Tons qué, ¿somos o no somos?

02/12/2011 - 12:02 am

La cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar,

porque no tiene, porque le falta, mariguana que fumar.

(Letra de la canción “La cucaracha” durante la Revolución Mexicana 1910-1917)

 

El presidente Felipe Calderón llegó a su quinto año de Gobierno. Y desde que tomó posesión del cargo como mandatario hizo suya la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada.

En varias páginas se ha debatido si hay o no estrategia, si es o no una guerra, pero los números en su informe dictan que desde el 1 de diciembre del 2006 y hasta el 10 de julio del 2011, se habían destruido más de 83 mil 251 hectáreas de plantíos de mariguana. Cifras oficiales hasta poco antes del descubrimiento del plantío de mariguana más grande de México. En un terreno de Ensenada, Baja California, se localizaron y decomisaron unas 120 hectáreas (equivalentes a 168 estadios de futbol) encubiertas por cosechas de tomate.

Nevertheless in Gringoland, nadie invierte ni dinero ni recursos especiales en ese combate. En Estados Unidos, 16 estados tienen permitido hacer uso de la mariguana con fines medicinales.  Y, por supuesto, esa planta tiene que venir de algún lugar, sea de México, Canadá o sembrada en los mismos Estados Unidos.

Justo esta semana, los gobernadores de los estados de Washington y de Rhode Island pusieron en entredicho la contradicción legal entre los gobiernos federal y locales de Estados Unidos sobre el combate al narcotráfico. El gobernador demócrata de Washington, Christine Gregoire y Lincoln Chafee, independiente de Rhode Island, pidieron al gobierno federal este miércoles que reclasifique la mariguana como una droga aceptada con uso medicinal. Este cambio, dicen, se requiere en los otros 14 estados como los de ellos. Se debe descriminalizar la mariguana y poder regular la distribución de manera libre sin correr el riesgo de una persecución federal como parte de la lucha nacional contra el narcotráfico.

La mariguana está autorizada en casi la tercera parte del país como una planta de uso medicinal, sin embargo, Estados Unidos la tiene clasificada a nivel federal como una sustancia controlada en la misma categoría que la heroína y el L.S.D. De acuerdo con esta clasificación, para el gobierno estas drogas tienen un alto potencial de abuso y “no están aceptadas medicamente para su uso en tratamientos en Estados Unidos”.

La petición de los gobernadores es reclasificar la hierba como sustancia controlada en la misma categoría que aparecen la cocaína, el opio y la morfina que de acuerdo con el gobierno federal pueden generar abuso, pero que también “algunas pueden ser usadas con fines medicinales, así como prescribirse, administrarse o venderse para fines médicos.” Esto abriría incluso la posibilidad a que las farmacias pudieran ofrecer la droga.

Si bien el Estado de Washington aprobó la mariguana medicinal en 1998, el Departamento de Estado advierte que la plantación y distribución de la mariguana aun son delitos contra la ley federal.

La federación en Estados Unidos permite que los gobiernos locales tomen sus decisiones, como lo ha sido en materia comercial, migratoria y ahora con el tema del uso medicinal de la mariguana. Sin embargo, la administración federal se muestra más o menos flexible en las leyes de acuerdo con el tema.  En este caso, su discurso internacional por combatir al narcotráfico con iniciativas como la Mérida y el Plan Colombia pone en entredicho el funcionamiento del sistema.

Este mismo año, a pesar de que en California está aprobada la mariguana con fines medicinales desde 1996, los votantes rechazaron este año la legalización del cultivo y consumo de la mariguana en su Estado. Sin embargo, los números locales comienzan a tomar fuerza y se cree que en un próximo plebiscito estas cifras sean favorables a la legalización.

Un 56% se pronunció contra de la llamada Proposición 19, frente al 44% que lo hicieron a favor. Según un sondeo de la consultora Gallup, un 46% de los votantes de Estados Unidos está a favor de legalizar el cannabis. Los defensores de la regularización, que gastaron más de 3 millones de dólares en campañas, argumentaban que es una forma efectiva de luchar contra el tráfico de drogas y de crear una novedosa forma de negocio y recaudación de impuestos. Incluso hay zonas, como en Oakland que la universidad imparte cursos para enseñar cómo se siembra y cosecha la planta.

La Proposición 19 hubiera legalizado por enmienda constitucional que cada ciudadano mayor de 21 años podría cultivar dos metros cuadrados de mariguana y poseer hasta 28 gramos para uso personal. Se podría haber consumido en propiedad privada siempre y cuando no hubiera niños presentes. Además, hubiera permitido a las ciudades y condados de California regular el cultivo y la venta de esa sustancia, con la subsiguiente imposición de impuestos y generación de ingresos para el Estado.

Por su parte, en junio pasado la misma DEA se negó a hacer la reclasificación. Lo cual hace ver que la insistencia en ambos bandos es clara. De cada lado hay una estrategia que se va consolidando conforme pasa el tiempo y que va haciendo tendencia de manera paulatina en un debate sobre legalización de drogas que a nivel internacional poco se discute.

Incluso vale mencionar que Estados Unidos está considerado el principal consumidor de drogas a nivel mundial. Y la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas, respalda por la Administración de Servicios sobre Abuso de Sustancias y Salud Mental, señala que entre el 2007 y el 2010 el consumo de mariguana subió de 5.8% a 6.9% en Estados Unidos.  Esto significa que de 14.4 millones de consumidores, pasaron a 17.4 millones.

Pero mientras que la discusión y el debate quedan en el marco legal estadounidense sin que la violencia estalle y donde de manera abierta se han podido tomar decisiones sobre el uso de la mariguana, en México la realidad se ha tornado sangrienta y volátil.

Durante los últimos cinco años hemos visto escenas macabras como las de Monterrey, Guadalajara o Boca del Rio, por solo mencionar las últimas masacres. Durante este lustro hay registradas de manera extra oficial 50 mil personas muertas a causa de la llamada lucha contra el narcotráfico, “El Chapo” sigue libre, aparece siempre el narco nuestro de cada día, los grandes decomisos se han convertido en una aspiradora de recursos económicos en seguridad y combate, nos llegan armas en operativos que siempre fracasan de este lado y  al presidente Calderón le queda un año para dejar la casa limpia al que llegue. O al menos para interpretar si somos o no socios con Estados Unidos en esta guerra. Pareciera que más allá del consumo y las medidas que se han tomado, comienza un negocio que paso a paso se abrirá camino en el cultivo y distribución de la planta en forma legal.

Es importante ver que nuestro vecino del norte maneja una estrategia interna totalmente diversa a la que se ha aplicado en nuestro territorio y que eso debe cambiar. Los mexicanos no queremos seguirnos sintiendo frágiles. Queremos saber que pronto podremos volver a salir a la calle sin temor a ser extorsionados, levantados, violentados.

Hilda García
Estudio Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México, obtuvo el grado de Maestría en la Univ. de Miami con el tema de los “Weblogs y la mediamorfosis periodística”.
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