Solalinde acusa al gobierno de “simular” la situación que se vive en el país; México es perfecto para EPN, dice

05/02/2014 - 10:35 pm

Ciudad de México, 5 de febrero (SinEmbargo).– El padre Alejandro Solalinde Guerra, fundador del albergue para migrantes “Hermanos en el Camino”, acusó al gobierno de Enrique Peña Nieto de “simular” la verdadera situación que se vive en el país.

“Tenemos un gobierno simulador. Eso que quede claro. Nuestro gobierno es simulador. Lo acabamos de ver en el último discurso de Enrique Peña Nieto en Davos, Suiza. México es un país perfecto, dechado de democracia”, dijo Solalinde en Mérida, Yucatán.

El cura advirtió que en la defensa de los derechos humanos y de los migrantes, no dejará de ser incómodo al gobierno.

“Los defensores y defensoras estamos en esa exigencia de medidas cautelares, pero somos incómodos, y no podemos dejar de ser incómodos y no queremos dejar de ser incómodos”, comentó.

Acompañado de otros activistas como Tomás Gonzalez y Norma Romero Vázquez dijo que a más de un año del gobierno de Peña Nieto se vive un retroceso en la protección de los migrantes.

“En este país sólo buscan sacarle dinero a los migrantes a costo de su  libertad; la libertad se ha vuelto una mercancía, y el gobierno es simulador, que quede claro, porque saben lo que está pasando”, insistió.

Solalinde afirmó que el propósito del gobierno federal es soslayar y ocultar la realidad de los migrantes.

“En el fondo se quiere soslayar y se quiere también ocultar la realidad de los migrantes”, acusó.

Incluso dijo que no existe diferencia entre el gobierno mexicano y los cárteles de narcotráfico, ya que ambos son igual de peligrosos porque violan los derechos de los migrantes que transitan por el país.

“Ojalá hubiera diferencia, pero la realidad es que existe un Estado cooptado, por más que se quiere simular, los cárteles están infiltrados, la corrupción está de arriba abajo y de abajo a arriba”.

El padre lamentó que la libertad sea una mercancía, a pesar de que en México exista una ley en materia de derechos humanos, que consideró más avanzada que la que existe en Estados Unidos y Europa.

“Tenemos una ley que es muy buena, un orgullo, que ya la quisiera Estados Unidos, toda Europa, lástima que no se aplique bien, lástima que por el reglamento o el lineamiento se hace imposible con tantos candados, eso también es simulación”, dijo.

A pregunta expresa, Solalinde comentó que son incontables las amenazas de muerte que él mismo ha recibido, y si bien está protegido por la comunidad mexicana e internacional de defensores de derechos humanos, afirmó: “Si me matan, es el Estado”.

Sobre los migrantes, dijo que “no son personas a las que hay que dar un panecito, no son objetos de asistencia, son sujetos de una gran transformación que está sacudiendo la conciencia de México, Centroamérica, Estados Unidos y el mundo”.

Solalinde también definió a los migrantes como “una luz que deslumbra a su paso las diferentes realidades y deja al descubierto lo que realmente somos, sin simulaciones, lo que hacemos, las clase de relaciones que tenemos”.

El clérigo añadió que el migrante “viene de una experiencia de pobreza y de violencia de su lugar de origen, experiencia desastrosa, pero no han perdido la esperanza, va adelante”.

“Ellos nos han cambiado la vida y van por el cambio del mundo y estamos ante una formidable transformación mundial sin precedentes, nadie puede escapar a ese mundo”, afirmó.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas