Vamos a leer la precuela, pero por supuesto también recrearnos con ese Drácula que desde que éramos chicos inunda las películas (la mejor es la de Francis Ford Coppola, con un Gary Oldman sublime) y recrea la historia de Stoker. Claro que para hablar de pesadillas no hay que obviar a Edgar Allan Poe, a Robert Louis Stevenson y, por supuesto, a Stephen King, el gran maestro de nuestras noches insomnes.
Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).- Llega a la redacción un libro en un sobre de terciopelo rojo, un Drácula hecho a medida de lo que es la precuela, un miedo permanente en esa criatura particular, que junto con Frankenstein, de Mary Shelley, nos dieron terror en la infancia.
Sentir terror no es lo mismo que pasar una circunstancia difícil y horrorosa. El terror tiene que ver con la literatura y con todas esas emociones de la fantasía. Por eso no se puede comparar lo que uno vive con los libros y lo que en realidad nos toca pasar cuando nos asaltan, cuando vemos las noticias de todos los días, cuando absorbemos esas criaturas del mal tremendamente reales e insoportables.
¿Qué es la precuela de Drácula?
Se llama El origen y está hecha por los herederos de Bram Stoker, su autor. Pocas figuras resultan tan magnéticas e interesantes como la de Drácula, protagonista indiscutible de las historias de vampiros, de los no muertos, a quien se ha dotado de gran misterio y un poder sobrenatural, que ha generado una duda profunda sobre si solo se trata de una leyenda o si, como apuntan hechos descubiertos con los años, es un ser real.
En Drácula, el origen, la precuela autorizada por los herederos de Bram Stoker publicada en el sello Planeta, los autores Drace Stoker y J. D. Barker revelan gran parte de los misterios de una historia que no tenía nada de irreal, pese a lo sorprendente que resulta, pero que por situaciones inherentes a la coyuntura que se vivía en la Inglaterra de finales del siglo XIX fue asumido como un relato de ficción.
Ese contenido, que incluye testimonios y documentación original que por primera vez se muestran a la luz pública, enriquece las historias del Bram Stoker niño y joven enfrentándose a situaciones que van más allá de lo natural y que a la edad de 7 años le permitieron seguir con vida, por ejemplo, sin que nadie cercano comprendiera qué hizo su niñera, Ellen Crone, para rescatarlo de la muerte.
Vamos a leer la precuela, pero por supuesto también recrearnos con ese Drácula que desde que éramos chicos inunda las películas (la mejor es la de Francis Ford Coppola, con un Gary Oldman sublime) y recrea la historia de Stoker.
Claro que para hablar de pesadillas no hay que obviar a Edgar Allan Poe, a Robert Louis Stevenson y, por supuesto, a Stephen King, el gran maestro de nuestras noches insomnes.
El terror en la literatura, de H. P. Lovecraft (Planeta)
El terror en la literatura es un ensayo del celebrado escritor H. P. Lovecraft en el que analiza el género del terror en la ficción literaria. Escrito entre noviembre de 1925 y mayo de 1927 y revisado en 1934, fue publicado por vez primera en 1927 en la revista The Recluse.
Lovecraft examina en este magnífico texto las raíces del género en la novela gótica y traza su desarrollo a través de autores como Nathaniel Hawthorne, Edgar Allan Poe y Ambrose Bierce. Por otro lado, el autor bautiza en su ensayo a los cuatro “maestros modernos” del terror: Arthur Machen, Lord Dunsany, Algernon Blackwood y M. R. James.
La hora del mar, de Carlos Sisí (Minotauro)
Es el autor de la saga Los caminantes.
Unos días antes de la noche de San Juan, los océanos de todo el mundo se llenan de peces muertos. El fenómeno llama la atención de las agencias medioambientales, que no encuentran explicación alguna.
A bordo del Vizconde de Eza, de la Secretaría General de Pesca Marítima, un grupo de biólogos y geólogos parten hacia el Mediterráneo para realizar un informe, pero acaban asistiendo, con infi nitohorror, a una de las experiencias más increíbles de toda su vida. Paralelamente, los fondos marinos explotan: una cadena de seísmos submarinos asola los mares con fatales consecuencias en las costas.
Esto, sin embargo, es sólo el principio de una serie de acontecimientos que pondrá a la Humanidad en jaque a medida que ésta se enfrente a un inesperado adversario: el planeta Tierra.
Drácula. El origen, de J.D. Barker | Dacre Stoker (Planeta)
La precuela autorizada por los herederos de Bram Stoker de un clásico de la literatura universal, Drácula. El origen de un monstruo.
Bram Stoker es un niño enfermizo que apenas sale de su casa.
Una noche, la fiebre que lo asalta casi a diario lo lleva a las puertas de la muerte. Su niñera, Ellen Crone, echa a todo el mundo de la habitación del pequeño y lo salva por medios que nadie conoce. Tras este episodio Bram se recupera y crece su fascinación por Ellen. Él y su hermana Matilda descubren cosas muy extrañas de la niñera y antes de que puedan hablar con ella, ésta desaparece de sus vidas… Obsesionado con ella, quince años más tarde los hermanos vuelven a reunirse para encontrarla y sus caminos se cruzan con el del Conde.
Festival de la blasfemia, de Dross (Planeta)
¡Sean Bienvenidos al Festival de la Blasfemia!
“Bienaventurados aquellos que profanan porque de ellos será el Reino de las Tinieblas. Bienaventurado aquel que repudia a dios porque de él serán los secretos del lado oscuro.”
No todo festival se desarrolla con ánimo festivo, ni toda blasfemia se pronuncia en vano. A esto viene el Festival de la blasfemia.
Quien tenga las agallas para transitar esta historia inquietante, que tome este libro.
Quien no tema las remembranzas de imágenes escamosas, que lea estas páginas.
It, de Stephen King (DeBolsillo)
Es una novela de terror publicada en 1986 por el novelista estadounidense Stephen King. El nombre It se debe a que el protagonista de la historia, un monstruo espacial que cambia de forma, sólo puede ser descrito adecuadamente como “Eso”, sin emplearse otro artículo definido (como sería el caso de he, “él”, o she, “ella”).
A lo largo de diferentes argumentos y saltos hacia al pasado (1958) y el presente (1985) se nos presenta la idílica comunidad de Derry, en el estado de Maine, Estados Unidos, en donde nunca sucede nada a nivel consciente pero en donde bajo tierra, a un nivel inconsciente para todos, un monstruo despiadado de apetito insaciable aterroriza a la comunidad desde tiempos remotos.
El divertido payaso Pennywise, alias el Señor Bob Gray, realmente Eso, es el protagonista de la novela: un ser de otro mundo, cambiante en su forma y aspectos, capaz de leer las mentes y los miedos, hábil en proyectar las imágenes que desea dar a quien va a capturar, listo para alimentarse de seres vivos (preferiblemente de niños, cuyos miedos son muy sencillos de elaborar) y dormir durante casi tres decenios hasta que vuelve a despertar para alimentarse y saciarse, cumpliendo así un ciclo que no tiene fin.
The Terror, de Dann Simmons (Roca Trade)
En 1847, dos barcos de la Armada británica, el HMS Erebus y el HMS Terror, que navegaban bajo el mando de sir John Franklin, están atrapados en el hielo del Ártico. En su anhelada búsqueda del paso del Noroeste, parecen haber fracasado. Sin poder hacer nada por continuar su marcha y completar su expedición, rodeados del frío polar y de inminentes peligros, solo pueden esperar a que llegue el deshielo que les permita escapar.
Poco a poco, los días van pasando y las condiciones de supervivencia se vuelven más extremas; temperaturas que superan los cincuenta grados bajo cero, provisiones de comida escasas, el deterioro de los barcos o la llegada de enfermedades van mellando la esperanza de la tripulación.
Por si fuera poco, la extraña presencia de una criatura bestial y misteriosa hace que los hombres crean que se enfrentan no solo a las condiciones naturales más adversas, sino también a fuerzas sobrenaturales que superan, por momentos, sus creencias y su razón. Con el tiempo y la llegada de las primeras muertes, fantasmas como el de la rebelión, el motín o el canibalismo hacen su entrada en escena, en un panorama desolador.
Los reyes de la arena (Biblioteca George R. R. Martin). Cuentos de terror (Plaza Janés)
George R. R. Martin, el autor de fantasía más importante del mundo, demuestra aquí su magistral dominio del género de terror: Los reyes de la arena, relato que da título al presente volumen, fue multipremiado con los prestigiosos Hugo, Nebula y Locus.
Antes de vender millones de ejemplares y cosechar fama mundial por la saga Canción de Hielo y Fuego, George R. R. Martin publicó cuentos y novelas de fantasía, terror y ciencia ficción.
Gracias a sus extraordinarias dotes narrativas y su capacidad magistral para crear mundos, se ha ganado el respeto de los lectores y la ovación de los jurados de los premios Hugo, Nebula, World Fantasy Awards y varios más.
El protagonista de Los reyes de la arena, novela corta que da título a esta antología, convive con criaturas que parecen insectos, pero no lo son; en su arrogancia, cree que puede imponer su voluntad sobre especies provenientes de otros planetas, sin considerar que hay criaturas igual de mortíferas e inteligentes que los humanos.
Martin es además un maestro para combinar géneros: “Tráfico de piel” es un relato noir con licántropos, y la mezcla de horror con ciencia ficción de “En la casa del Gusano” nos hace sentir nostalgia por un sol moribundo que no conoceremos jamás.
El resplandor, de Stephen King (DeBolsillo)
Esa es la palabra que Danny había visto en el espejo. Y, aunque no sabía leer, entendió que era un mensaje de horror.
Danny tenía cinco años, y a esa edad poco niños saben que los espejos invierten las imágenes y menos aún saben diferenciar entre realidad y fantasía. Pero Danny tenía pruebas de que sus fantasías relacionadas con el resplandor del espejo acabarían cumpliéndose: REDRUM… MURDER, asesinato.
Pero su padre necesitaba aquel trabajo en el hotel. Danny sabía que su madre pensaba en el divorcio y que su padre se obsesionaba con algo muy malo, tan malo como la muerte y el suicidio. Sí, su padre necesitaba aceptar la propuesta de cuidar de aquel hotel de lujo de más de cien habitaciones, aislado por la nieve durante seis meses. Hasta el deshielo iban a estar solos. ¿Solos?…
La última casa en la montaña, de Xavier M. Sotelo (Montena)
Un terrible accidente automovilístico cambia para siempre la vida de los pequeños Max y Poncho, así como la del oficial Esteban Rey. Para los niños, perder a sus padres tal vez no sea la mayor desgracia que enfrentarán, pues se verán obligados a vivir con una pariente que jamás han conocido: la tía Carmen, cuyas ideas y convicciones son más horrendas que los fantasmas de la casa que habitarán.
Esteban Rey, mientras tanto, está demasiado atormentado y cegado por su propia pérdida, y hará caso omiso de las advertencias que recibe. No detendrá su investigación hasta descubrir las verdaderas causas del accidente, y se irá convirtiendo en el mejor aliado de los niños en su intento por sobrevivir la pesadilla de la última casa en la montaña.
Otra vuelta de tuerca, de Henry James (B de Bolsillo)
Esta pequeña historia de terror es una exquisita joya de ambigüedad sexual y psicológica. Una joven institutriz, enviada a una casa de campo para hacerse cargo de dos niños huérfanos.
Un tema típico de la literatura del siglo XIX: una institutriz va a hacerse cargo de dos niños que viven en una enorme mansión, en la campiña inglesa, en un lugar donde solo están los criados. El ambiente, al principio, no puede ser mejor: una mansión que tiene su encanto, un paisaje de ensueño, sirvientes amables, y, sobre todo, dos niños adorables. Pero esta visión idílica pronto se enturbia cuando empiezan a suceder hechos inexplicables. La nueva institutriz tiene órdenes de no molestar al amo por ningún motivo, y ante la seguidilla de hechos horribles, no sabe qué hacer. ¿Podrá ella sola “salvar”a los niños del terrible peligro que los acecha?