El atacante detenido tras la balacera en casa del Cardenal Norberto Rivera, declaró ante el Ministerio Público del Estado de México que sí tenían conocimiento de que el inmueble era propiedad del prelado, informó el Procurador de la Ciudad de México.
Además, el funcionario capitalino dijo que el móvil del ataque era un robo, y los agresores no pretendían secuestrar o matar al religioso.
El hombre detenido aquél día, resultó herido y se encuentra internado en un hospital del Estado de México, donde rindió su declaración.
Ciudad de México, 1 de noviembre (SinEmbargo).– El ataque en la casa del Cardenal Norberto Rivera fue un intento de robo, informaron autoridades de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CdMx).
Durante una conferencia de prensa, el Procurador de la CdMx, Edmundo Garrido, señaló que Pável Sánchez, uno de los agresores, declaró ante el Ministerio Público del Estado de México y dijo que sí sabían que la casa atacada era propiedad de Rivera.
Garrido añadió que los atacantes no tenían pensado secuestrar o ejecutar el Cardenal.
“Ayer nos comunicó la Fiscalía del Estado de México que ya rindió su declaración [el detenido]; en entrevista comentó el titular de fiscalía, que era un robo, que sí sabían que era casa de cardenal”, declaró el funcionario capitalino.
El testimonio del atacante fue tomado en el hospital de Lomas Verdes, donde se encuentra internado.
Pavel Sánchez resultó herido luego de que un oficial de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), José Javier Hernández Nava, respondió a la agresión de los atacantes; el agente falleció camino al hospital.
El ataque en casa del Cardenal tuvo lugar el pasado 21 de octubre, alrededor de las 15:00 horas y estuvo a cargo de al menos tres sujetos que dispararon a la casa de Rivera, en un exclusivo barrio residencial, desde un par de motocicletas y una camioneta.
La PGJ-CdMx inició una carpeta de investigación por los hechos, que dejaron como saldo la muerte de un elemento de la PBI.
En tanto, el Episcopado Mexicano manifestó su apoyo al clérigo, pidió por el descanso del agente y exigió a las dependencias procuradoras de justicia continuar las indagatorias del caso hasta esclarecer lo ocurrido.
