El Departamento de Seguridad Nacional advirtió sobre posibles ataques de terrorismo doméstico, en medio de las divisiones políticas, religiosas e ideológicas, enfocados a ciertos grupos raciales y minorías, como la comunidad LGBTQ+.
Por Jesús García
Los Ángeles, 1 de diciembre (La Opinión).- Los ataques a grupos minoritarios, incluidos por asuntos raciales, son la principal alerta ante amenazas de grupos extremistas, según el boletín de alertas sobre terrorismo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
“Nuestra patria continúa enfrentando un entorno de mayor amenaza… y está impulsada por extremistas violentos que buscan promover un objetivo político o social o actuar sobre un agravio”, reconoció el Secretario Alejandro Mayorkas.
El DHS reconoce la alerta por “ambiente de amenazas” que se mantendrá “elevado”, debido a que posibles atacantes pueden actuar en eventos las próximas semanas.
“Estos objetivos podrían incluir reuniones públicas, instituciones religiosas, la comunidad LGBTQI+, escuelas, minorías raciales y religiosas, instalaciones y personal gubernamentales, infraestructura crítica de Estados Unidos, los medios de comunicación y opositores ideológicos”, se indica en el reporte.
Statement on today’s National Terrorism Advisory System Bulletin ⬇️
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— Secretary Alejandro Mayorkas (@SecMayorkas) November 30, 2022
El boletín del Sistema Nacional de Asesoramiento contra el Terrorismo (NTAS, por sus siglas en inglés) es el séptimo emitido por el DHS desde enero de 2021.
“Para mantener seguros a los estadounidenses, el DHS se compromete a trabajar con socios en todos los niveles del Gobierno, en el sector privado y en las comunidades locales, compartiendo información, equipando a las comunidades con capacitación y recursos”, insistió el Secretario Mayorkas.
El reporte agrega que algunas de las amenazas podrían ser “atacantes en solitario”, que puedan ser motivados por creencias religiosas o motivos personales.
“Los delincuentes solitarios y los pequeños grupos motivados por una variedad de creencias ideológicas y/o agravios personales continúan representando una amenaza persistente y letal para la patria”, acota el boletín. “Varios ataques, complots y amenazas de violencia recientes demuestran la naturaleza dinámica y compleja continua del entorno de amenazas en los Estados Unidos. Los actores nacionales y las organizaciones terroristas extranjeras… continúan manteniendo una presencia visible”.
El DHS reconoció que la violencia temida en el proceso electoral intermedio de noviembre fue “aislada”, pero la tensión política e ideológica continúa.
“Nos mantenemos atentos ante el aumento de las tensiones políticas en el país que podría contribuir a que las personas se movilicen hacia la violencia”, se expone. “Algunos extremistas violentos domésticos han expresado quejas basadas en la percepción de que el gobierno se está extralimitando en sus autoridades constitucionales o no está cumpliendo con sus deberes”.
La Oficina de Inteligencia y Análisis (I&A) del DHS, el FBI y el Centro Nacional Contra el Terrorismo mantienen el monitoreo tras detectar “comportamientos actualizados de la movilización extremista estadounidense hacia la violencia”, se acotó.
Hay una coordinación autoridades de otras áreas federales, así como gobiernos estatales, locales, tribales y territoriales.
