Ciudad de México, 5 de agosto (SinEmbargo).– El Senado de la República aprobó en lo general, con 98 votos a favor y 25 en contra, la penúltima minuta que compone la Reforma Energética propuesta por el Presidente Enrique Peña Nieto.

La Cámara Alta avaló el dictamen por el cual se crean la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos y la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.

Al igual que lo hicieron cinco diputados perredistas el viernes pasado, el Senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Fernando Mayans Canabal, se alineó con la línea dictada por el Gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez y votó a favor del dictamen.

Mayans Canabal, había sido uno de los más duros críticos a la Reforma Energética de Peña Nieto, sin embargo, votó a favor del penúltimo dictamen. “No es un gesto de generosidad del PRI y del PAN, es un punto a favor de la izquierda mexicana, de la lucha del Gobernador de Tabasco, Arturo Nuñez, es una lucha de Andrés Manuel López Obrador”, dijo.

Tiene un hermano Senador que milita en Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien el mes pasado fue designado por el Secretario de Gobernación como titular de la Coordinación para la Atención Integral de los Migrantes.

La nueva Ley de Ingresos establece el régimen de los ingresos que percibirá el Estado mexicano derivados de las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos, realizadas a través de asignaciones y contratos, así como las contraprestaciones que se establecerán en los contratos.

El PRI indicó que los cambios al régimen y estructura fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex) representarán una menor carga impositiva para la nueva empresa productiva.

“Reduce de manera significativa la carga fiscal de Petróleos Mexicanos, con el objeto de permitirle operar bajo una estructura fiscal más equitativa al eliminar tres de los seis derechos aplicables actualmente a Pemex y conservar solo el pago por el derecho de utilidad compartida con una tasa aplicable del 65 por ciento”, explicó el Senador José Francisco Yunes Zorrilla, presidente de la Comisión de Hacienda.

Por su parte, la oposición destacó que el cambio al régimen fiscal de Pemex es una ilusión, y que el éxito de la Reforma Energética está basado en un supuesto no probado de que se extraerá más petróleo y eso generará más ganancias. Incluso, mencionó es más real el riesgo de que exista un hoyo financiero.

“Pero la esencia del problema fiscal que representa y que hemos nosotros hablado de que va a generar sin duda alguna un hoyo fiscal que va entre 200 mil millones a 800 mil millones, está basada precisamente, y en las sumas que hacemos aquí, que hemos entregado, en que si bien Pemex continuara aportando lo mismo, extrayendo, lo mismo y aportando lo mismo, se podría sostener el presupuesto en los términos en que se encuentra”, indicó el Senador Manuel Bartlett Díaz, del Partido del Trabajo (PT).

Durante la discusión en lo general, priistas y panistas explicaron que la minuta, a la cual los diputados le realizaron 77 modificaciones respecto a la iniciativa original enviada por Peña Nieto, agrega un impuesto por la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos, cuya finalidad es apoyar a los estados y municipios donde se realicen actividades petroleras.

“El destino del impuesto por la exploración y extracción de hidrocarburos serán las entidades federativas y los municipios donde se realicen estas actividades y que podrá significar una recaudación de dos mil 500 millones de pesos en promedio. Dichos recursos se destinarán a la inversión en infraestructura”, detalló el Senador Alejandro Tello Cristerna.

Asimismo, defendió la propuesta para crear el Fondo Mexicano del Petróleo la cual, dijo, se generará un círculo social e industrial virtuoso y se garantizarán proyectos de inversión que impactarán en el pago de pensión universal; en ciencia e innovación tecnológica; en energías renovables; en infraestructura para el desarrollo nacional y en becas para la formación de capital humano, entre otros.

IMPUESTOS “A PRECIO DE GANGA”: PRD

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) reprochó que la nueva ley modifica el régimen fiscal de Pemex, pero no cambia el “sistema exploratorio” que el Gobierno federal le ha aplicado durante décadas. Por el contrario, dijo, lo agudiza a partir de una serie disposiciones que van en contra de la competitividad de Pemex.

Aseguró que a pesar de que la tasa aplicable a la utilidad neta se reduce de 71.5 a 65 por ciento, Pemex seguirá aportando, aproximadamente cinco puntos porcentuales del PIB al presupuesto nacional.

La Senadora Dolores Padierna advirtió que la propuesta en materia fiscal-energética del Presidente Peña plantea un régimen fiscal completamente confiscatorio, más regresivo que el actual.

“Pero la reforma que nos trae, y él mismo la planteó, ahogan a Pemex, con nuevas cargas fiscales y esto es en realidad lo que está en la verdadera intención del gobierno es desaparecer a la empresa privada, a Pemex, y convertirla a privada”, aseguró la perredista.

Agregó que la apertura lejos de beneficiar y fortalecer a Pemex, lo dejará en clara desventaja ante las empresas privadas, nacionales y extranjeras, a las cuales se les cobrarán impuestos “a precio de ganga”.

Lo ejemplificó en estos términos:

“A los privados les ponen cargas fiscales muy ligeras, tomando en cuenta 100 por ciento para Pemex o para los privados, teniendo un costo de producción semejante de 25.27, una regalía que sólo se cobra a los privados, un derecho de extracción que sólo se le cobra a Pemex, un derecho de utilidad compartida que sólo se le cobra a Pemex, eso no se le va a cobrar a los privados, habría una utilidad bruta muy chiquita para Pemex de 3.86; en cambio para los privados su utilidad sería muchísimo mayor de 74.73 por ciento”.

Tras la aprobación en lo general, continúa el debate de los artículos reservados, en donde se abordarán los temas de régimen fiscal, contratos, transparencia; renta petrolera; y fondo petrolero.