¡Consulta Popular! No se cansan de vernos la cara…

04/09/2014 - 12:03 am

En las elecciones que se avecinan en 2015 estarán en disputa 500 curules de mayoría y plurinominales a la próxima Legislatura Federal, así como 9 gubernaturas y 17 presidencias municipales y 17 congresos locales.

Hoy a falta de propuestas serias de los partidos políticos y mucho desgaste propiciado en si por ellos mismos, por el PACTO POR MÉXICO, y  por la subordinación a la aprobación de las reformas del Gobierno Federal, los institutos políticos se encuentran en una encrucijada, los bonos del PRI y del Presidente se encuentran en continuo descenso, pero la artillería del marketing está en proceso para lograr posicionar al partidazo, el PAN como lo he mencionado tiene el lodo en la cara y sus militantes no han hecho nada para limpiarse, por tanto no les ha quedado más remedio que “usurpar” propuestas de otros personajes políticos y adueñarse de un instrumento “ciudadano” que pretenden TODOS los partidos convertirlo en un instrumento “electorero”. Por su parte, el PRD sigue el discurso nacionalista del petróleo propiedad de la nación y se suma también al modus operandi mediante la consulta popular, debo reconocer que este partido ya lo venía poniendo sobre la mesa desde el año pasado.

La estrategia del PRI es recuperar con la propia inercia la mayoría en el congreso, y utiliza la propuesta de “consulta popular” sobre el tema de “reducción de los plurinominales” en la Cámara de Diputados y en la de Senadores.

La estrategia del PAN en recuperar el segundo lugar en las elecciones y posicionarse nuevamente en el gusto de los ciudadanos. Por su parte, el PRD su estrategia se funda en no perder lo que ha ganado en estos años y tener el menor daño posible de su ex militante López Obrador, pues se convierte ahora si,  en un peligro, pero para el propio PRD, pues este y MORENA se pueden hacer de la izquierda mexicana.

La estrategia más importante es que las consultas populares serán utilizadas como señuelo para los ciudadanos para incentivarnos a votar, so pretexto de la consulta popular, es decir, el próximo año tendremos 8 o 10 boletas en las manos, para votar consultas populares y con la propia inercia electoral quizá votemos por el partido político que enarbola el tema de la consulta que nos parece más interesante.

Lo anterior es una tomadura de pelo, pues nada tiene que ver una propuesta que en su origen es ciudadana, a una propuesta que están ejecutando los partidos políticos y que sólo nos están utilizando como portavoces de ella y el resultado final será una especie de incentivo electoral y electorero.

Al entrar al estudio más a fondo de las consultas populares me encuentro con que:

http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LFCPo.pdf

En la Ley Federal de Consulta Popular publicada en el Diario Oficial de la Federación en fecha 14 de marzo de 2014 establece entre los artículos más importantes lo siguiente:

Artículo 2.- La Ley tiene por objeto regular el procedimiento para la convocatoria, organización, desarrollo, cómputo y declaración de resultados de la consulta popular y promover la participación ciudadana en las consultas populares.

Artículo 3.

La aplicación de las normas de esta Ley corresponde al Congreso de la Unión, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al Instituto Federal Electoral y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en sus respectivos ámbitos de competencia.

En el caso del Instituto Federal Electoral, la organización y desarrollo de la consulta popular será responsabilidad de sus direcciones ejecutivas y unidades técnicas en el ámbito central; en lo concerniente a los órganos desconcentrados, serán competentes los consejos y juntas ejecutivas locales y distritales que correspondan.

Artículo 4.

La consulta popular es el mecanismo de participación por el cual los ciudadanos ejercen su derecho, a través del voto emitido mediante el cual expresan su opinión respecto de uno o varios temas de trascendencia nacional.

Artículo 12.

Podrán solicitar una consulta popular:

I.El Presidente de la República;

II.El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes de cualquiera de las Cámaras del

Congreso, o

III.Los ciudadanos en un número equivalente, al menos, al dos por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores.

Los ciudadanos podrán respaldar más de una consulta popular, pero no procederá el trámite de las consultas que sean respaldadas por los mismos ciudadanos cuando estos rebasen el veinte por ciento de las firmas de apoyo. En este caso sólo procederá la primera solicitud.

Artículo 5.

Serán objeto de consulta popular los temas de trascendencia nacional.

La trascendencia nacional de los temas que sean propuestos para consulta popular, será calificada por la mayoría de los legisladores presentes en cada Cámara, con excepción de la consulta propuesta por los ciudadanos, en cuyo caso lo resolverá la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El resultado de la misma es vinculante para los poderes Ejecutivo y Legislativo federales así como para las autoridades competentes, cuando la participación total corresponda, al menos, al cuarenta por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores

Ahora bien, una vez que tenemos un panorama escueto, podemos advertir lo siguiente:

Por increíble que resulte, la Ley Federal de Consulta Popular contiene un error garrafal que puede ser objeto de controversias por las lagunas jurídicas o imprecisiones que presenta, puesto que como lo puede observar en el artículo 3 habla del Instituto Federal Electoral, algo que me parece increíble, puesto que los señores legisladores, aquellos individuos a los que les votamos por ser nuestros representantes y que ganan muy bien, no se percataron de un error elemental al votar la ley, pues el Instituto Federal Electoral dejó de serlo cuando se publicó el decreto por el cual se creaba el INE (Instituto Nacional Electoral) el lunes 10 de febrero de 2014, por tanto desde febrero los mexicanos tenemos al INE y no al IFE como lo redactaron nuestros brillantes congresistas, pues la ley de consulta popular se publicó el 14 de marzo. Un mes después de la creación del organismo electoral. ¿Error consciente o inconsciente?

Ahora bien lo verdaderamente grave no es que sigan cometiendo torpezas legislativas, el problema radica en que los partidos políticos están utilizando “las consultas populares” como un estandarte electoral, por tanto, dónde quedó el derecho del ciudadano a expresar su opinión y hacerla valer mediante este instrumento. “Solamente nos están queriendo ver la cara”.

Imagine usted que prosperen los temas colocados en la agenda de los partidos políticos y le pregunto:

¿Le gustaría que le aumentaran en salario mínimo?;

¿Le gustaría que desaparecieran los Diputados y Senadores de Representación Proporcional?;

¿Está usted de acuerdo con la Reforma Energética?

Esas son las 3 preguntas fundamentales que colocarán en la agenda los partidos políticos y que utilizarán como estandarte electorero para cautivarlo y orillarlo a votar por ellos.

Pero insisto, el problema es aún más grave, no sólo se trata de tener una brillante ocurrencia de querer aumentar el salario mínimo, usted ha pensado que al aumentar el salario mínimo, le van a aumentar el huevo, la leche, la gasolina, las colegiaturas, la renta o hipoteca de su casa, que las multas se fijan con base a los salarios mínimos y así un sinfín de efectos colaterales, al final del camino quedaremos igual o peor de cómo estamos actualmente.

Ahora en el caso de la eliminación de los Diputados y Senadores de Representación Proporcional, se incita a la memoria y al rechazo generalizado a los políticos, llámelos Diputados o Senadores, pero de fondo existe una intención perversa que no nos hemos detenido a pensar, Rousse y Montesquieu morirían de un infarto seguramente. Según establece (Carbonell:2009) “La representación proporcional es el principio de asignación de curules por medio del cual se atribuye a cada partido o coalición un número de escaños proporcional al número de votos emitidos en su favor”.

Cualquier reducción en el número de Diputados traerá como consecuencia ineludible una disminución de la pluralidad en la Cámara y un efecto indeseable sobre el proceso de reforma constitucional. En segundo lugar, la reducción de pluralidad también se generaría porque con menos posiciones disponibles para los partidos, éstas muy probablemente serían ocupadas por el candidato medio (el que representa el promedio ideológico de su partido), dejando fuera a aquellos aspirantes del mismo partido que están en los extremos ideológicos, o incluso a candidatos externos que llevan distintas voces de la sociedad al Congreso (Cajiga:2012).

Estaríamos fomentando quizá un panorama de mayorías abrumadoras que lo único que dejarán será un desencanto político, pues el debate legislativo y la representación ciudadana, si es que existe, estaría en manos del partido mayoritario.

Los ciudadanos de acuerdo a la Ley de Consulta Popular tenemos hasta el día 15 de septiembre para presentar una petición de consulta popular al Presidente de la mesa directiva de cualquiera de las cámaras. Es por eso que viene a la mente, así como se ha hecho viral un baño de agua helada con fines altruistas, es posible que los ciudadanos organizados logremos posicionar en la agenda y específicamente en lo que respecta a las consultas populares, temas que son de verdadero interés y que de lograr que sean vinculantes pueden cambiar el rumbo de este país.

Hoy veo a diversos políticos tomándose la foto con el estandarte del tema de su consulta popular, me refiero a Priistas con “reducción de plurinominales”, Panistas con “aumento al salario mínimo” y Perredistas invocando el sentido de pertenencia nacional de la “Reforma Energética”.

Al final quien le dará la validez constitucional será el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, me parece que no pasarán, y sólo nos verán la cara, porque no, los ciudadanos organizados nos tomamos la foto con la propuesta de reducción de salarios a los políticos de este país, que en lugar de ganar 75 mil o 200 pesos ganen lo mismo que gana usted en su trabajo, sueldos proporcionales, justos y equitativos, sin duda sería una reducción considerable en los gastos del estado mexicano.

Pero esta propuesta, como algunas muchas más que pueden surgir de la inquietud ciudadana no serán bien vistas por los grupos políticos, pero pensemos, al final de todo, ese sería el verdadero sentido y poder de una CONSULTA CIUDADANA.

Nos vemos la próxima semana.

@nexoestudios

Raúl Flores Rodríguez
Doctorando en Gobierno y Administración Pública por la Universidad Complutense de Madrid, Maestro en Gobierno y Gestión Pública por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) Santander, España, Licenciado en Derecho, Especialista en Derecho Electoral, Calidad de la Democracia, Consultoría Política-Electoral, Narcotráfico y Seguridad, Director General de Nexo Estudios.
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