La tierra fue nuestra antes de que nosotros fuéramos la tierra

02/08/2012 - 12:01 am

La naturaleza dice con elocuencia eso que los humanos apenas balbucean. No siempre es agradable lo que nos cuenta, pero siempre es deslumbrante. Un poeta dedicó su vida a crear el lenguaje en el que los bosques pueden hablarnos. En las montañas de Vermont, al lado del pueblo de Ripton, muy cerca de la Universidad de Middlebury, en una modesta cabaña vivió y trabajó durante 23 veranos el poeta Robert Frost. Un sendero en el bosque con algunos de su poemas nos permite gozar y entender el alcance de su obra. Leer con todos los sentidos el destino humano en el lenguaje de los árboles.

Por Alberto Ruy-Sánchez

Alberto Ruy-Sánchez
Escritor y editor. Hizo estudios de literatura y lenguajes sociales con Roland Barthes y de filosofía política con Jacques Rancière, Michel Foucault y Gilles Deleuze. Ha publicado más de 26 libros de narrativa, ensayo y poesía, entre los cuales las cinco novelas experimentales donde investigó y narró, una larga búsqueda del deseo: Quinteto de Mogador. Codirige con Margarita De Orellana desde 1988 el proyecto editorial independiente Artes de México. En el libro editado por Ricardo Raphael, El México indignado, explica su militancia por la poesía como socialmente urgente e indispensable para entrar en contacto con la realidad, más profundamente, con más libertad e imaginación. Foto de @Nina Subin.
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