Marco y su hija, se acompañaron con otra mujer y su hijo durante su cruce por México, y fue juntos que decidieron continuar el viaje en la misma tarde del miércoles cuando fue asesinado presuntamente por policías de Coahuila que iban persiguiendo al grupo de centromericanos que había salido del albergue Casa del Migrante.
Un migrante, que fue testigo de la muerte de Marcos, aseguró que los policías “abrieron fuego como si fuéramos animales”.
Por Armando Ríos
Saltillo, Coahuila, 2 de agosto (Vanguardia).– Brenda Rodríguez, voluntaria quien recibió a la hija del migrante centroamericano que fue asesinado este miércoles en Saltillo, recuerda que la plática de la menor se centró en la inocencia y en el sueño que tiene por reunirse con su madre en Estados Unidos.
“Iban felices y entusiasmados. El señor era muy cuidadoso y muy cercano con su hija desde que llegaron”, dijo.
La menor de quien se ha resguardado el nombre por motivos de seguridad, llegó con su padre el mismo día, solicitando ropa y la ayuda humanitaria que regularmente se les brinda.
“Venían cansados, la niña necesitaba un baño y ropa. Ellos decidieron que solamente iban de paso”, cuenta.
Mientras que el padre estaba siendo registrado por las personas de la entrada a la Casa, Brenda recibió a la menor para entregarle lo necesario.
Marco y su hija, se acompañaron con otra mujer y su hijo durante su cruce por México, y fue juntos que decidieron continuar el viaje en la misma tarde del miércoles donde se registraron los hechos que le quitaron la vida al centroamericano de 29 años.
De acuerdo con Brenda, tanto la menor como su padre, estaban a la espera de reunirse con su madre en EU, misma con quien la Casa del Migrante ha exigido que sea reunificada la menor.
Tanto la Pronnif como la Comisión de Atención a Víctimas acudieron por la mañana de ayer jueves para brindar la atención necesaria; sin embargo, se sabe que la menor no fue informada sobre el fallecimiento casi instantáneo de su padre al recibir una bala, pues aunque ella misma vio el acto, no supo más de su padre, Marco.
De acuerdo con la Casa del Migrante, será esta misma institución quien deberá estar al cuidado tutelar de los menores hasta que su Consulado haga las gestiones necesarias, en las que deberán de buscar a la madre en EU, o bien, buscar a los parientes en Centroamérica tanto de ella, como del niño de dos años que el grupo migrante dejó en una papelería.
La noche del pasado 31 de julio un grupo de aproximadamente 10 personas salió de la Casa del Migrante de Saltillo y al encontrarse cerca de las vías del tren que esperaban abordar, al parecer elementos del Grupo de Operaciones Especiales del Estado de Coahuila, dependiente de la Fiscalía General de esa entidad, realizaban un operativo, por lo cual las personas migrantes corrieron y fueron perseguidas por dichas personas servidoras públicas, quienes se dice comenzaron a dispararles con sus armas de cargo.
Ayer, en un comunicado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el asesinato de un migrante en Saltillo, Coahuila.
El organismo expresó sus condolencias y solidaridad a los familiares de la víctima y solicitó a diversas autoridades de esa entidad la implementación de medidas cautelares contra los elementos que presuntamente realizaron disparos con armas de fuego, que privaron de la vida a una persona de nacionalidad hondureña, quien viajaba con su menor hija de 8 años de edad.
La CNDH solicitó a las Secretarías de Gobierno, de Salud y de Seguridad Pública, así como Fiscalía General y Procuraduría para Niñas, Niños y la Familia, todas del estado de Coahuila, que de manera coordinada y en el ámbito de sus competencias se salvaguarde la integridad física de las personas en contexto de migración sobrevivientes.
“ABRIERON FUEGO COMO SI FUÉRAMOS ANIMALES”
Migrante testigo del asesinato ocurrido ayer en la colonia San Miguel, donde policías dispararon en contra de un inmigrante hondureño habló sobre los hechos.
El migrante dijo conocer a Marcos, asesinado ayer y con quien se encontraba la noche en el lugar de los hecho. “Escuché cuatro detonaciones y después mataron a Marcos”.
“Nos abrieron fuego como si fuéramos animales” dijo el migrante testigo de asesinato de su compañero donde policías afirman el ahora occiso portaba un arma de fuego, motivo por le cual dispararon en su contra al repeler el ataque.
Añadió que no fueron ellos los que iniciaron la agresión contra los policías investigadores. Además, personal de la Casa del Migrante informó que las personas que llegan al recinto son revisadas para su ingreso y registro, descartando que Marcos se encontrara armado.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó, la mañana de este viernes, el asesinato del migrante e informó que se instruyó a que se haga una investigación.
“Se lamenta mucho el asesinato de un migrante hondureño en Saltillo, hoy en la mañana recibí la información de lo que sucedió, es un asunto vinculado con la Policía de Coahuila, ellos reconocen que en una acción, en un operativo asesinaron lamentablemente a un migrante. De todas formas hoy instruí que se haga la investigación, porque hubo una versión que se trataba de agentes de investigación”, dijo.
Además, el Presidente comentó que en el transcurso del día y en colaboración de la Fiscalía del estado, se informará más sobre este tema. También señaló que en su Gobierno no hay acciones represivas, “respeto la opinión de todos, pero no somos represores, no vamos a ser razias, no van a llevarse a cabo masacres como sucedía en los gobierno anteriores. Entonces, es otra cosa completamente distinta”, dijo.
