Las proteínas, necesarias y peligrosas en exceso; dieta alta en carnes y quesos puede ser tan dañina como el fumar

05/03/2014 - 1:00 am
El cigarrillo puede ser tan malo para la salud como la proteína animal consumida en exceso. Foto: Cuartoscuro.
El cigarrillo puede ser tan malo para la salud como la proteína animal consumida en exceso. Foto: Cuartoscuro.

Ciudad de México, 5 de marzo (SinEmbargo).– Existen hábitos que dañan la salud de las personas con mucho mayor rapidez y agresividad que otros, sin embargo se cree que son ciertos vicios los que lo hacen de esta manera, por encima de otras costumbres aparentemente más saludables. Tal es el caso del tabaquismo, que ocupa un lugar destacado dentro de la agenda de prohibiciones por diversos sistemas de salud en el mundo entero.

Sin embargo, fumar un cigarrillo podría ser menos malo de lo que parece, al menos si se le compara con una dieta plena en carne y quesos. A esta conclusión llegó un grupo de científicos de Estados Unidos, quienes encontraron que el consumo continuado de proteínas animales hace que una persona tenga cuatro veces más probabilidades de morir de cáncer que alguien con una dieta baja en proteínas.

No obstante, pese a que el consumo de productos cárnicos pueda ser tan dañino como el fumar, para las personas mayores de 65 años, una ingesta moderada de proteínas en realidad puede ser beneficiosa, y proteger contra la fragilidad, dijeron los investigadores de la Universidad del Sur de California (USC), quienes publicaron su hallazgo en el diario Cell Metabolism.

Los investigadores evaluaron a más de seis mil personas mayores de 50 años y les dieron seguimiento durante 18 años. Encontraron que las personas de entre 50 y 65 años que comieron una dieta rica en proteínas de origen animal a esta edad tenían más de cuatro veces la probabilidad de morir de cáncer durante el período de estudio que los que comían una dieta baja en proteínas. Un riesgo de mortalidad comparable al que corre una persona que fuma.

“Las dietas populares en muchos casos tienen altas proteínas y bajos azúcares. Ellos pueden hacer que pierdas un poco de peso, pero esa no es una buena dieta para aumentar la duración de la vida”, dijo Valter Longo, profesor de biología y director del Instituto de Longevidad de la USC. “Existe la noción equivocada de que, porque todos comemos, es fácil y simple entender la nutrición”, agregó el también autor principal del estudio.

Sin embargo, los riesgos de un consumo excesivo de proteína no sólo están relacionados a la mortalidad por cáncer. Así, de acuerdo con la investigación, las personas de edad mediana que consumen grandes cantidades de proteína de origen animal son más susceptibles a una muerte temprana en general, lo que demuestra que la adultez no es una fase monolítica de la vida ya que la biología cambia a medida que las personas envejecen.

Aunque necesaria, si se consume en exceso la proteína animal puede llevar a una muerte temprana en general. Foto: EFE
Aunque necesaria, si se consume en exceso la proteína animal puede llevar a una muerte temprana en general. Foto: EFE

El estudio también llegó a la conclusión de que, aunque la ingesta elevada de proteínas puede ser dañina en una edad media, una dieta con niveles moderados o altos de proteína después de los 65 años de edad puede hacer que las personas sean menos susceptibles a las enfermedades.

Asimismo, un aspecto importante del estudio es que los investigadores determinaron que las proteínas procedentes de plantas, como frijoles, no parecen tener los mismos efectos sobre la mortalidad que tienen las proteínas de origen animal.

Por otra parte, no hay que olvidar que aunque el alto consumo de proteínas de origen animal traiga el riesgo de una mortalidad equiparable a aquella ocasionada por fumar, el tabaquismo sigue representando un grave problema de salud en el país y en el mundo.

Hasta mediados del años pasado, en México se registraban aproximadamente 44 mil decesos al año asociados al tabaquismo, es decir, entre 114 y 122 muertes diarias. En México existen 17.7 millones de fumadores, de los cuales 12.3% son niños y adolescentes.

Según la Encuesta Nacional de Adicciones, en el país cada fumador adulto consume 6.6 cigarros al día, mientras que los adolescentes fuman 4.1. Se trata de la nación más rezagada de Latinoamérica en lo que a regulación de venta y consumo de cigarros se refiere, dijo Matthew Myers, presidente de la Campaña niños libres de Tabaco.

De acuerdo con el especialista, para disminuir el consumo del cigarro en México se requiere aprobar una Ley federal que prohíba fumar por completo en lugares públicos y cerrados e incrementar los impuestos a estos productos. Ambas medidas traerían como consecuencia la disminución tanto de fumadores jóvenes, como de ingresos a hospitales por afectaciones cardiacas.

Con información de EFE

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