Ciudad de México, 2 de mayo (SinEmbargo).- Después de la estrepitosa derrota del 2012, el Partido Acción Nacional (PAN) busca reponerse electoralmente y mostrar que sigue en el ánimo ciudadano. Su prueba será el 7 de julio, con las elecciones que se celebrarán en 14 estados, donde se disputarán 930 municipios del país, poco menos de la mitad del total existentes en México, y se renovarán 14 congresos locales.

“Tenemos que demostrar que somos competitivos, fuertes y con arraigo ciudadano. Podemos acreditarlo. Siempre vamos por los triunfos”, dice al respecto el secretario de Elecciones del PAN, Arturo García Portillo.

Varios son los retos que debe superar el PAN para aspirar a los mejores resultados. Debe evitar los conflictos internos por la disputa de candidaturas, resolver de manera pronta las elecciones internas, y por el frente externo, sortear los intentos de saboteo de alianzas por parte de autoridades electorales estatales al servicio de gobernadores priistas, y vigilar que no haya uso de programas sociales con fines electorales.

Entre las estrategias del PAN camino a la elección está la de formar alianzas, aprovechar mientras se resuelven sus procesos electorales internos, con capacitaciones a abogados y estrategas electorales, y pedir ayuda a panistas de estados vecinos a donde habrá elecciones.

Ya se reflejan algunos resultados. Por primera vez participarán en coalición con el PRD en Baja California, primer estado gobernado por el PAN y el cual, luego de ser 24 años panista, podría regresar al PRI.

Un estado donde ven complicada la situación es Hidalgo, cuna de dos prominentes integrantes del gabinete del Presidente Enrique Peña Nieto, el Procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, y el Secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, ambos ex gobernadores de la entidad.

Pero sobre todo, enfrentar al priismo, sofisticado en sus métodos para ganar elecciones.

“Es el mismo de siempre, más sofisticado en sus métodos pero en la misma línea de violentar la ley y darle la vuelta”.

García Portillo espera no haya uso de recursos federales o locales con fines electorales, pero en caso de darse, le queda claro que el PAN retirará su apoyo al PRI en el Pacto por México.

“El gobierno no puede pedirnos ayuda para sacar a México adelante y por otro lado rompernos la cara”, expresa.

EL PAPEL DE LOS GOBERNADORES

Un buen síntoma de la preocupación de los gobernadores es cuando los órganos electorales locales intentan sabotear las alianzas entre panistas y perredistas, dice el secretario de Elecciones. Un ejemplo es lo sucedido en Veracruz, gobernado por el polémico Javier Duarte, donde el Instituto Electoral de Veracruz impidió la alianza electoral.

En Zacatecas intentaron sabotear la alianza entre panistas y perredistas, pero no lo consiguieron, luego de la intervención del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para revertir la decisión de las autoridades estatales electorales.

“En Zacatecas el PAN y el PRD son fuertes y con la suma de ambos la alianza se ve poderosa. El intento de saboteo es un indicador de la preocupación del Gobernador”, explica García Portillo.

En Coahuila el instituto electoral estatal ordenó al PAN quitar anuncios con el logo del partido, pero sin propaganda electoral, y aunque recurrieron al TEPJF para echar abajo la orden, en tanto se resuelve, pierden tiempo que podrían aprovechar en otras actividades.

En Aguascalientes el Gobernador Carlos Lozano de la Torre metió a la cárcel a dos de 13 alcaldes de administraciones pasadas. Uno es del PAN (Jesús Soto López, que gobernó Calvillo, acusado de desvío de recursos). Con él se ha ensañado, mientras que a los priístas no los trata con el mismo rigor, y el panista lleva más de 10 meses encarcelado, asegura.

“Efectivamente están metiendo las manos en procesos electorales”, dice del papel de los gobernadores.

COMPLICACIONES

En el frente interno, el correspondiente a preparar los procesos internos para elegir candidatos panistas en las 14 entidades, hubo resultados de todo tipo, comparte García Portillo. En Baja California se avanzó rápido y los candidatos estaban ya listos en marzo. La campaña inició el 25 de abril.

En Ciudad Juárez y Chihuahua lograron designación directa de candidatos mediante el proceso de las encuestas, a principios de marzo, pero mientras en Chihuahua debió celebrarse una elección interna ya que uno de los aspirantes de última hora no aceptó la designación, en Ciudad Juárez al final se presentó un candidato a contender.

En la capital de Oaxaca no se ha logrado consenso para sacar un candidato de 11 aspirantes a serlo, y eso, admite, es un problema.

Reconoce que el PAN apuesta por procesos democráticos y no dedazos como el PRI, y eso puede significar el riesgo de la competencia interna y el disgusto de algún candidato, algo que son debilidades propias de la confrontación.

Un estado complicado es Hidalgo, donde el PAN tiene bajas preferencias electorales , y porque la elección resulta poco atractiva para la ciudadanía, al solo haber comicios para diputados; se trata de la única entidad que no ha sincronizado el calendario de sus elecciones.

ALIANZAS

En Baja California el candidato a la gubernatura es panista, Kiko Vega, y el PAN repetirá alianza con el Panal y se suma el PRD. “La alianza genera una expectativa buena”, dice entusiasmado.

En Durango participarán aliados con el Partido del Trabajo, que precisamente tiene su bastión en dicha entidad. Se trata de una alianza inédita, al grado que el Gobernador Jorge Herrera Caldera instruyó al Tribunal electoral local no aprobar la alianza, asegura. Empero, confía que en el TEPJF sea avalada, aunque esa espera les hará perder tiempo.

También se aliarán al PT en Oaxaca, lo que da posibilidades de ganar. En Aguascalientes la alianza es asimétrica con el PRD, el PAN es más fuerte, pero irán juntos.

En Quintana Roo también armarán una alianza con el partido del Sol Azteca, y cree que saldrá una suma poderosa entre ambos partidos.

García Portillo se niega a dar pronósticos electorales del PAN, pero dice que buscarán ganar lo más que se pueda.

“Queremos ganar, a pesar de lo que pasó en 2012, mostrar que seguimos siendo competitivos”.

Reitera que si el PRI usa programas sociales con fines electorales, dejarán de acompañar a la administración del Presidente Peña Nieto en el Pacto por México.

“Hay quien piensa que somos ingenuos al pensar que dejarán de ser lo que son usando recursos de programas federales y locales. Pero en el segundo semestre (después de las elecciones) no habría ánimo para acompañarlos (en el Pacto por México), son reformas útiles a México pero que los fortalecerán a ellos y entonces ya no sería culpa del PAN”, concluye