Ciudad de México, 4 de dic (sinembargo.mx) – El ex futbolista naturalizado mexicano Miguel Calero fue desconectado del respirador que lo mantenía con vida a petición familiar. La decisión se tomó después de que el colombiano presentara muerte cerebral este lunes a consecuencia de la trombosis sufrida el día 25 de noviembre.
El lugar de la velación del ex director técnico de porteros de la institución hidalguense fue confirmado en la cuenta de Twitter @TuzosOficial. Así mismo, el comunicado de prensa al respecto fue publicado en la página de Facebook del club tuzo.
[tweet https://twitter.com/TuzosOficial/status/276048104065740800 lang=’es’]El pasado 25 de noviembre, el ex portero de Pachuca sufrió una trombosis cerebral y fue trasladado de la ciudad de Pachuca a un hospital que se ubica al sur de la capital del país.
Tras estabilizado, el nacido Colombia, fue llevado en helicóptero a un nosocomio para que fuera atendido de manera inmediata.
Sin embargo, este domingo, Pachuca confirmó que el ex portero colombiano Miguel Calero presentaba muerte cerebral, luego que en las últimas horas se agravara su estado de salud, tras la trombosis que sufrió.
Al respecto, el neurólogo Edgar Nathan, médico que atendió a Calero, reveló que se presentó “una retrombosis y esto aumentó el edema cerebral, lo que produjo un infarto del hemisferio cerebral derecho y esto ha llevado a un cuadro extremadamente crítico”, afirmó el galeno ese mismo día.
INAMOVIBLE EN LA PORTERÍA TUZA
Con solo 42 años de edad, el ex portero colombiano naturalizado mexicano, Miguel Calero, perdió su batalla más importante,
Nacido en Ginebra, Colombia, el 14 de abril de 1971, Calero destacó por sus cualidades, lo que lo hizo debutar desde la temprana edad de los 17 años con el desaparecido Sporting de Barranquilla, luego de que se formó en las fuerzas inferiores del Deportivo Cali.
Su estilo en los inicios de su carrera fue comparado con el de su compatriota René Higuita, debido a la alegría de salir del área con balón dominado e irse al frente, por lo que fue apodado como “El Show” Calero.
Con más experiencia ya en el futbol profesional, el elemento de 1.89 metros de altura fue determinante para que su cuna, el Deportivo Cali, al que regresó en 1992, para conquistar el trofeo del Campeonato Colombiano en 1996, tras 22 años de no hacerlo.
Su calidad, lo llevó a ser vendido en 1998 al Atlético Nacional, la cual en su momento fue considerada la mayor transacción del balompié “cafetalero”.
Tras dos años de vestir los colores de este equipo, y levantar el trofeo del Campeonato Colombiano 1999 y la Copa Merconorte 1998, dio el salto al futbol mexicano con el Pachuca, equipo con el que escribió su verdadera historia al conseguir los máximo honores.
Desde su llegada, el “Cóndor” se convirtió en un referente dentro de un equipo que quería escribir su propia historia y que lo hizo de la mano de este ex guardameta, quien fue inamovible durante prácticamente una década.
Fue factor determinante para la obtención de los campeonatos de los torneos Invierno 2001, Apertura 2003, Clausura 2006 y 2007, tras derrotar a Tigres de la UANL (en dos ocasiones), San Luis y América.
En el plano internacional también brilló con los Tuzos como el equipo predominante en el área de Concacaf al conquistar la Copa de Campeones en 2002, 2007, 2008 y 2010, esta última ya con el nombre de Liga de Campeones, así como la Copa Sudamericana 2006.
Calero no solo detenía los goles, sino que también llegó a marcar tres. El primero de ellos el 30 de marzo de 1995 desde media cancha al Deportivo Pereira. Dos años después repitió este logro ante el Independiente de Medellín.
En México también se hizo presente en el marco contrario, eso ocurrió el 11 de agosto de 2002, frente a Jaguares de Chiapas, al conectar un cabezazo sólido en tiempo de compensación.
Con la selección de su país tuvo también una trayectoria importante de 50 partidos internacionales, además de participar en 6 Copas América, siendo parte del plantel que conquistó la edición celebrada en su país en 2001, al vencer a México.
Una de las páginas que se recordarán por siempre será la que escribió el 5 de julio en la primera fase de la Copa América Paraguay 99, Ya que Calero fue el portero frente al que el argentino Martín Palermo falló tres penales en un mismo partido.
El 22 de octubre de 2011, en partido de la fecha 14 en juego ante Pumas de la UNAM, fue su último partido como profesional, para convertirse en el director técnico de porteros de Pachuca, puesto que ocupó hasta el día de su fallecimiento.
