Ana Amirpour es una de las cinco directoras mujeres presentes este año en la sección oficial en el Festival de Cine de Venecia frente a 16 dirigidas por hombres.
Por Magdalena Tsanis
Italia, 5 de septiembre (EFE).- El aroma del cine de los 80 se ha extendido hoy por el festival de Venecia con la llegada de Ana Lily Amirpour y la proyección de Mona Lisa and the blood moon, una historia de aventuras y fantasía en la que una chica marginada y con un poder secreto escapa de un manicomio.
La película, que abrirá el Festival de Sitges el próximo 7 de octubre, está protagonizada por la actriz coreana Jeon Jong-seo (Burning, 2018), que por estar rodando no ha podido acompañar en Venecia a la directora estadounidense y a los actores Kate Hudson, Ed Skrein y Craig Robinson.
"Amo desde niña cierto tipo de películas de aventuras, como Volver al Futuro o Terminator, ese niño que quiere tomar el control de su destino es algo que siempre me ha llamado poderosamente", ha señalado en rueda de prensa Amirpour, quien ya contempla la posibilidad de una secuela.
Nacida en Londres, de origen iraní y afincada desde niña en Estados Unidos, Amirpour dice haberse sentido siempre una excluida y que por eso adoraba esas películas que daban poder al marginado para convertirlos en héroes frente al sistema.
"Toda la vida me he sentido excluida, por tener un aspecto diferente, hablar diferente, hacer las cosas de otro modo", ha señalado, "diría que el cine es el lugar que he encontrado donde me siento segura, es como una tribu".
Esta idea del marginado está en el corazón de Mona Lisa and the blood moon. Una chica con poderes extraños, refugiada de origen norcoreano, escapa de un manicomio donde lleva diez años encerrada e intenta hacer su vida en Nueva Orleans.
En la calle conoce a Bunnie (Kate Hudson), una bailarina de striptease y madre de un niño de 9 años, con la que entabla amistad y se mete en líos y ahí la principal diferencia con las películas que son sus referentes, aquí las gamberras son ellas.
"Solo puedo decir que yo quiero ver en el cine ese tipo de bichos raros como Mona Lisa", dice Amirpour sobre la representación de la mujer en sus películas. "Poder cambiar de forma, renovarte, reinventarte, ella puede ser una bestia, una niña, una chica, un monstruo... eso es la libertad y es excitante", ha dicho.
Amirpour debutó en 2014 con Una chica vuelve a casa sola de noche, mezcla de western y cine de vampiros que consiguió tres premios en Sitges. Está considerada una de las voces más personales del género fantástico contemporáneo y Guillermo del Toro la ha fichado para dirigir uno de los episodios de la serie antológica de terror que prepara para Netflix.
"El deseo de libertad personal es un tema recurrente para mi", ha señalado, "es un proceso constante de examinar qué te frena del sistema, la cultura, la sociedad, la política, la familia, tienes que quitarte cosas de encima constantemente, es difícil".
En la rueda de prensa, Kate Hudson ha dicho sentirse en parte identificada con su personaje. "Es una luchadora, una superviviente, una guerrera, ha sido un personaje liberador con una de mis directoras visionarias favoritas".
Para la protagonista de Casi famosos (2000) la película habla también de encontrar a tu gente y de "qué hace conectar con alguien".
Sobre la elección de Jeon Jong-seo como actriz principal, Amirpour ha relatado que la vio en Burning y detectó algo "puro e instintivo" que le hizo pensar que Mona Lisa era ella.
"Hablamos por teléfono y le dije "quiero verte comer una hamburguesa" -por una escena del filme-, vino desde Corea a Los Ángeles, pasamos una semana juntas y vimos muchas películas, se creó una intimidad especial, ha sido una experiencia increíble trabajar con ella".
Amirpour es una de las cinco directoras mujeres presentes este año en la sección oficial en Venecia frente a 16 dirigidas por hombres. Ya se han proyectado los trabajos de la neozelandesa Jane Campion y la estadounidense Maggie Gyllenhaal y en los próximos días se verán los de la francesa Audrey Diwan y la rusa Natasha Merkulova.