Siguen faltando 43… y muchos más
La semana pasada se llevó acabo el congreso de la Sociedad Científica Mexicana de Ecología en San Luis Potosí, en él se discutieron temas de todo tipo relacionados con la ecología del planeta Tierra. Muchas de las presentaciones estuvieron enfocadas a entender las consecuencias de las actividades humanas sobre la biodiversidad, y como imaginarán el panorama no es alentador. En particular el doctor Héctor Reyes Godínez tuvo una de las conferencias magistrales que fue espectacular, en su plática se resaltaba el papel de los arrecifes coralinos como promotores de la biodiversidad así como las consecuencias del cambio climático sobre estos particulares ecosistemas.
Resulta que en los arrecifes coralinos la base de la cadena alimenticia está basada en la fotosíntesis que realizan las algas; se podría pensar que son las algas que viven flotando en el océano sin embargo una parte muy importante de las productoras de oxígeno del océano no son flotadoras sino que viven en simbiosis con los corales. De ahí el color verduzco que tienen mucho corales duros. Éstas dadoras de vida y sostén de la biodiversidad en el mar son un grupo de dinoflagelados que se conocen como zooxantelas y que viven dentro de las células de los corales. La simbiosis consiste en que las zooxantelas además del oxígeno, proveen de los carbohidratos producidos por la fotosíntesis a los corales y los corales les dan refugio y los nutrientes necesarios como fósforo y nitrógeno para que las zooxantelas puedan crecer y reproducirse. Con esta información en mente queda mucho más claro porqué los corales son fundamentales para la vida en el mar, pues no solo son importantes por su gran diversidad sino que de ellos depende que se produzca el oxígeno necesario para todos los demás organismos marinos, debido a sus inquilinos simbióticos: las zooxantelas.
Sin embargo toda esta productividad marina derivada de muchísimos años de evolución en las relaciones entre las especies, también está amenazada por el cambio climático. En épocas recientes se ha documentado el fenómeno de blanqueamiento coralino, que no es otra cosa sino la muerte masiva de las zooxantelas asociadas a los corales. Esto tiene como consecuencia la muerte de los corales y la disrupción de la cadena alimenticia puesto que las zooxantelas son la base de ésta. La muerte de estos dinoflagelados ocurre por el aumento en la temperatura del agua marina, pequeñas variaciones en ésta producen que las zooxantelas excedan su rango de tolerancia térmica y mueren masivamente, uno o dos grados de diferencia son suficientes para matarlas. En el año 2008 ocurrió de manera simultánea un blanqueamiento de corales a nivel mundial, en varios de los arrecifes mas importantes tanto en el océano Pacífico como en el Atlántico, se experimentó la desaparición de zooxantelas. Dado que los pronósticos a nivel mundial indican que el aumento en la temperatura no desciende, se prevé que este tipo de blanqueamientos ocurran con mayor frecuencia, las consecuencias para un número importante de especies marinas serán fatales.
Estos episodios de blanqueamiento han sido estudiados a detalle, y a pesar de que la mayoría de las zooxantelas murieron en ellos, también el Dr. Reyes mostró resultados de algunas que sobreviven y él considera que dada la presión de selección tan fuerte, aunque sean pocas las que pueden aguantar los incrementos en temperatura, éstas podrían reproducirse y colonizar nuevamente los corales. Entonces a pesar de que el panorama no es muy alentador para estas formas de vida, pareciera que la diversidad en la naturaleza tiene algunas cartas para jugar (las zooxantelas que resisten temperaturas mas altas), esperemos que éstas puedan reemplazar a sus parientes en la función tan importante de proveer de oxígeno al océano.
Es muy importante proporcionar estos ejemplos de cómo un aumento de pocos grados en la temperatura del planeta, ya sea del océano o de la atmósfera tiene efectos muy fuertes sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, no es juego, si uno o dos grados pueden cambiar tan radicalmente la productividad primaria de los mares imaginen que pasaría si aumenta en 3-5º como está previsto para el año 2050 sino cambiamos nuestros patrones de emisión de gases de efecto invernadero. Para ello se debe modificar por completo la forma de producir energía, no podemos depender de quemar hidrocarburos para transportarnos, calentarnos, alimentarnos, es imperativo apoyar el desarrollo de energías limpias que no impliquen lanzar gases a la atmósfera que aumentan el efecto invernadero y por lo tanto calientan nuestro planeta azul. La próxima vez que observen un coral podrán fijarse en su color e imaginar a las zooxantelas que viven dentro de ellos y trabajan continuamente para producir el oxígeno vital para la vida en los mares.