Wild Hearts nos introduce al juego sin darnos mayor contexto más que el ser arrojado a un mundo salvaje del que no tenemos ninguna información, algo muy similar a lo que entregas como Dark Souls, Demon Souls o Elden Ring nos han mostrado.
Ciudad de México. 5 de marzo (SinEmbargo).- En un género dominado en su totalidad por la franquicia de Monster Hunter a lo largo de los años, es difícil ver a alguna compañía que quiera pelear por un pedazo de ese gran pastel que representa, sobre todo, sin morir en el intento, pero si alguien podía intentarlo era EA de la mano de Koei Tecmo, en este caso con su división de Omega Force, quienes han trabajado en las entregas de Hyrule Warriors, Persona 5, Fire Emblem Warriors, One Piece, Dragon Quest, entre otros y es que específicamente en esta se siente la experiencia detrás de cada una de las franquicias en las que han participado.
Una de las propuestas más interesantes que realiza Wild Hearts es la manera de introducirnos al juego, sin darnos mayor contexto más que el haberlo creado y ser arrojado a un mundo salvaje del que no tenemos ninguna información, algo muy similar a lo que entregas como Dark Souls, Demon Souls o Elden Ring nos han mostrado. A lo largo de esta pequeña introducción se nos enseñan los comandos básicos, las diferentes acciones que podemos realizar, enfrentamos un pequeña batalla y después de unos minutos estamos listos para seguir nuestro camino y conocer el mundo de “Azuma”, el cual cuenta con referencias orientales bastante marcadas y nos llevará a una aldea la cual será nuestro punto de partida y espacio social para comprar y vender objetos, obtener misiones y demás.
A lo largo de esta aventura, el juego siempre nos llevará al mismo propósito: cazar monstruos, algo que podemos hacer de manera individual y de manera colectiva gracias al juego en línea, un aspecto que siempre le dará una dinámica diferente ya que será una experiencia más desafiante y emocionante el poder combatir con otras personas a tu lado. El concepto de los monstruos que tenemos en el juego es una mezcla entre animales reales, como jabalís, simios, águilas y demás, pero que han mutado con objetos de la naturaleza, en su mayoría podremos ver una especie de animal combinado con ramas o árboles y que le dan esta esencia característica al juego, cayendo en un tema más ancestral. La realidad es que el juego hace un trabajo increíble al mostrarnos diferentes monstruos y podremos conocer poco más de 20 criaturas diferentes al jugar.
En la parte del sistema de juego, podríamos hablar del combate, los diferentes ataques que podemos hacer, las armas de corta y larga distancia y demás, sin embargo, el verdadero punto a destacar está en la construcción de artilugios, elementos que cambian por completo la manera en que nos movemos con viajes rápidos o donde aparecemos al momento de ser derrotados, el hecho de poder conseguir vehículos para movernos y no sólo una montura a la que podemos domar, además, el modo en el que nos adentramos en un combate también cambia desde el hecho de poder crear un planeador, un arpón para atacar directamente a nuestro enemigo o crear diferentes trampas que te ayudarán al momento de la batalla, haciendo que no sólo importe tu habilidad, armas y armadura al momento del combate, si no la capacidad creativa que tengas para construir diferentes cosas.
Por la parte gráfica no podíamos estar frente a un mejor trabajo que lo hace increíble tanto por el lado del mundo, las diferentes locaciones que visitamos y exploramos tanto en la naturaleza como aldeas, pero sobre todo, el diseño de los monstruos que tienen este toque de mezcla con la naturaleza, al mismo tiempo, sus movimientos y ataques los hacen aterradores. Claro, las armas y armaduras que tienen que ser llamativas, grandes y con diseños extravagantes y no se quedan atrás, siempre manteniendo una esencia única de lo que representa Wild Hearts. Un toque simple, pero que cada vez más y más juegos incluyen es el de tener opciones que priorizan los gráficos y el desempeño, dándonos la oportunidad de tener dos opciones de juegos diferentes, pero que aprovechan todo el potencial de la nueva generación de consolas.
Wild Hearts es más que un juego que trata de parecerse a su competencia, es un juego que trata de mejorar y añadir aspectos frescos al género y lo hace muy bien de principio a fin.