El próximo Gobierno de la capital mexicana se enfrentará a retos como garantizar el abasto de agua, mejorar o mantener los bajos niveles de inseguridad, garantizar el derecho a una vivienda digna, y mejorar la movilidad de la urbe, problemáticas con las que día a día deben lidiar millones de ciudadanos.
Ciudad de México, 3 de marzo (SinEmbargo).- Desabasto de agua, transporte y movilidad, así como los problemas de vivienda, e incluso seguridad, pese a las mejoras, son algunos de los retos a los que el Gobierno capitalino que resulte electo en los comicios del próximo 2 de julio deberá enfrentarse, ya que son problemáticas con las que día a día lidian los habitantes de esta enorme urbe que es la Ciudad de México.
Uno de los principales retos para el Gobierno de la capital mexicana, es el desabasto de agua, que pese a que desde hace años se vienen alertando de una crisis hídrica en esta ciudad, desde finales del 2023, esta problemática se agudizó, situación que se está reflejando en varias partes de la capital mexicana y que genera preocupación a sus millones de habitantes.
Esto, debido a que el Sistema Cutzamala se enfrenta a una de las peores crisis de su historia, debido a los bajos niveles de agua que se están presentando en las tres presas que lo alimentan, lo que ha propiciado una reducción, e incluso desabasto, en el suministro de agua potable en la Ciudad de México.
De acuerdo con datos del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas el nivel de las tres presas que conforman el Sistema Cutzamala –El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria– disminuyó del 40.1 registrado el 23 de enero al 39.8 por ciento de su capacidad ordinaria.
Además, hasta el pasado 14 de febrero, la tabla de almacenamiento de las presas que conforman el sistema Cutzamala, mismas que ha registrado la Comisión Nacional del Agua (Conagua), señalaban un almacenamiento del 38.55 por ciento de agua disponible para el Valle de México, situación que se ha agudizado ante la falta de lluvias en el Valle de México.
Por ello, en octubre de 2023, la Conagua, y los gobiernos de la Ciudad de México, a través del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) y del Estado de México, mediante la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) informaron sobre la reducción de agua al Valle de México proveniente del Sistema Cutzamala, el cual abastece aproximadamente al 25 por ciento en esta región.
Los organismos determinaron disminuir el caudal del Sistema Cutzamala, que entrega a la Ciudad de México en un metro cúbico por segundo, por lo que pasó de 13.2 m3/s a 12.2 m3/s, lo que afectó a 12 alcaldías, principalmente del sur y poniente de la capital.
A la que se sumó otra disminución en el abastecimiento de agua, el pasado 13 de enero, por parte de la Conagua. Ésta dependencia informó al Gobierno de la Ciudad de México (CdMx) sobre su nueva reducción de líquido en el caudal del Sistema Cutzamala, por la que el suministro fue de 800 litros por segundo.
Esta problemática supone un reto al Gobierno que está por iniciar, pese a que tanto la Administración capitalina como el Gobierno federal ha asegurado que en la Ciudad de México se tienen garantizado el suministro de agua potable a corto, mediano y largo plazo, ya que se cuentan con diversas fuentes de abastecimiento de este líquido.
TRANSPORTE
Otro de los grandes retos para la próxima Jefa de Gobierno o el próximo Jefe de Gobierno capitalino es el tema del transporte y movilidad de los ciudadanos, ya que, según datos del Programa integral de movilidad 2019-2024 de la Ciudad de México, una persona realiza un viaje dentro de esta urbe en aproximadamente 52 minutos.
Sin embargo, de acuerdo con este documento, “el tiempo de viaje es 32 por ciento mayor en aquellos viajes que utilizan algún transporte público”, que es el medio más utilizado por la población con ingresos menores, lo que refleja una gran desigualdad entre los habitantes de la capital mexicana.
“Lo anterior es de especial atención, ya que ese es el modo de transporte más usado por los sectores de la población con menores ingresos y, además, es el modo en el que se realiza el 80 por ciento de la totalidad de viajes en la ciudad”, señala el documento.
“En contraste, el automóvil particular es usado en mayor medida por personas con mayores ingresos y la duración de estos viajes es en promedio de 50 minutos. Las diferencias tienden a acentuarse si contrastamos los viajes que se dan al interior de la ciudad con los viajes provenientes del Estado de México”, se agrega.
A lo anterior debe sumarse estrategias que contribuyan a combatir el cambio climático, a través de una movilidad sostenible, ámbito en el que, según e Índice de Preparación para la Movilidad Urbana 2023, la Ciudad de México no ha tenido avances en los últimos años, pese que su sistema de transporte público es amplio, por lo ofrece un servicio frecuente y accesible.
De acuerdo con el ranking del Foro Económico Mundial, la Ciudad de México se posicionó en el lugar número 50 en, dos lugares más abajo respecto al lugar que obtuvo en 2022, debido que aún cuenta con deficiencias en materia de transporte público y movilidad sostenible, particularmente en lo referente a los vehículos eléctricos.
Esto debido a que en el Índice, en el que se calificó a 65 ciudades de todo el mundo y sus acciones realizadas para combatir los efectos del cambio climático, por lo que los vehículos eléctricos se vuelven fundamentales para alcanzar el segundo nivel de movilidad, se señalaron diversos retos que la capital mexicana tienen de cara a los próximos 10 años.
Entre estos retos se encuentran el aligerar la congestión y el tráfico vehicular, mediante la creación de carriles exclusivos para autobuses; incrementar tanto la velocidad como la eficiencia del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y del Metrobús; impulsar los viajes en bicicleta, que són mínimos; e instalar estaciones de carga para fomentar la compra y uso de vehículos eléctricos.
Y es que, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Transporte, del Gobierno de México, entre enero y febrero de 2022, en el país había “disponibles 1012 centros de recarga para vehículos híbridos plug-in y eléctricos, llamados también electrolineras”, de los cuales 222 estaban ubicados en la Ciudad de México.
Además, la Estadística de Transporte Urbano de Pasajeros (ETUP) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reportó que tan sólo en diciembre de 2023, “los sistemas de transporte urbano de la Zona Metropolitana del Valle de México prestaron servicio a 162.8 millones de pasajeras y pasajeros, cifra 2.2 por ciento menor que la del mes previo”.
La ETUP también señaló que “la distancia cubierta por estos sistemas de transporte fue de 30.2 millones de kilómetros, lo que implicó un aumento de 1.4 por ciento con respecto a noviembre pasado”.
Desde diciembre de 2022, Martín Enrique González Burton, doctorante del Programa en Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), identificó varias problemáticas en el Plan de Movilidad de Ciudad de México 2019-2024, según consignó una nota informativa de Gaceta UNAM.
Por ejemplo, está “la fragmentación de los distintos sistemas, la ineficiencia y abandono de la infraestructura, así como la inequidad en los tiempos de traslado y condiciones de viaje”, señaló el experto durante el coloquio denominado Ciudad en Movimiento. Accesible, caminable e interconectada del Programa Universitarios de Estudios de la Ciudad (PUEC).
González Burton también destacó que el motivo principal de que una persona viaje por la Ciudad de México y la zona conurbada es laboral, ya que a pesar de que en la capital mexicana sólo habita el 43 por ciento de la población metropolitana, aquí se concentra el 71 por ciento de los empleos, por lo que “los parques vehiculares de automóviles y motocicletas han crecido a un ritmo de 2.86 por ciento y 37.9 por ciento anual, entre 2012 y 2019”.
VIVIENDA
Otro tema en los que el próximo Gobierno de la Ciudad de México deberá poner a discusión es el de vivienda y, específicamente lo que tienen que ver con la denominada gentrificación, la cual desde hace años ha estado afectando a residentes de diversos sectores, que se han visto desplazados ante la llegada de inquilinos extranjeros.
Desde hace años, particularmente desde 2020, ante los diversos desalojos por la crisis económica y sanitaria que trajo consigo la pandemia por COVID-19, se intentó impulsar una Ley inquilinaria para garantizar el derecho a la vivienda y controlar el aumento desproporcional de las rentas que desplaza a vecinos.
En ese año, se propuso el proyecto de reforma al Código Civil en materia de arrendamiento en la Ciudad de México, mismo en el que no se logró avanzar en algo concreto. Incluso, hasta finales de 2022, colectivos volvieron a intentarlo al entregar un pliego petitorio al Gobierno capitalino para mitigar la gentrificación, sin que hasta el momento haya una respuesta.
Según los resultados del Sondeo sobre la situación de las personas que residían en viviendas rentadas, hipotecadas o prestadas en la cdmx antes y durante la pandemia, “con la crisis sanitaria, la situación habitacional de muchas personas que viven en la capital del país” se deterioraron de manera significativa.
Lo que provocó, particularmente, que los inquilinos tuvieran “dificultad para pagar la renta debido a la pérdida de empleos” que tuvo como consecuencia la búsqueda de soluciones habitacionales menos favorables de las que se tenían anteriormente, ya que el Gobierno de la capital mexicana no presentó “ninguna propuesta relacionada con el pago de los alquileres para beneficio de los sectores de la población más vulnerable”.
“Como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia en la Ciudad de México, muchas personas han visto limitadas sus posibilidades de poder pagar una renta o un crédito hipotecario, lo cual las coloca en riesgo de vivir en condiciones de extrema vulnerabilidad”, se destaca en el sondeo.
Fueron un total de 409 casos de diversas alcaldías los que respondieron al sondeo, de los antes de marzo de 2020, el 68 por ciento se encontraban en la misma Alcaldía al momento de responder el cuestionario, mientras 32 por ciento, 130 del total de los casos cambiaron de lugar.
Pero tanto vecinos como expertos en materia de urbanística, insisten en que sigue haciendo falta una ley en favor de los inquilinos, ya que, por ejemplo, la colonia Juárez, ubicada en la Alcaldía Cuauhtémoc, registró una disminución de dos mil juaricas de 2010 a 2020, según datos del Inegi, lo que expertos y ciudadanos atribuyen a la gentrificación.
Rosalba Loyde, investigadora sobre temas de renta y vivienda, con base en las áreas estadísticas básicas del Inegi señaló que hay casos como la colonia Juárez, Centro Histórico, Roma y Condesa donde cuatro de cada 10 viviendas de la zona son ofertadas por Airbnb. No obstante, destacó que estas cifras son sólo acercamientos ante la falta de transparencia de datos de las empresas de plataformas digitales.
A finales del pasado mes de enero, habitantes del popular Barrio de Tepito, también ubicado en la Alcaldía Cuauhtémoc, denunciaron a través de redes sociales que algunos arrendadores han comenzado anunciar la venta o renta de casas y departamentos asegurando que se ubican en “Reforma Norte”, con la finalidad de incrementar el costo de las rentas, pese a que oficialmente esta zona no tiene existencia real en la Ciudad de México.
El anuncio señalado es la publicación de una compañía constructora en la que anuncia la venta de departamentos en la colonia Morelos y donde se asegura que el edificio está en la zona de “Reforma Norte”. En el anuncio se hace mención de lugares con beneficios como: roof garden, gimnasio, salón de usos múltiples, estacionamiento, elevador, vigilancia 24/7, entre otros.
Buenos días, acabo de ver que una constructora renombró Tepito como Reforma Norte.
¿Se logrará gentrification el barrio más barrio de los barrios de México? pic.twitter.com/p4l5BCcZYX
— HistoriaParaTontos (@HistoriaPTontos) January 25, 2023
De acuerdo con algunos cibernautas, el denominar “Reforma Norte” al Barro de Tepito tendría el objetivo de buscar la gentrificación de esta zona, además de hacerle competencia a la Roma Norte y la Roma Sur.
Cabe señalar que gentrificación se refiere al proceso o transformación de un espacio urbano que se encuentra en deterioro o declive y que a partir de una rehabilitación o reconstrucción se pretende cambiar la zona con el objetivo de aumentar la demanda en espacios tanto residenciales como comerciales, siendo así una de las estrategias de las grandes compañías constructoras.
Las primeras zonas de la Ciudad de México que fueron gentrificadas fueron la Condesa y Roma, toda vez, que tras el terremoto de 1985, muchos edificios y casas quedaron abandonadas porque ya se encontraban en ruinas y algunas fueron perdida total, por lo que con el paso de los años esos predios fueron invadidos por otras familias hasta llegar a construir lo que actualmente es.
Otras zonas que han pasado por este proceso son las colonias Juárez, Escandón, San Rafael y la Santa María la Ribera, así como la Doctores, Tabacalera y Álamos, que con el paso del tiempo fueron reluciendo de una manera diferente.
De acuerdo con datos del Inegi, hasta el 2020, en Ciudad de México había dos millones 756 mil 319 viviendas particulares habitadas, por lo que la capital mexicana ocupa “el segundo lugar a nivel nacional por su número de viviendas particulares habitadas”.
Del total de esas viviendas, el 90.5 por ciento disponía de agua entubada dentro de la vivienda; el 99.8 por ciento contaba con energía eléctrica y el 94.2 por ciento tenía drenaje conectado a la red pública.
Y SEGURIDAD
Aunque en cuatro años, la Ciudad de México logró reducir sus índices de inseguridad, es importante mencionar que se puede mejorar este ámbito, o mínimo mantenerlo, ya que de acuerdo con el Cuarto Informe de Gobierno de la Ciudad de México, esta urbe presentó una reducción en los índices de violencia, y hubo un aumento en los niveles de confianza de diversas corporaciones de seguridad pública.
Al presentar el documento, Martí Batres Guadarrama, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, destacó la serie de avances en materia de seguridad, entre los que destacan una baja en la tasa de homicidios en un 51 por ciento, así como una reducción del 58 por ciento en los delitos de alto impacto. De igual manera, aseguró que los feminicidios se han visto reducidos en un 37 por ciento.
Respecto a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la capital mexicana, la policía local, de tránsito y de investigación, sostuvo que han aumentado los niveles de confianza entre un 10 y 16 por ciento. “Ha crecido la confianza en todas las instituciones locales y federales de seguridad”, precisó el mandatario capitalino.
#5toInformeMartíBatres | ▶️En el @Congreso_CdMex,
el #JefeDeGobierno, @martibatres, destacó que la atención y el apoyo a todas y todos los ciudadanos, iniciando por quienes más lo necesitan, es la forma de gobernar y trabajar en el @GobCDMX. pic.twitter.com/nZxPo89lOY— Gobierno de la Ciudad de México (@GobCDMX) October 6, 2023
Es importante destacar que la Ciudad de México pasó de tener mil 544 víctimas de homicidios dolosos en 2019 a presentar 872 víctimas de este delito en 2023, una reducción del 43.5 por ciento, en cuatro años. Los casos de lesiones dolosas también registraron una reducción del 18 por ciento, al pasar de siete mil 008, en 2019, a cinco mil 700 víctimas, en 2023.
En tanto, las víctimas de feminicidio que se registraron en 2019 fueron 72, mientras que en 2023, hubo 61, una baja del 15 por ciento. Las víctimas de lesiones dolosas y de delitos contra la libertad personal, entre los que se encuentran los diversos tipos de secuestro, tráfico de menores y rapto, pasaron de dos mil 692, en 2019, a mil 980, en 2023; y los casos de extorsión bajaron de 883, en 2019, a 516, en 2023, una reducción del 41 por ciento.
Los datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señalaron que, en promedio, el índice de percepción de inseguridad, en las 16 alcaldías que componen la capital mexicana es del 52.60 por ciento.
– Con información de Dulce Olvera, Nora Nancy Gaspar Reséndiz y AsMéxico