Fantasmas entre los insectos

02/03/2014 - 12:00 am
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Después de los comentarios de la semana pasada, decidí escribir sobre un grupo cercano a las Mantis religiosa, los insectos palos, para aclarar otros malos entendidos.

Muchos insectos son maestros del disfraz o del escondite, pueden pasar desapercibidos fácilmente y la mayoría de los 6 millones de especies que se calcula andan por ahí, ni siquiera los conocemos. Entre los escurridizos destacan los insectos palo que viven entre la vegetación, generalmente sobre los troncos y las ramas de los árboles, su cuerpo tiene apariencia de palito y tienen patas muy largas. El nombre científico que se ha dado a los insectos palo es Phasmidos, que proviene del griego Phasma (aparición o fantasma) por el hecho de pasar desapercibidos entre la vegetación.

La mayoría de los insectos palo viven en el trópico, y se han descrito alrededor de 3,000 especies. Son de hábitos nocturnos, durante el día están inmóviles descansando, y cuando cae la noche inician su actividad buscando alimento en las hojas de las plantas con flores, la mayoría son exclusivamente folívoros. Los fósiles mas antiguos de estos insectos datan de hace 49-44 millones de años y fueron encontrados en Darmstadt, Alemania y en Clarno Nut Beds, Oregon, EUA; también hay fósiles abundantes de estos insectos del periodo Oligoceno y Mioceno encontrados en Colorado, EUA y en los depósitos de ámbar de República Dominicana.

Los Phasmidos son insectos que tienen un marcado dimorfismo sexual, las hembras son mucho mayores que los machos cuando son adultos. Su ciclo de vida es sencillo, presentan metamorfosis incompleta, es decir que cuando nacen del huevo ya tienen todas las características que tendrán cuando sean adultos, solamente van creciendo tras sucesivas mudas. Cuando las hembras llegan a su madurez sexual, buscan un macho para dejar descendencia, para atraer a la pareja, las hembras secretan una feromona con olor a manzana (según dicen) la cuál ocasiona una congregación de machos. Como sólo un macho será el afortunado, se arman batallas campales en donde algunos salen malheridos y otros incluso pierden la vida. El ganador monta a la hembra y tras una noche de amor vuelve a su soltería. La hembra deposita sus huevecillos fertilizados debajo de una hoja o rama y continúa con su vida. Sin embargo en algunas especies de insectos palo, las hembras no necesitan de los machos, es decir pueden poner huevos sin que sean fecundados, el material genético de la hembra es suficiente para generar un nuevo individuo. A este tipo de reproducción se le denomina partenogénesis y puede ser muy ventajosa en situaciones donde los machos son escasos. Algunos estudios revelan que las especies que presentan partenogénesis solamente recurren a ella cuando no hay machos disponibles, de tal manera que las hembras monitorean el ambiente y “deciden” cuando poner los huevos sin fecundar y cuando esperar a los machos. La ventaja de que si haya fecundación es que los nuevos insectos palo tendrán mayor variabilidad genética, además del ADN de la madre tendrán el del padre, y por lo tanto tendrán mayores posibilidades de adecuarse al medio.

Los insectos palo también tienen la característica de producir sustancias irritantes altamente tóxicas para evadir a sus depredadores, estas toxinas las secretan por el tórax y son muy efectivas para que pájaros y arañas no los toquen. En Papua Nueva Guinea, lo habitantes locales utilizan estas secreciones del Phasmido Megacrania nigrosulfurea para tratar infecciones cutáneas pues han descubierto que tienen una acción antimicrobiana potente. En México los Hñahñu consideran que no se debe molestar los insectos palo o “rafani ra zithu” (caballos del diablo), porque estos cobrarían venganza contra quien lo hiciere, por lo que se usa este calificativo de manera despectiva para referirse a personas que tienen malas actitudes. En otras culturas del sudeste asiático los Phasmidos son utilizados como carnadas para la pesca e incluso algunos grupos comen insectos palo en algunas épocas del año. En Europa también se consideran comida gourmet y se ofrecen como comida exótica en lugares de alcurnia. Hay algunos reportes en Estados Unidos de humanos que fueron bombardeados por las secreciones de los insectos palo en los ojos, y esto les causó una gran irritación que duró un par de días. En México también he encontrado relatos donde afirman que los insectos palo son responsables de la muerte de caballos, sin embargo, tampoco hay evidencia científica de que ocasionen algún mal a los equinos, al igual que las mantis me parece que también son acusados de asesinatos que no cometieron; sin duda un tema que habría que investigar con atención.

Otra curiosidad dentro del grupo de los Phasmidos es el récord del insecto mas largo del mundo, la campeona es la hembra de la especie Phobaeticus chani que vive en Borneo y puede llegar a medir hasta 33cm. Paradójicamente y a pesar de su gran tamaño, esta bicha fue descrita muy recientemente en una expedición entomológica realizada por Indonesia en 2008. Este descubrimiento nos reafirma el buen tino de llamar a estos insectos Phasmidos, por su elusividad, y al mismo tiempo nos habla de la importancia de continuar con las exploraciones e inventarios biológicos, pues aún nos falta muchísimo por conocer en este planeta azul.

*Una versión anterior fue publicada en la página desaparecida Lahuesuda.com

Ek del Val de Gortari
Soy bióloga egresada de la UNAM y después realicé un doctorado en ecología en el Imperial College del Reino Unido. Actualmente trabajo en el Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM en Morelia y coordino la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la ENES-Morelia también de la UNAM. Dedico mis días a tratar de entender cómo funcionan las interacciones entre las plantas y los herbívoros que se las comen. Me gusta trabajar en las selva y también estoy interesada en entender como se modifican las interacciones entre especies cuando hay alteraciones en los ecosistemas, por lo que estoy trabajando en campos agrícolas y en ambientes restaurados. Considero que la visión que la ciencia aporta a la vida cotidiana es muy importante, por eso me gusta escribir textos de divulgación científica y procurar que un mayor número de gente conozca las maravillas que hemos aprendido y descubierto. En particular escribo sobre bichos porque son seres considerados abominables en el inconciente colectivo, que cuando nos detenemos un poco a observar y entender mejor, se vuelven maravillosos.
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