Madrid, 4 Nov (Notimex).- El Tribunal Penal Central de Irak sentenció hoy a muerte al fugitivo vicepresidente Tareq al-Hashemi por cargos de terrorismo, la tercera pena capital en su contra y la segunda en menos de una semana.
La condena contra al-Hashemi, quien se encuentra en Turquía desde hace seis meses, fue condenado por su implicación en un atentado con coche bomba contra peregrinos chiítas hace un año, según un reporte de la agencia informativa Aswat al-Iraq (Voces de Irak).
En un comunicado, el portavoz de la Corte, Abdelsatar al Birqdar, destacó que la sentencia también se aplica al jefe de su oficina y cuñado del vicepresidente fugitivo, Ahmad al Qatan, por su implicación en el atentado.
La condena a muerte contra el vicepresidente sunnita es la tercera en su contra luego de la sentencia similar dictada el 9 de septiembre pasado por el asesinato de una abogada y un oficial de la seguridad nacional y su esposa, y la segunda emitida en menos de una semana.
El jueves pasado al-Hashemi y su cuñado fueron sentenciados de nuevo a la pena capital, después de que el Tribunal los declaró culpables de ordenar a sus guardaespaldas colocar una bomba en el vehículo de un oficial.
El juicio contra el vicemandatario de Irak comenzó el 3 de mayo pasado, días después de que la Policía Internacional (Interpol) emitió una orden para su detención y entrega entre los 190 países miembros de la institución.
Al-Hashemi huyó de Irak a principios de este año después de que el 19 de diciembre pasado las autoridades iraquíes emitieron una orden de arresto en su contra y contra varios de sus colaboradores por delitos de terrorismo.
Ante la orden, el vicepresidente huyó al Kurdistán iraquí, donde encontró la protección del presidente de la región autónoma, Masud Barzani, y el 1 de abril viajó a Qatar, para trasladarse días después a Turquía, donde aún permanece.
La orden de arresto desencadenó una crisis política en el país, debido a que el bloque político de al-Hashemi boicoteó temporalmente las reuniones del gobierno, encabezado por el primer ministro Nuri al Maliki, y del Parlamento en protesta por la situación legal del vicepresidente.
Pese a las sentencias en contra, Al-Hashemi, quien niega las acusaciones en su contra, continúa siendo vicepresidente de Irak por decisión del Parlamento, que rechazó su destitución para no desatar una nueva crisis y agravar los problemas en el país.
