Teherán, 4 dic (EFE).- La densa capa de contaminación que cubre Teherán en los últimos días ha llevado a las autoridades a ordenar el cierre de los centros educativos, desde escuelas a universidades, y a suspender el trabajo en las oficinas públicas, informó el Ministerio de Salud.
La ministra de Salud, Marzie Vahid Dastyerdi, admitió ante los periodistas que el nivel de contaminación es muy alto y pidió a los ciudadanos que no utilicen vehículos a motor y, en lo posible, no salgan de sus casas, en especial los niños, ancianos y personas con problemas respiratorios o cardiovasculares.
Dastyerdi recomendó que, “las personas que puedan hacerlo, se vayan de Teherán”, para evitar la nube contaminada que cubre la ciudad debido a una inversión térmica, habitual en algunos días fríos de invierno en los que el cielo permanece despejado por las noches.
Señaló, asimismo, a las personas que tengan que salir a la calle que, al regresar a casa, se cambien de ropa y laven las que hayan utilizado para estar fuera, para eliminar los elementos contaminantes.
La responsable iraní de salud recomendó a todos los ciudadanos que consuman comidas ricas en calcio, fósforo, hierro y zinc para prevenir los efectos de la contaminación.
Los medios de comunicación locales han señalado que hay equipos médicos y ambulancias destacados en plazas de Teherán y de sus alrededores para atender a personas que puedan verse afectadas por la contaminación en la calle, en una urbe con una población de unos 14 millones de habitantes.
También han advertido que, según fuentes medicas, los resfriados y procesos gripales, propios de esta época otoñal, podrán agravarse con la contaminación, por lo que es conveniente que las personas afectadas se mantengan a resguardo en sus casas.
Según dijeron a Efe varias personas, de mediana edad y sin problemas físicos aparentes, habían sufrido mareos y desfallecimientos al salir a la calle, lo que achacaban a la fuerte contaminación.
Teherán se encuentra desde hace varios días cubierto por una neblina blanquecina.
La contaminación en Teherán alcanzó niveles superiores a los aceptables la semana pasada y las autoridades ya advirtieron entonces que era previsible que siguiera aumentando debido a las condiciones meteorológicas, que propician una inversión térmica.
Una inversión térmica se produce cuando la capa de aire pegada a la tierra, habitualmente más caliente que la superior, cambia de posición y se coloca sobre la capa fría, situación normal en las mañanas de invierno tras noches despejadas.
Dibido a esta circunstancia, los gases de la combustión de los vehículos y los humos de las industrias no puedan ascender con normalidad y se queden pegados al suelo, sin dispersarse, con las consecuencias adversas que se derivan. EFE
