Les presento a mi gabinete

02/11/2012 - 12:03 am

¿No se han permitido soñar con presentar un gabinete definitivo, inteligente y preciso para las funciones de la vida? Yo sí. Con eso de que Peña Nieto se maneja entre tiburones y AMLO pretendía poner a los intelectuales del país al mando, pues yo también tengo una propuesta. Quizá no para conducir al país, pero sí para manejar más o menos mi vida que en estos momentos es un pequeño desastre, aunque en permanente control de daños, como Sandy (me informan que ya abrieron los Starbucks de Nueva York, signo infalible de que las cosas van bien).

Nombraría como mi Secretaria de Gobernación a mi amiga Viridiana, que aunque es un poco distraída, trae la agenda al tiro, es de mano férrea y de absoluta confianza para decirme si mis decisiones impulsivas de plano se fueron como las cabras para el monte.

Espero que no le pase nada porque parece que este puesto acarrea una maldición. Te deseo todo lo mejor Viridiana. Si por superstición ella declina mi oferta, en sustitución tengo a varios nombres, pero creo que traería mala suerte mencionarlos.

Como Secretaria de Relaciones Exteriores nombraría a Tania Vachez, mi jefa del trabajo, que funciona como un engrasador de aceite en cualquier tipo de ruedas. Es decir, que le cae bien a todo mundo y podría suavizar mis no muy filtrados pensamientos. No es que a mí me hayan ofrecido participar en Sin Filtro, que haciendo cuentas, unos 10,000 pesos por programa no caerían mal. Bien por Attolini.

El Secretario de Seguridad Pública sería mi padre. Su consejo más repetitivo es que no tome taxis de la calle y punto. Aunque no me haya dado un spray de pimienta para venirme a vivir a México D.F., es muy enfático en que no me vaya con extraños en la carretera. Fuera de ahí, no se mete con nada más y es bastante radical en sus posturas. Podría parecerles muy poco este aporte a mi seguridad, pero bien mirado, Genaro García Luna no ha hecho ni siquiera eso.

Por supuesto, mi madre, en la Secretaría de Salud. No conozco a nadie mejor preparado (bueno, asesorada por mi tío Fernando), ni más humano, ni más sensible. Quizá le falta el lado político, pero por vivir con mi papá ahí podrían hacer un complot benéfico para mi salud y la de todos mis compañeros. Con eso de que ya no fumo, espero que no se meta más con el tema y que me consiga citas gratis con los distintos médicos, porque cada día están más caras.

Busco un Secretario de Hacienda y Crédito Público. Un asunto sobre el cual no entiendo nada, mis impuestos siempre son un rollo… ¿quién se apunta? Es en serio.

Para la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales queda nombrada mi cuñada, eterna defensora de los animales y de cuantas causas de esta naturaleza se le atreviesen por enfrente. Popi, el puesto es tuyo. También le haría un ofrecimiento a mi hermano hippie, a ver si logro sacarlo de África y que se venga acá a hacer hortalizas y estudiar changos. Porque se le extraña, cómo no.

Para Secretario de Educación Pública propondría una mezcla. Mi tío Orejón, que no tiene ambiciones políticas ni habilidades para el mundo digital, pero lo compensa con sabiduría y arrestos para defender el castillo de los embates de “Cruela de Vil” Gordillo. Para Conaculta propondría a Humberto Moro, artista tapatío de gusto exquisito y quien nunca se ha plagiado nada. Que divulguen la cultura y me propongan cosas que leer. Incluiría al Profe que siempre me escribe en los comentarios y que seguro tendría mucho que aportar.

Para Turismo apuntaría a mi amiga recién casada y su esposo, para que decidan en función de sus múltiples viajes qué es lo que le conviene a México y cómo fomentar lo que ya tenemos, que ambos conocen bien y supongo tendrán buenas ideas. O por lo menos que me pasen tips de buenos hoteles y bares sabrosos.

Contrataría en definitiva como mis más cercanos asesores a los integrantes de mi oficina, gente honesta, inteligente y sin el más mínimo interés por el poder. Preocupados siempre por lo Público, no lo Privado, un tanto activistas pero soñadores y realistas. Ricardo, Carlos, Jesús Carlos, Enrique. Que no dejen que me olvide del país y de sus problemáticas, que me mantengan en contacto con los ciudadanos.

Alejandro Orosa sería mi Secretario de Comunicaciones y Transportes. Nadie mejor preparado en las nuevas tecnologías que él. Incluso tiene un blog, que por supuesto no me he tomado la molestia de leer.

Como Jefa de las Fuerzas Armadas de la Nación de mi vida, fundaría una Secretaría Especializada en Trastornos Mentales. Aquí entrarían todos aquellos psiquiatras y psicólogos del mundo académico (conozco un par) con un presupuesto choncho que ayude a atender a la población. Porque no estamos locos, estamos vivos.

Me gustaría crear una Secretaría del Amor, pero creo que aquí ya perdí la compostura y mi Jefa de Gobernación me respondería con un rotundo NO.

Y por último una Secretaría de Colaboraciones para Ideas Ingeniosas, a donde invito a todos los lectores. Cada semana sus comentarios confirman la vocación de todos ustedes para aspirar a la titularidad de tal institución.

El nepotismo en su máxima expresión, pero de puro corazón. Una alineación que no es producto de los head hunters ni del simple cuatismo, sino del más productivo insomnio. Eso sí, les puedo asegurar que mi gabinete no saldría mal parado frente al que habremos de conocer el 1 de diciembre.

 

@mariagpalacios

en Sinembargo al Aire

Opinión

más leídas

más leídas