Ciudad de México, 29 de febrero (SinEmbargo).– En marzo de 2008, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) anunció la construcción de villas, condominios, hoteles y un campo de golf en el área de Cacaluta,Órgano y Maguey, en el municipio de Santa María Huatulco, Oaxaca. Esta zona se compone de diversas bahías consideradas como reservas mundiales de biodiversidad; sin embargo, ahora, un proyecto de desarrollo turístico amenaza con destruirlas.
La obra impulsada por el Fonatur y que contempla la edificación de al menos 4 mil 508 habitaciones para hospedaje acabaría con el hogar provisional de aves que emigran a la bahía de Cacaluta y, además, destruiría el ecosistema de reptiles, mamíferos y cientos de especies de flora y fauna que habitan el lugar, denuncian activistas.
Ante la emergencia, estudiantes y académicos formaron en Huatulco el Movimiento Ciudadano por la Defensa de Cacaluta, que desde 2010 se ha encargado de promover la protección de la zona, la cual dota de servicios ambientales a la región y al mundo, y que forma parte de la región de “Cuencas y corales de la zona costera de Huatulco”.
Sin embargo, desde ese mismo año, cuando el movimiento ciudadano emprendió la lucha por la preservación de la región, sus denuncias no han sido escuchadas por ninguna de las autoridades estatales de Oaxaca.
En noviembre de 2011, diputados locales de la pasada legislatura, entre ellos, Flavio Sosa Villavicencio, también integrante del movimiento y defensor de la región, interpusieron una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) luego de que trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) empezaran a construir una subestación eléctrica en Cacaluta, que generó daños al ecosistema.
Los diputados locales llamaron a comparecer a diversos funcionarios para que rindieran cuentas sobre la obra que se lleva acabo, pero no hubo respuestas satisfactorias.
En entrevista para SinEmbargo, Sosa Villaviencio dijo: “ No hubo respuesta oficial por parte de la Profepa, pero sí multó a a la CFE por diversas irregularidades. Suspendieron la obra durante tres días, así como la colocación de botes de basura orgánica e inorgánica”. Sin embargo, el levantamiento de la subestación continúo hasta la fecha, detalló.
“La respuesta que obtuvimos fue que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) contaba con los permisos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales así como los del Ayuntamiento y que la Profepa había avalado la construcción a petición del Fonatur para construir más de 4 mil habitaciones de hotel”, explicó el también activista.
Sin embargo, la cuenca de Cacaluta está protegida por a Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional (Convención de Ramsar), lo que significa que el humedal tiene gran importancia a nivel internacional, además de estar protegida por las propias normas de la Semarnat, explicó el ex diputado local de Oaxaca, quien además agregó que la subestación eléctrica ya va muy avanzada en términos de construcción.
La cuenca de Cacaluta fue integrada al catálogo de sitios protegidos por la Convención de Ramsar desde el 27 de noviembre de 2003 por lo que ahora activistas piden al gobierno de Oaxaca, así como a las instancias protectoras del medio ambiente que suspendan la obra que acabaría con las especies del lugar.
ESPECIES EN PELIGRO
“Este pronunciamiento se debe a que no se debe permitir que se consolide este crimen ambiental, ya que en la zona hay 413 especies florísticas diferentes , 433 especies de animales, 13 anfibios, 57 reptiles, 63 mamíferos y más de 300 aves. Cacaluta forma parte del humedal”, explicó Flavio Sosa Villavicencio.
Agregó que la construcción del proyecto turístico no sólo afectaría la bahía de Cacaluta, sino también tendría un gran impacto en la laguna de Zanate y las especies, además de que acabaría con “una de las reservas más bellas e importantes de biodiversidad en el mundo”.
Un ejemplo de las especies que se encuentra en peligro es el Árbol de Zanate, que es una de las especies únicas de la zona y cuyas raíces crecen por fuera. Cuando la zona selvática se inunda, el árbol se cae pero sigue creciendo por sus raíces expuestas. Esta especie está en riesgo, pues el humedal es todo un sistema que está ligado con el monte, la laguna, la bahía y los escurrimientos de agua de la zona.
“Es un sistema al cual le están pegando en el corazón al construir la subestación y al pretender desarrollar un crimen de esta magnitud”, afirma Sosa.
El año pasado el Movimiento Ciudadano interpuso otra denuncia ante un juez, para que éste dictara el cese a las obras; sin embargo, tampoco hubo respuesta, comentó el ex Diputado.
“Ya hay dos denuncias interpuestas: una por el movimiento ante el juez, y la que hicimos los diputados en 2011”, precisó.
–¿Qué es lo que está pasando con las autoridades?
–Profepa ha alcahueteado el proyecto, han privatizado la mayoría de las playas de Huatulco. El propio Instituto estatal de Ecología de Oaxaca manifestó su inconformidad con el desarrollo del proyecto en la comparecencia que exigimos hace dos años.
–El Fonatur se ha comprometido en diversas ocasiones, como en 2010, a respetar los humedales así como las Bahías de Cacalute y la del Zanate. ¿Qué sucedió entonces?
–Son declaraciones, nadie confía en Fonatur, porque ha privatizado las playas. Nosotros nos sumamos al movimiento como ciudadanos para que dejen a Cacaluta en paz , que no la toquen y que sea incorporada al territorio del Parque Nacional de Huatulco para que la normatividad de éste lo proteja.
Cacaluta debemos conservarla, cuidarla, para que los niños de la región la puedan conocer, y todo mundo podamos disfrutar de la biodiversidad . Se trata de llamar a la sociedad civil y parar las obras que van a atentar con la joya más hermosa de Huatulco, una bahía virgen.
Artistas e intelectuales mexicanos se sumaron desde la semana pasada a la petición por la procuración de la Cacaluta, Órgano y Maguey, y por la suspensión total de la construcción del proyecto turístico impulsado por el Fonatur, que prevé instalar la instalación de hoteles y un campo de golf en la bahía.
Los escritores Elena Poniatowska, Juan Villoro y Paco Ignacio Taibo II, así como los actores Gael García Bernal, Diego Luna, Damián Alcázar, Joaquín Cosío y Daniel Giménez Cacho, demandaron al Presidente Enrique Peña Nieto, mediante una carta, impedir cualquier proyecto turístico en la Bahía de Cacaluta, ya que dichas acciones afectarían gravemente los servicios ambientales que la región ofrece a México y el mundo.
El pronunciamiento fue promovido por el pintor Francisco Toledo, el activista local Flavio Sosa Villavicencio, los escritores Fabrizio Mejía Madrid y Heriberto Yépez, así como el cineasta Rigoberto Perezcano, como soporte a las demandas constantes del Movimiento Ciudadano por la Defensa de Cacaluta.
La petición que será enviada la próxima semana a la Presidencia de la República contiene la firma de más de 2 mil 700 personas que exigen la respuesta de las autoridades por salvar esta región natural.
CARTA ÍNTEGRA A EPN
Oaxaca de Juárez, 18 de febrero de 2014
MANIFIESTO EN DEFENSA DE CACALUTA
Al Sr. Enrique Peña Nieto, presidente de México:
A la opinión pública nacional e internacional:
El 25 de marzo de 2008, el entonces director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), Miguel Gómez Mont Urueta, anunció la construcción de villas, condominios, hoteles y un campo de golf en el área de Cacaluta, El Órgano y Maguey, en el municipio de Santa María Huatulco, estado de Oaxaca, proyecto que implica la construcción de 4 mil 508 habitaciones.
La bahía y la microcuenca de Cacaluta, donde se proyecta ese desarrollo turístico, es un ecosistema que presta invaluables servicios ambientales a la región y al mundo, y que forma parte de la región de “Cuencas y corales de la zona costera de Huatulco”, integrada el 27 de noviembre de 2003 al catálogo de sitios protegidos por la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas (Convención de Ramsar), como un humedal de importancia internacional. La selección para la lista de Ramsar, de acuerdo con los lineamientos de ese mismo instrumento, descansa en la importancia del humedal en términos ecológicos, botánicos, zoológicos, limnológicos o hidrológicos.
En el primer párrafo del artículo tercero, la Convención de Ramsar expone literalmente que “Las Partes Contratantes deberán elaborar y aplicar su planificación de forma que favorezca la conservación de los humedales incluidos en la Lista y, en la medida de lo posible, el uso racional de los humedales de su territorio”. Es decir, en primer término se deberán conservar esos ecosistemas y, sólo de ser posible, usarlos de manera racional. El primer párrafo del artículo cuarto establece que “cada Parte Contratante fomentará la conservación de los humedales y de las aves acuáticas creando reservas naturales en aquéllos, estén o no incluidos en la Lista, y tomará las medidas adecuadas para su custodia”.
La ejecución del proyecto de FONATUR no sólo sería una clara violación a lo acordado por el Estado mexicano en el concierto de las naciones, sino que implicaría consecuencias nefastas para la naturaleza y para la economía de la región, que se basa en el ya muy frágil equilibrio natural de la zona. Esta área representa uno de los principales atractivos turísticos en el ámbito internacional, debido principalmente a la gran biodiversidad que es posible encontrar en esta microcuenca.
En razón de lo anterior, quienes firmamos el presente documento demandamos del gobierno federal:
- impedir cualquier proyecto de desarrollo turístico en la bahía y la microcuenca de Cacaluta;
- el respeto a la Convención de Ramsar, acuerdo intergubernamental que obliga al Estado mexicano a proteger la biodiversidad de los humedales, e
- incorporar la bahía y la microcuenca de Cacaluta al Parque Nacional Huatulco, con el fin de proteger la zona mediante los recursos que establecen los instrumentos legales de nuestro país.
A la sociedad civil de México y del mundo, hacemos un llamado a movilizarse en defensa de Cacaluta, con el fin de evitar este atentado contra la riqueza natural y la viabilidad futura de nuestro planeta.
Respetuosamente,
En orden alfabético:
Damián Alcázar, actor; María Aura, actriz; Marta Aura, actriz; Joaquín Cosío, actor; Sonia Couoh, actriz; Leonardo da Jandra, escritor; Verónica Falcón, actriz; Agar García Arteaga, pintora; Gael García Bernal, actor; Daniel Giménez Cacho, actor; Verónica Langer, actriz; Gilberto López Jiménez, abogado defensor de derechos humanos; Diego Luna, actor; Fabricio Mejía Madrid, escritor; Rigoberto Perezcano, cineasta; José Pérez Márquez, presidente del Patronato pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (ProOax); Elena Poniatowska, escritora; Mayra Sérbulo, actriz; Flavio Sosa Villavicencio, activista; Juan Villoro, escritor; Paco Ignacio Taibo II, escritor; Francisco Toledo, pintor; Heriberto Yépez, escritor, y 2,700 firmas más.
El PARQUE NACIONAL DE HUATULCO
El actual Parque Nacional Huatulco (PNH) adquirió esa categoría el 24 de julio 1998, por medio de un decreto presidencial bajo el mandato del entonces Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, quien declaró 11 mil 890.98 hectáreas de Huatulco como Área Natural Protegida.
Esta zona cuenta con 6 mil 375 hectáreas terrestres y 5 mil 516 hectáreas marinas y un Programa de Conservación y Manejo para la protección de la biodiversidad, ecosistemas y servicios ambientales de la región.
Con esta declaración sólo dos terceras partes de Cacaluta quedaron dentro del polígono del Parque Nacional de Huatulco, por lo que los activistas solicitan que la bahía y la microcuenca de Cacaluta sean integradas al PNH, “con el fin de proteger la zona mediante los recursos que establecen los instrumentos legales de nuestro país”, demandan en la carta enviada al Presidente de México, Enrique Peña Nieto.
