poderosa del mundo, busca la reelección ante un panorama adverso debido a la crisis económica, su fallida política migratoria y el controvertido operativo “Rápido y Furioso” que dejó ver el nulo control en el trasiego de armas, entre otros aspectos que se le critican; del otro lado, el aspirante Mitt Romney se halla envuelto en las criticas por sus nada favorecedoras declaraciones sobre los migrantes y los palestinos, su postura en defensa del aborto, sus relaciones empresariales y sus muy comentados cambios de postura.

Sin embargo, nada está dicho aún. Las encuestas no reflejan una inclinación definitiva por alguno de los candidatos, y sus más recientes sondeos dan un empate técnico. Aunado a esto, para muchos indecisos el primer debate presidencial, ganado por Romney, fue crucial para decidir su voto; además, la llamada “Obama-manía” parece ser cosa del pasado y el furor por el primer Presidente afroamericano de EU no se ha mostrado como en 2008. También se suma a la contienda electoral la devastación ocasionada por el huracán “Sandy”, que ha dejado a su paso decenas de muertos, millones de personas afectadas y daños materiales millonarios.

A unas horas de los comicios, los candidatos han frenado prácticamente sus actividades debido al meteoro, pero antes de ello arreciaron sus las críticas de uno contra el otro. El demócrata ya hasta emitió su voto, en tanto las muestras de apoyo no se han hecho esperar y las acciones para ganar simpatizantes fueron de todo tipo. A continuación mostramos un breve recuento de la carrera presidencial estadunidense a sólo un día de que llegue a su fin.

Foto: EFE

Cuando Barack Obama ganó las elecciones en 2008 gran parte de Estados Unidos se llenó de júbilo y alegría, en especial miles de hispanos indocumentados que vieron en este triunfo un camino para conseguir la tan aclamada “Dream Act”, pero ésta nunca llegó y con ello se esfumó la fe en el hombre que para muchos, sería responsable de los cambios más esperados.

Obama prometió una reforma migratoria integral en 2008 y ha admitido que no pudo cumplirla en su primer mandato, por lo que la considera su “mayor fracaso”. Asegura que sigue comprometido con ella y ha impulsado la legalización de estudiantes indocumentados.

También apoya a largo plazo una ley que saque de la sombra a la población indocumentada, pero exige la cooperación de la oposición en el Congreso.

Sin embargo, la Administración Obama, que anteriormente fue criticada por la deportación de más de 1.2 millones de indocumentados desde 2009, ha insistido en que la frontera “está más segura que nunca” porque se ha incrementado el gasto en la vigilancia fronteriza.

En un acto que para muchos sólo fue con motivo electoral con el fin de conseguir de nuevo la confianza de los indocumentados, el 15 de junio pasado, el Presidente de EU afirmó que no era justo expulsar a miles de jóvenes “talentosos” que “son estadunidenses de corazón” y han hecho “contribuciones extraordinarias” al país, al defender una medida para suspender deportaciones decretadas por su Gobierno.

“Pónganse en su lugar”, dijo Obama en una comparecencia en la Rosaleda de la Casa Blanca. “Fueron traídos a Estados Unidos por sus padres” y no es justo que sean deportados a un país “del que no saben nada y cuya lengua no hablan”.

Entonces Obama dio paso a la llamada “Acción Diferida” que lo llevó a aumentar 10 puntos porcentuales en preferencias entre los latinos, según una encuesta publicada por el diario The Wall Street Journal y el canal NBC.

Justamente pocos días después de este mensaje, Obama se mostró “complacido” luego de que la Corte Suprema de Justicia bloqueó varias partes de la ley de inmigración de Arizona, pero se dijo preocupado por la previsión que permite a policías locales verificar el status legal de cualquier detenido.

Pero el furor que esto causó parece ser nada en comparación con la campaña de 2008, cuando se vivió una auténtica “Obama-manía”.

Aunado a esta falta de demostración de apoyo masivo como hace cuatro años para Obama, éste tuvo que afrontar el 12 de septiembre la muerte del embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens, quien falleció en un ataque que hombres armados lanzaron contra el consulado de ese país en Bengasi, confirmó el viceministro de Interior para el oriente de Libia, Wanis al Sharf.

Distintos medios informaron que el ataque se habría originado en protesta a la película “La inocencia de Mahoma”, que muchos han tachado de ofensiva al Islam.

Al Sharf explicó que junto al embajador, que había viajado a Bengasi desde Trípoli, murieron otros tres empleados estadounidenses de la Embajada, dos de ellos miembros de la seguridad que intentaron controlar la situación.

Este hecho fue aprovechado por Romney, quien acusó al presidente de ser demasiado tímido en la respuesta a la guerra civil de Siria; a la elección de un presidente islamista en Egipto; a la posibilidad de desarrollo nuclear de Irán y a este atentado.

Por su parte, Mitt Romney aún debe lidiar con la polémica generada en septiembre pasado, cuando se difundió un video grabado en secreto mientras se dirigía a donantes ricos de su campaña electoral.

En el material grabado durante una recepción privada, realizada el pasado 17 de mayo en Boca Raton, Florida, y en la cual los comensales pagaron 50 mil dólares por asistir, y que fue subido a la web de la revista Mother Jones, Romney describió a los simpatizantes del actual presidente como gente que no paga impuestos y vive a costa del Estado, sin asumir responsabilidad sobre su propia vida.

“Hay un 47 por ciento, que están con él, que dependen del gobierno, y que creen que son víctimas, que el gobierno tiene la responsabilidad de cuidarles, que creen que tienen derecho a asistencia sanitaria, alimentación y alojamiento y a todo en general”, afirmó el ex gobernador de Massachusetts, considerando que dichos votantes no son potenciales electores suyos.

“No es mi función ocuparme de esa gente. Nunca lograré convencerles de que asuman responsabilidad sobre sí mismos”, añadió.

En la misma reunión, Romney, opinó que a los palestinos “no les interesa” la paz con Israel y que quieren “eliminar” a este país.

“Yo veo a los palestinos como que no quieren la paz de manera alguna, por razones políticas, comprometidos con la destrucción y la eliminación de Israel”, agregó el candidato republicano.

Si fuese presidente, continuó Romney, lo que haría en relación con el conflicto entre palestinos e Israel es “hacer que las cosas continúen de la mejor manera posible”.

“Uno espera que haya cierto grado de estabilidad pero reconoce que éste seguirá siendo un problema no resuelto”, expresó. “Lo que se hace es patear la pelota hacia adelante en la cancha esperando que, en última instancia, de alguna manera, algo ocurrirá y lo resuelva”, dijo Romney.

El candidato republicano no se disculpó por sus declaraciones y se limitó a decir que no se había expresado de manera elegante.

Entre acusaciones, el 3 de octubre llegó el día esperado por muchos, Barack Obama y Mitt Romney lograron acaparar la atención de 58 millones de televidentes en el mundo, cifra superior a 2008, para que presenciaran el primero de tres debates presidenciales, que según los expertos ganó el republicano.

Días antes, los detractores de ambos ofrecieron declaraciones, entre ellas estuvo la de la ex tesorera estadounidense Rosario Marín, quien aseguró que Obama utilizaría el primer debate para repetir “la misma canción” de 2008 cuando prometió una reforma migratoria integral, pero no merece el apoyo de los latinos.

En declaraciones a Efe, Marín, quien fue tesorera durante la presidencia de George W. Bush (2001-2009), dijo que el primer debate presidencial, en la Universidad de Denver, ofrecería “un contraste entre las políticas económicas de un presidente que han sido desastrosas, especialmente para la comunidad latina, y las que ofrece” el candidato republicano, Mitt Romney.

En tanto, Obama utilizó el debate para felicitar a su esposa Michell por su aniversario número 20:

“Hay una gran cantidad de temas que quiero tocar esta noche, pero la más importante es que hace 20 años que me convertí en el hombre más afortunado de la Tierra, porque Michelle Obama aceptó casarse conmigo (…) Así que, cariño, feliz aniversario, ahora, dentro de un año no lo celebraremos frente a 40 millones de personas”.

Los debates han sido usados para acaparar el voto de los indecisos y las encuestas sobre el posible ganador de la elección presidencial no se han hecho esperar.

En el segundo encuentro, para algunos expertos y medios como CNN y CBS, el demócrata salió triunfante, recuperando terreno ante su contrincante, quien dio muestra de su postura conservadora, pues al ser cuestionado sobre su posición en el tema migratorio y de su propuesta de que los indocumentados se autodeporten a sus países de origen, aclaró que de ganar la Casa Blanca no proporcionará una “amnistía” a los inmigrantes.

“No daré amnistía a los indocumentados, ni crearé magnetos para atraer a otros, ni les permitiré que obtengan licencias de manejo”, sostuvo Romney durante el debate celebrado en la Universidad de Hofstra, en Nueva York.

Gracias a estas declaraciones, Obama aprovechó para acusar a Romney de estar cambiando nuevamente su posición.

El 22 de octubre, el presidente Barack Obama se colocó a la cabeza de las preferencias electorales, según un sondeo nacional mientras su oponente perdió el impulso que le diera su victoria en el primer debate presidencial.

Un 49.7 por ciento de los entrevistados señaló que votaría por Obama si la elección fuera ese día, en tanto un 47.3 por ciento se inclinó por Romney, mientras un 3.0 por ciento se dijo indeciso en la encuesta realizada por el diario conservador The Washington Times/Zogby.

“El impulso del primer debate para Mitt Romney se ha evaporado y el presidente Obama una vez más ha tomado un ligero liderazgo”, destacó el diario en su nota de ocho columnas.

Ese mismo día se divulgó un sondeo, realizado entre la cadenas televisivas Telemundo y NBC News y el diario The Wall Street Journal, arrojando que 70% de probables votantes latinos votaría por Obama y 25% lo haría por Romney, ex gobernador de Massachusetts.

Aún así, la encuesta revelaba una pequeña mejoría de Romney entre los latinos.

En general, entre los hispanos inscritos para votar, Obama tiene un 69% de apoyo y Romney un 23%, según la encuesta, divulgada unas horas antes del tercer y último debate entre ambos candidatos a la Presidencia en la Universidad Lynn en Boca Raton.

Justamente en ese encuentro, Latinoamérica fue la gran ausente en los temas previstos en el tercer y último debate.

Los debates han movido constantemente las preferencias aunque no en grandes porcentajes.

A menos de dos semanas para las elecciones, Mitt Romney ha eliminado la ventaja de 16 puntos que le llevaba el Presidente Barack Obama entre las mujeres. Así lo dio a conocer la encuesta Associated Press-GfK.

En los sondeos generales, la “Encuesta de encuestas” de The Huffington Post confirmó esta nueva tendencia.

Sólo dos veces Romney ha alcanzado a Obama.

Y aunque el presidente Obama recompuso su figura en los dos últimos debates, Mitt Romney fue visto por una mayoría de estadunidenses como el ganador de las tres citas, de acuerdo a un sondeo difundido el 26 de octubre.

La encuesta conjunta del diario USAToda-Gallup fue sorpresiva debido a la percepción inicial de que Obama se impuso a Romney en el segundo debate y en particular en el tercero, que estuvo dedicado a política exterior.

En ese encuentro 56% de quienes lo vieron dio como ganador a Obama, incluido 17% que se dijo republicano, contra 33% para Romney.

En general para 46% de los estadounidenses, Romney hizo un mejor trabajo durante los encuentros en Nevada, Nueva York y Florida, en tanto que otro 44% se pronunció por el mandatario.

Barack Obama ha arremetido en diferentes ocasiones contra el republicano, el 19 de octubre dijo que su rival padece de “romnesia” debido a sus cambiantes posturas en un afán por presentarse al electorado como un moderado.

“Él ha cambiado y se ha echado para atrás tanto, que tenemos que nombrar esta condición que creo que se llama ‘romnesia’, y creo que eso es lo que padece”, afirmó el presidente durante un mitin político en Fairfax, Virginia.

Obama señaló que, desde su nominación, Romney ha cambiado sus posturas en temas como aborto, política fiscal, migración y sobre la reforma de salud, la cual ha prometido revisar si es electo.

Ese mismo día, el periódico The New York Times sostuvo que el ganador de las elecciones presidenciales del 6 de noviembre próximo en Estados Unidos debe de implementar medidas más fuertes para controlar la posesión de armas de asalto.

El diario mencionó la pregunta que la ciudadana Nina González le hizo al mandatario Barack Obama durante el segundo debate presidencial acerca de la falta de control de las armas y que cada año cobra la vida de 30 mil personas en esta nación.

González le preguntó a Obama, quien aspira a la reelección, qué pasó con su promesa de hace cuatro años de luchar por renovar la prohibición de armamento de asalto.

Esa medida, que prohíbe la fabricación de armas de fuego semiautomáticas de uso civil, se puso en marcha en 1994 y expiró en 2004.

Esta fue una promesa que durante la administración de Obama nunca tuvo prioridad pese a los mortales masivos tiroteos que se han registrado durante su mandato.

La actual campaña se concentra ahora en un puñado de estados en los que mencionar el control de armas se considera políticamente tóxico.

De acuerdo con diversos medios, en la Unión Americana con 308 millones de habitantes, entre 260 y 300 millones de armas están en manos de civiles, un tercio de los hogares cuenta con una. La cifra más alta en los últimos 20 años, según un sondeo de la firma Gallup publicado en octubre del 2011.

Anteriormente, el mismo rotativo había cuestionado el coraje, tanto del candidato republicano a la presidencia Mitt Romney, como del presidente demócrata Barack Obama, para enfrentar el tema del control de armas en Estados Unidos.

La publicación indicó que ambos candidatos dejaron ver su falta de liderazgo en el asunto en un momento en que la nación necesita determinación y valentía para reducir la violencia armada que a diario cobra la vida de 80 personas.

Para muchos, incluido Romney, uno de los mayores fracasos de la administración de Obama se centra en el trasiego de armas, como es el caso del controvertido programa ”Fast and Furious”.

“‘Rápido y Furioso’ es una de las mayores tragedias de nuestra sociedad que ha ocurrido durante esta administración y creo que los estadounidenses quieren comprenderla del todo”, aseveró Romney durante el debate celebrado en la Universidad de Hofstra, en el estado de Nueva York.

El pasado 29 de octubre republicanos de la Cámara de Representantes sostuvieron que la dicho operativo fue una “estrategia deliberada” del Departamento de Justicia contra el cártel de Sinaloa.

En la segunda parte de su investigación legislativa, sostuvieron que el procurador Eric Holder se enfocó sobre ese grupo criminal, lo cual quedó plasmado en un documento de 2009 llamado “Estrategia del Departamento de Justicia para combatir a los cárteles mexicanos”.

El controvertido programa comenzó en 2009, cuando agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF) permitieron que traficantes ingresaran de forma ilegal casi dos mil armas de alto calibre a México desde Arizona con el objetivo de tratar de localizarlas en escenas de crímenes y, así, llegar hasta los cárteles tras éstas, aunque finalmente se perdió el rastro de la mayor parte del armamento.

La investigación del  de  de  eximió de culpa a Holder por estos hechos.

Pese a los señalamientos de Romney y las acusaciones generalizadas de varios medios y detractores, Obama parece fuerte y cuenta con el apoyo de algunas estrellas, entre las que destacan Scarlett Johansson, Eva Longoria y Kerry Washington, quienes participan en un anuncio en el que critican abiertamente la posición de los republicanos frente al aborto, entre otros problemas que afectan a las mujeres.

Pero no sólo ellas se han unido a la campaña de reelección de Obama, el cineasta estadunidense Steven Spielberg donó un millón de dólares a “Priorities Usa”, con la finalidad de apoyar al mandatario. También el multimillonario Donald Trump ofreció al presidente estadounidense, Barack Obama, donar cinco millones de dólares a la organización caritativa que elija si el mandatario divulga documentos sobre su solicitud de pasaporte y de ingreso y estancia en la universidad.

Pero no serían los únicos en querer aportar su granito de arena a la campaña de reelección. La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, protagonizó junto a la periodista de origen cubano Cristina Saralegui un anuncio de radio y televisión para movilizar a los votantes hispanos para las elecciones presidenciales en este país.

Sin embargo, el apoyo ha sido para ambos candidatos pues hasta el 26 de octubre Obama había superado la cifra de los mil millones de dólares de recaudación para su campaña, mientras su rival republicano, Mitt Romney, sumaba 951 millones, según el diario The Huffington Post.

Obama ha intentado ganar más simpatizantes por lo que el 9 de octubre lanzó un nuevo anuncio político donde se escucha al actual presidente hablando en español. En el mensaje titulado “Buen ejemplo” el mandatario alude a los “dreamers” (soñadores), los jóvenes indocumentados que se vieron beneficiados por un nuevo programa de alivio temporal anunciado por su gobierno en junio e implementada en agosto pasado.

También esa fecha, Mitt Romney, acusó al mandatario de relegar los “verdaderos asuntos serios” que afronta el país para hablar de Abelardo, conocido personaje del programa infantil Plaza Sésamo.

“Estos son tiempos difíciles, con verdaderos problemas serios”, declaró Romney durante un mitin en una granja en Van Meter, una pequeña ciudad cercana a Des Moines (Iowa), al afirmar que Obama “pasó la semana pasada hablando” de Abelardo Montoya, un personaje de Plaza Sésamo que los niños estadounidenses conocen como Big Bird.

El personaje de Plaza Sésamo se ha convertido en un elemento más de la campaña electoral en EU desde que Romney lo mencionó en su primer debate televisado con Obama.

Sin embargo, no todo ha ido bien en la campaña presidencial demócrata, tres días después de presentar el spot, una oficina de la campaña de reelección del presidente de Estados Unidos, en Denver (Colorado) fue atacada por un desconocido que disparó contra una ventana sin provocar heridos, informaron fuentes policiales.

Pero mientras el día de las elecciones se acerca, diversos medios han especulado sobre los integrantes del próximo gabinete, sea del presidente Barack Obama que busca la reelección, o del republicano Mitt Romney.

La carrera por las posiciones del próximo gobierno está en marcha en ambos partidos, indicó The New York Times, que realizó un sondeo entre políticos demócratas y republicanos, algunos de los cuales buscan acrecentar su perfil con apariciones públicas y televisadas.

Según el diario, de ser reelecto, el mandatario republicano estaría obligado a renovar los titulares de los departamentos de Estado y del Tesoro, cuyos secretarios han anticipado su intención de retirarse.

Para reemplazar a la actual secretaria de Estado Hillary Clinton, se menciona al senador John Kerry, ex candidato presidencial demócrata, senador por Massachussetts y actual presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

Otros candidatos para reemplazar a Clinton son Susan E. Rice, embajadora en Naciones Unidas, y el asesor de seguridad nacional Thomas E. Donilon, quien tiene en su contra haber laborado en Fanny Mae, empresa implicada en el inicio de la actual crisis hipotecaria.

Otro aspirante para sustituir a Clinton es William J. Burn, quien tiene una carrera diplomática y es el secretario encargado en el Departamento de Estado en la Casa Blanca.

Para reemplazar al secretario del Tesoro, Timothy Geithner, quien anunció que dejará el cargo, se menciona a Jacob S. Lew, jefe del staff en la Casa Blanca.

En esta posición también se menciona a Erskine Bowles, copresidente de la comisión de reducción del déficit; Roger Altman, ex secretario encargado del Tesoro; Lawrence D. Fink, presidente de la firma BlacRock, y Richard C. Levin, presidente de la universidad de Yale.

Por la parte republicana, el equipo de transición sería encabezado por el ex gobernador de Utah, Mike Leavitt, quien se ha encargado de cabildeos con aspirantes, aunque también son considerados para este puesto el senador Robert Portman y Richard William.

Foto: EFE

El 29 de octubre el ambiente electoral  se vio empañado por una emergencia: la llegada del huracán “Sandy” a suelo estadunidense.

Ante este suceso, Barack Obama advirtió que el fenómeno meteorológico tenía el potencial de generar consecuencias fatales, por lo que urgió a la población a acatar las órdenes oficiales y anticipó que habría millones de damnificados. No se equivocó.

En una imprevista rueda de prensa desde la Casa Blanca, Obama dijo que las elecciones del 6 de noviembre pasaban a un segundo término, debido a que su prioridad era enfocarse en los residentes que resultaríann afectados por el ciclón.

“En este momento no estoy preocupado por el efecto en la elección, estoy preocupado por el impacto en las familias, en rescatistas, en nuestra economía y en el transporte. La elección se resolverá sola la próxima semana”, manifestó.

Obama comenzó a cancelar los eventos de su agenda, siendo reemplazado por el ex presidente Bill Clinton, quien mantuvo una agitada agenda que lo llevó durante la semana pasada a ocho estados.

Por su parte, Romney también canceló sus actos de campaña por dos días, para retomarlos en un acto electoral celebrado en un aeródromo de Tampa, Florida, donde estuvo acompañado del ex gobernador del estado Jeb Bush y el senador hispano Marco Rubio, quien emitió algunas palabras en español durante su discurso con el fin de ganar algún adepto hispano.

Los tres iniciaron sus mensajes pidiendo donaciones para la Cruz Roja con motivo del paso de “Sandy” por la Unión Americana.

Pero parece que Romney podría necesitar más que discursos ante la presencia del huracán, pues éste lo afectaría más de lo esperado, publicó en su editorial del 31 de octubre el diario colombiano El Tiempo. Esto debido a la postura del republicano frente a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA).

El periódico señaló que “mientras los congresistas republicanos redujeron el presupuesto de la agencia, su candidato llegó a proponer en campaña desmantelar (la FEMA) y entregarla a las regiones o a contratistas privados”.

“Iniciativa cuya inconveniencia dejó en evidencia el indomable huracán (‘Sandy’) y se encargarán de resaltar los demócratas”, en los días previos a los comicios del 6 de noviembre.

Hasta el pasado jueves, el número de muertos en la costa este de Estados Unidos ascendía a 76, tras el paso del huracán “Sandy”, que dejó una larga estela de devastación y daños récord en el país, pero la cifra de decesos podría ascender, ya que debido a la emergencia causada por el meteoro no se lleva un número preciso de personas fallecidas, afirmó Craig Fugate, de la Agencia Federal de Administración de Emergencias (FEMA).

En los últimos días, el panorama es sombrío en Estados Unidos debido al fenómeno natural, pero las elecciones continúan presentes y mientras miles ya emitieron su voto por adelantado, millones esperan el día de mañana para hacerlo y continuar con la política de Barack Obama o darle una oportunidad al conservador Mitt Romney.

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