La diabetes infantil afecta el crecimiento normal del cerebro: estudio

02/01/2015 - 12:00 am

Ciudad de México, 2 de enero (SinEmbargo).- Un nuevo estudio de la Clínica Pediátrica Nemours de Florida, Estados Unidos, determinó que los altos niveles de azúcar presentes en la sangre de los niños con Diabetes tipo 1 pueden afectar el desarrollo normal de su cerebro.

La investigación publicada en la revista Diabetes escaneó los cerebros de niños entre 4 y 9 años de edad con diabetes, analizó sus capacidades mentales, y comparó esos datos con la información arrojada por niños sanos.

Mientras que en la comparación no encontraron ninguna diferencia en las habilidades de pensamiento y memoria, entre los menores enfermos y los que no presentaban el padecimiento, sí hallaron que los diabéticos presentaban un crecimiento general y regional más lento de la materia gris y blanca, de acuerdo con información de HealthDay.

“Nuestros resultados muestran la vulnerabilidad de los cerebros jóvenes en desarrollo a los niveles anómalamente elevados de glucosa (azúcar en sangre), incluso cuando la duración de la diabetes ha sido relativamente breve”, dijo en un comunicado de prensa de la clínica la autora principal del estudio, la Dra. Nelly Mauras, jefa de la división de endocrinología, diabetes y metabolismo del lugar.

La científica mencionó además que a pesar de que los niños eran tratados y recibían apoyo de sus padres e instituciones de cuidado de la diabetes, cerca del 50 por ciento de las concentraciones de glucosa medidas durante el estudio se encontraban en un rango alto.

“Sorprendentemente, las pruebas cognitivas siguieron siendo normales, pero hay que estudiar más si los cambios observados influirán sobre la función cerebral en última instancia”, dijo.

Y mientras que sí existe una asociación entre la enfermedad y el fenómeno de ralentización en el crecimiento del cerebro, los médicos encargados aclararon que no se prueba una relación causal.

Sin embargo, el estudio sirvió para sentar el precedente y a medida que se desarrollen mejores tecnologías, esperan determinar si las diferencias observadas con las imágenes cerebrales pueden mejorar el control de la glucosa.

En el mismo comunicado de prensa, la doctora Karen Winer, coautora del estudio y endocrinóloga pediátrica del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EU, dijo que una preocupación constante de los padres de los niños que padecen una enfermedad crónica, es si ésta afectará su cerebro.

“La buena noticia es que hay algunas soluciones viables que llegarán pronto de las cuales los padres deben estar conscientes”, finalizó.

Diabetes infantil, un problema de peso en México

Fotografía: Shutterstock
Fotografía: Shutterstock

En México, el país con mayores índices de sobrepeso y obesidad infantil, con 4.1 millones de niños en edad escolar padeciendo de este mal, que automáticamente los pone en riesgo de padecer diabetes tipo 2, antes conocida como “de adulto”, se debe en buena parte a los malos hábitos alimenticios y sedentarismo.

Esos más de 4 millones de niños “gorditos” corren el riesgo de padecer diabetes, y no la llamada juvenil o insulinodependiente, sino de la tipo 2, aquella que mata cada año a 78 mil mexicanos, según la Secretaría de Salud. Ésta se produce cuando el organismo es incapaz de utilizar eficazmente la insulina que sintetiza y aunque en algunos casos se origina por predisposición genética, en la mayoría está ligada al sobrepeso y la falta de actividad física.

“Tiene que ver principalmente con la alimentación y la falta de actividad física, no solamente tiene que ver el azúcar, sino el desequilibrio en la alimentación. Pero definitivamente uno de los factores que influyen es el alto consumo de azúcares, que se puede dar no sólo del refresco, sino del agua de frutas en casa, de la panadería, las galletas, los dulces que consumen todo el tiempo estos niños, leche con chocolate, etc. no solamente se le puede adjudicar al refresco sino a una gama de alimentos que son ricos en azúcar”, dijo a SinEmbargo Ana Bertha Pérez Lizaur, directora del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana.

A igual que en los adultos, la diabetes en niños y adolescentes puede derivar en daño renal, hiperglucemia, hipertensión, daños en la vista, úlceras, infecciones urinarias frecuentes e incluso proliferación de hongos en la piel y uñas.

Por su parte, Javier García de Alba, titular de la Unidad de Investigación Social, Epidemiológica y de Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social en Jalisco dijo a la agencia Notimex que en ocasiones, la diabetes tipo 2 suele ser asintómatica en los niños, pues no es común que presenten dificultad para orinar, aumento en la sed y en la presión arterial, por lo que las pruebas de sangre son la manera más eficaz de detectarla.

en Sinembargo al Aire

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