El doctor Hugo López-Gatell ha estado desde hace meses en la mira de quienes han criticado la gestión federal de la pandemia, pero las fotos han generado polémica ahora porque se divulgaron poco después de que el gobierno federal y el propio subsecretario instaran al confinamiento voluntario en los sitios de mayor contagio, como la Ciudad de México y sus suburbios, y pidieran no salir de casa durante todo el periodo navideño si no era indispensable.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El Subsecretario Hugo López-Gatell, vocero del Gobierno de México para la pandemia, no parece acatar las recomendaciones de quedarse en casa que él mismo da para controlar la transmisión del coronavirus, ya que diversos medios divulgaron fotografías suyas en una playa y sin cubrebocas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador no quiso pronunciarse el lunes sobre el tema y dijo que el propio López Gatell respondería por la tarde sobre una situación que calificó de “personal”.
“Prefiero que él sea el que lo explique”, indicó el mandatario, quien respaldó al funcionario y lo calificó de “muy buen servidor público, un buen especialista, un profesional” que “ha estado cumpliendo cabalmente con su responsabilidad”.
López Obrador celebró que los funcionarios estén bajo el escrutinio público, pero recordó que también tienen derechos.
Las fotos fueron aparentemente tomadas en la costa de Oaxaca, un estado cuyas autoridades también han llamado a quedarse en casa y donde el uso del cubrebocas es obligatorio.
No obstante, Francisco Vallejo, vocero del gobierno estatal, explicó a AP que el subsecretario estaba en un restaurante y que en esos lugares está permitido que los clientes se quiten el cubrebocas para consumir bebidas o alimentos. Recordó, además, que el acceso a las playas no está restringido aunque los principales destinos turísticos tienen controles para acceder a ellas.
López-Gatell ha estado desde hace meses en la mira de quienes han criticado la gestión federal de la pandemia, pero las fotos han generado polémica ahora porque se divulgaron poco después de que el gobierno federal y el propio subsecretario instaran al confinamiento voluntario en los sitios de mayor contagio, como la Ciudad de México y sus suburbios, y pidieran no salir de casa durante todo el periodo navideño si no era indispensable.
Al preguntarle sobre la actitud de López-Gatell, Claudia Sheinbaum, alcaldesa de Ciudad de México, dijo en conferencia de prensa que cada quien es responsable de sus actos pero que ni ella ni nadie de su equipo podrían permitirse irse de vacaciones.
“Estando la situación de la ciudad como está, no podríamos de ninguna manera tomarnos ningún descanso”, indicó Sheinbaum.
La capital y sus suburbios, una zona con 20 millones de habitantes, concentran más de 480 mil casos de COVID-19 y están en máxima alerta desde el pasado 18 de diciembre y hasta el 10 de enero, lo que ha implicado suspender las actividades no esenciales.
“No es el momento para hacer fiestas”, subrayó entonces el subsecretario. “Ya habrá oportunidad de celebrar”.
Con los niveles de contagio en aumento y los hospitales al borde de la saturación, la página oficial del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social mostraba el lunes en u portada un video en el que doctores y personal de enfermería decían no ver el final del túnel en esta pandemia y suplicaban a los mexicanos que se quedaran en casa.
El funcionario ha repetido la recomendación en las últimas semanas y ha destacado la importancia de mantener el distanciamiento social y usar cubrebocas.
Sin embargo, no ha sido tan defensor de este elemento como otras autoridades locales (Sheinbaum entre ellas) y lo ha utilizado en público solo en ciertas ocasiones. Eso ha alentado en muchos momentos críticas de expertos que lamentan que ni él ni el propio presidente prediquen con el ejemplo.
México tiene confirmados más de 1,4 millones de contagiados y al menos han fallecido por COVID-19 unas 127 mil personas.