¿Sueñas con divertirte en la nieve? Checa estos siete lugares para esquiar en Norteamérica, que son de fácil acceso desde México y son también más económicos que otros centros de ski.

Por María José Bricio, Trivago

Ciudad de México, 24 de noviembre (SinEmbargo).– La diversión invernal para algunos también es sinónimo de nieve, así que el comparador de precios Trivago, eligió algunos destinos pensando en que fuera fácil llegar a ellos desde México y que tuvieran mejores precios que otros centros de esquí en la misma región.

En Estados Unidos

Big Bear es uno de los lugares para disfrutar de la nieve más cerca de México, pues queda a solo 250 km del cruce fronterizo de Tijuana.

La montaña Bear es un gran parque de diversiones natural que ofrece mucho más que las tradicionales pistas de esquí. También tienen pendientes para salto, renta de donas inflables para deslizarte en la nieve, zapatos tipo raqueta para hacer caminata y el parque Red Bull con rampas, escalones y pasamanos para hacer trucos parecidos a los de la patineta pero en una tabla de snowboard.

– Nuestro tip: hospédate en el pueblito de Big Bear Lake para vivir el ambiente del après ski que se refiere a todas las actividades que se hacen en la tarde y noche después de pasar un día en las pistas. Los viajeros organizan fogatas, cenas en cabañas de madera y se reúnen a tomar chocolate caliente mientras platican las anécdotas del día.

-Cómo llegar: volando directo a Los Ángeles o en carro desde México, te aseguramos que los paisajes del roadtrip valen la pena.

Ruidoso es uno de las ciudades para esquiar que están más cerca de la frontera con México, y su famoso parque Ski Apache está a solo 270 km de Ciudad Juárez. Ski Apache está en el pico más elevado de la Sierra Blanca, a una altura de más de 3,500 metros sobre el nivel del mar.

Si es la primera vez que vas a esquiar te recomendamos tomar clases en la escuela de nieve; esta es la manera más rápida de aprender y te puedes ahorrar caídas fuertes que te hagan quedarte en la banca por el resto de las vacaciones. Además de ser amables y pacientes, muchos de los instructores hablan español.

– Nuestro tip: por las noches diviértete en el Casino del hotel The Mountain Gold, que no le pide nada a los de las Vegas y en el que podrás pasar un buen rato jugando o viendo los shows musicales y de comedia.

– Cómo llegar: vuela al aeropuerto del Paso o al de Albuquerque y desde ahí viaja por carretera hasta el pueblo de Ruidoso. También puedes llegar en carro desde México cruzando por el paso fronterizo de Ciudad Juárez.

Entre todos los parques de esquí que hay alrededor de Lake Tahoe, Sierra-at-Tahoe se distingue por sus bonitas pistas rodeadas de pinos y por ofrecer paquetes mucho más económicos que otros centros de nieve cercanos.

Este es un lugar ideal para aprender a esquiar en Estados Unidos dentro de un ambiente relajado y divertido, en el que conviven familias y grupos de amigos pero en el que tampoco es raro ver a profesionales volando sobre las pistas.

– Nuestro tip: prémiate con unas costillitas BBQ en el restaurante panorámico que está a lo alto de la montaña y que tiene increíbles vistas de 360 grados a Lake Tahoe.

– Cómo llegar: vuela a San Francisco o a Reno y renta un carro para llegar al parque Sierra-at-Tahoe.

Canyons es un parque que se mantiene casi secreto en comparación con los gigantescos centros de esquí de la ciudad vecina de Salt Lake City. Esto se traduce en tarifas más económicas, menos filas para rentar el equipo y que si llegas temprano a las pistas, puedas ser el primero en pisar la nieve fresquecita de la noche anterior.

Las pistas de esquí de Canyons están a solo unos minutos del centro de Park City, una pintoresca ciudad rodeada de montañas que tiene decenas de restaurantes, hoteles y tiendas para el imperdonable shopping.

– Nuestro tip: no te pierdas los conciertos gratuitos en el anfiteatro de las pistas de Canyons.

– Cómo llegar: Canyons está a 35 minutos manejando desde el aeropuerto de Salt Lake City. Si te hospedas en Park City puedes tomar un camión que te deja directo en las pistas.

El tazón de azúcar es uno de los centros de esquí más antiguos de Estados Unidos y uno de sus fundadores fue Walt Disney. Esto lo hace muy especial pues mantiene la esencia de una escuela de esquí vintage pero que ahora tiene instalaciones modernas y todos los servicios para vivir una gran experiencia de esquí a precios muy razonables.

Las pistas no son tan grandes como otras de la zona, lo cual puede ser una ventaja si quieres librarte de las multitudes y de esquiadores pretenciosos que buscan presumir sus habilidades frente a los novatos.

– Nuestro tip: aparta una noche para cenar en el restaurante Belt Room Bar, que está en una cabaña de madera con chimenea y tiene una exposición fotográfica en la que se muestra la historia del lugar.

–Cómo llegar: vuela a las ciudades de San Francisco, Sacramento o Reno y llega en carro o autobús hasta el poblado de Truckee.

En Canadá

Este centro de nieve está a menos de una hora del centro de Vancouver, por lo que es perfecto si sueñas con esquiar en Canadá.

En Grouse Mountain puedes practicar esquí, snowboard o caminata con zapatos adaptados con raquetas. Esta montaña está abierta los 365 del año y en el verano cuando no hay nieve, también tienen muchas actividades de ecoturismo y aventura.

– Nuestro tip: por nada del mundo te pierdas un viaje por el Skyride, un teleférico panorámico con vistas que abarcan desde las montañas nevadas, hasta los modernos edificios de Vancouver y el mar Pacífico.

– Cómo llegar: vuela a Vancouver y desde el centro de la ciudad, toma uno de los autobuses públicos que te llevan hasta la entrada de Grouse Mountain por precios muy bajos.

Este es uno de los parques más tradicionales de Canadá, que está a 875 metros sobre el mar y tiene 96 pistas de esquí para todos los gustos y niveles de dificultad.

Mont-Tremblant es uno de los centros de nieve más amigables con los que van a esquiar por primera vez. Al llegar hay un centro de bienvenida en el que te explican todo lo que necesitas saber y te desglosan los precios para que entiendas claramente qué es lo que estás pagando. La mejor opción es hospedarte en el pueblito de Mont-Tremblant, que es famoso por sus casitas de colores que reúnen todo el encanto francés de la región.

– Nuestro tip: no dejes de probar la poutine, el platillo típico de Québec y que es una comida sencilla pero muy reconfortante: papas a la francesa con pedacitos de queso bañadas con un gravy de carne de res.

– Cómo llegar: vuela a las ciudades de Ottawa o Montreal y llega en carro hasta el pueblito de Mont-Tremblant.