Grupo artístico de Guanajuato busca combatir la violencia con rap, teatro y actividades culturales

04/05/2014 - 12:00 am
Foto: tomada del sitio Vanguadia Canalla
Jóvenes de León, Guanajuato, presentarán obra de Shakespeare en el Cervantino 2014. Foto: Tomada del sitio Vanguardia Canalla

Ciudad de México, 4 de mayo (SinEmbargo).– Jorge Abraham Zuñiga tiene 23 años de edad, desde de los 10 es amante del rap. Su gusto por este género musical surgió luego de hurtar. “Se podría decir así, porque en ese robo venía una carpeta como con 30 cd’s de diferentes raperos y de ahí me empezó a llamar la atención, pero primero comencé bailando breakdance y ya después a componer rap”, narró el joven que alguna vez perteneció a la pandilla “Los lienzos 23″.

Jorge o “Yorch”, como lo llaman sus amigos, es uno de los 13 integrantes del proyecto Vanguardia Canalla, dirigido a chicos que se encuentran en situación de riesgo urbano y que intenta contrarrestar, a través del arte, el efecto de violencia que hoy afecta a los habitantes de León, Guanajuato.

“Riesgo urbano se refiere a la inseguridad que hay en las colonias, un problema muy grave en el estado” según explicó Lucila Saravia Gallart, coordinadora de Vanguadia Canalla, quien detalló que existe un fenómeno de pandillerismo que está extendiéndose de manera precipitada en el estado. “Ahora los pandilleros ya están muy relacionados al crimen organizado, situación que afecta de manera alarmante a los jóvenes de la entidad”, explicó la también encargada de la organización Gestión Imaginaria.

El año pasado, el Ayuntamiento de León identificó a 991 pandillas cuyos integrantes tienen edades entre 13 y 30 años, los cuales, radican principalmente en las colonias más populares de esa región, según dieron a conocer reportes de la prensa local.

“El objetivo del proyecto es el desarrollo humano y la educación de capacidades y habilidades de los jóvenes por medio de las herramientas de las artes”, detalló Lucila, por lo que a través de la organización civil se pretende llegar a los integrantes de pandillas para que, por medio de diversas actividades y orientación profesional, exploten sus talentos artísticos.

Vanguardia Canalla surgió en 2013 y se gestó en el contexto de la crisis de violencia que invade a las colonias de León; el objetivo es prevenir la inseguridad a través del desarrollo cultural y humano, destacó la encargada del proyecto.

Son jóvenes que conformaron o son parte de una pandilla, entusiastas, creativos, algunos de ellos ex convictos o padres de familia, pero con un interés en común: el rap, por ello, hoy se preparan para representar al estilo rapero la obra Macbeth, de William Shakespeare, en esa ciudad.

Dentro de las actividades planeadas por el colectivo para este año está la puesta en escena de la obra teatral Úbu Macbeth Rap, ya presentada en Nuevo León en distintas ocasiones y que será “reestrenada” durante el programa social “Cervantino Para Todos”, según detalló la coordinadora.

Además, se realizará un festival al que podrán sumarse los jóvenes que deseen participar con sus letras. “Se trata de convocar a toda la juventud de underground de rap para darles un espacio de expresión”, agregó Saravia.

El proyecto también pretende que los cantantes tengan un álbum grabado para finales de año, aparte de lograr conformarse como una organización independiente.

“Se les imparte también un curso de gestión y desarrollo de proyectos culturales y artísticos con el motivo de que ellos mismos promuevan su programa, lo produzcan y lo repliquen y se quede como una empresa cultural para ellos”, abundó Saravia Gallart.

PANDILLERISMO EN LEÓN

Foto: Facebook/Vanguardia Canalla
Jóvenes integrantes de pandillas preparan un festival de rap y un álbum con sus propias letras. Foto: Facebook/Vanguardia Canalla

En 2011, el entonces Secretario de Seguridad Municipal de León, Salvador Echeveste Guerrero, dio a conocer que en Guanajuato existían 198 grupos de pandillas que se formaron por problemas de conductas antisociales, drogadicción, violencia intrafamiliar, suicidios y desintegración familiar, según dieron a conocer diarios locales en aquel año.

Al respecto, Lucila Saravia comentó que desde 2010, ella junto con su equipo ya había detectado que los grupos de jóvenes se reunían en las calles, sin embargo, destacó que el problema de las pandillas en el estado ha ido en aumento.

Las colonias más afectadas son: Chapalita, Las Joyas, Industrial, España, detalló. Sin embargo, la Secretaría de Desarrollo Social de la entidad ubicó también Piletas y Campestre de Jerez como comunidades con altos índices de delincuencia, drogadicción, violencia y pandillerismo.

De acuerdo con la coordinadora del proyecto, mediante un estudio y un mapeo hecho previamente por la asociación, se encontró que varias colonias enfrentaban inseguridad y marginación.

“Gran parte de la violencia que hoy se vive en León se trata de una construcción cultural, es decir, viene de generaciones, donde los hijos de los ex pandilleros siguen siendo los pandilleros que controlan ahora el territorio, y esas pandillas se pelean por un territorio de generación en generación”, explicó Lucila.

Al respecto, Jorge dijo que aunque ya no se encuentra dentro de la pandilla “Los lienzos 23” fue una experiencia que tuvo sus pros y contras. “Pequeño, a la edad de 10 años, ya formaba parte junto con otros niños de mi misma edad, y pues porque mi familia era y es parte de esa pandilla y no es tanto la pandilla sino el lugar de donde somos”, comentó.

“Yorch” explicó que lo que más le agradó de pertenecer al grupo fue “conocer a verdaderos amigos y más que amigos, hermanos, gente que por ti da la vida y todo un aprendizaje que en ningún lado y de ninguna otra manera podrás obtener”,  agregó, sin embargo –comentó–  “lo que me disgustó es que no te lleva a nada, que es cierto lo que dicen los viejos, que sólo te espera la cárcel, el hospital y la muerte, y que mucha gente te da la espalda cuando más la necesitas”.

Los modos de hablar y de comunicarse, las creencias de que la superioridad se relaciona con violencia o con la masculinidad son factores culturales.“ La violencia está arraigada a la propia cultura de violencia”, detalló la responsable de Gestión Imaginaria.

Saravia Gallart explicó que el clima de inseguridad que ahora se vive en Guanajuato también se debe a la corrupción de la policía judicial. “Los delincuentes pagan una cuota y a nosotros nos detienen porque estamos tomando en la calle”, denunciaron también los jóvenes.

“Se trata de una corrupción de la policía, de las políticas mal llevadas a cabo en México, de la distribución de la riqueza concentrada en un grupo oligarca”, afirmó Saravia.

Dijo también que los jóvenes no cuentan con oportunidades de empleo, de educación de calidad, pues “su vida se reduce a estar en el barrio o dentro de sus casas tomando. Todo este talento se está desperdiciando”.

PROGRAMAS SOCIALES SIN METODOLOGÍA

Foto: tomada del sitio Vanguardia Canalla
El colectivo realiza primero un acercamiento con los jóvenes y sus familias para invitarlos a participar. Foto: tomada del sitio Vanguardia Canalla

La especialista en jóvenes en riesgo urbano explicó que parte del problema de pandillerismo también se debe al “asistencialismo” de las instituciones, que más allá de ayudar, no crean políticas para que los chicos se ocupen, sin embargo –consideró– que el arte es una de las herramientas para que desarrollen habilidades y puedan obtener beneficio de éstas, aunque destacó que los programas del gobierno carecen de metodologías adecuadas en su implementación.

“Muchas personas pretenden combatir la violencia por medio del arte urbano, pero no hay una metodología del trabajo comunitario, no hay una metodología sociológica, ni un enfoque teórico que sustente cómo pueden las herramientas de las artes prevenir y transformar la violencia”, aseguró.

“Hay carencias en los programas que lanza el gobierno, o los artistas independientes carecen del conocimiento teórico para fundamentar sus propuestas y no saben cómo establecer una relación con la comunidad y qué tipo de método utilizar en proyectos enfocados a jóvenes conflictivos para que realmente se logre el objetivo de erradicar la violencia”, explicó.

A diferencia de los proyectos desarrollados por diversas instituciones, Gestión Imaginaria cuenta con distintas estrategias, desde cómo acercarse a los jóvenes e invitarlos a realizar una actividad artística, hasta lograr que sean autogestivos.

“Primero, se realiza un estudio de campo, platicamos con las señoras y niños, con los sacerdotes de la comunidad, y se hace todo un diagnóstico cualitativo, es decir, se ubican sus intereses y costumbres, y luego se les invita a formar parte del proyecto”, destacó.

“Hay chavos que no les interesa formar parte, lo cual es muy válido. Ha funcionado llegar con los líderes de las pandillas y proponerles un trabajo en conjunto para el bienestar colectivo. El bien de su barrio les interesa mucho, participan activamente. De que participan, sí participan, sólo les hacen falta las oportunidades”, agregó.

UN TRABAJO INTEGRAL

A través del proyecto Vanguaria Canalla, los jóvenes se han integrado de tal manera que han logrado explotar muchos talentos, principalmente, como compositores, por lo que asisten a diferentes talleres que el colectivo les ofrece.

Hay cursos de filosofía cultural donde se les habla de las teorías de Zygmunt Bauman, sobre el sentido comunitario y la fractura de la sociedad con el individualismo, método con el que los jóvenes aprenden a reconocerse a sí mismos y en sociedad.

El taller de teatro cuenta con una metodología, que por medio del juego, los jóvenes crean la narrativa de sus vidas, además el programa de prevención de adicciones.

Gracias al proyecto realizado por Gestión Imaginaria “algunos de los chicos han decido estudiar, trabajar, les ha cambiado simplemente la calidad de vida”, explicó la coordinadora del programa.

Por su parte, Jorge Zúñiga, quien hasta el momento ha escrito alrededor de 50 canciones y dos grabadas en estudio casero, explicó que pertenecer a Vanguardia Canalla “me ayudó a mejorar mis talentos y darle una dirección; el deseo de ayudar a aquellos que se encuentran en mi misma condición o aún no saben qué hacer con ese talento y cómo pulirlo”.

“Mi familia principalmente, y las personas que me conocen ahora creen que sí hay un futuro en el rap y que las apariencias no siempre son lo que parecen. Ahora soy portavoz del mensaje Vanguardia Canalla trascendente”, destacó.

La vida de Jorge no es la única que ha cambiado, pues los otros 12 jóvenes que integran el proyecto también han encontrado una forma de expresarse y hacer lo que más les gusta: rapear.

Otro caso de emprendimiento es el de José Ricardo Cruz Rentería quien a través de Vanguadia Canalla logró presentar el proyecto al Gobierno del Estado, que le otorgó una beca y lo trasladó a Japón.

Gestión Imaginaria continuará sus actividades: la primera se presentará en el programa social Cervantino Para Todos con la obra “Úbu Macbeth Rap” que los jóvenes han preparado cerca de un año, además del el festival de rap programado para septiembre de este año y el álbum con canciones que será presentado en diciembre próximo.

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