Aunque el informe del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico (MEH) coordinado por Eugenia Allier aún no se hace público, la comisionada compartió algunos de los hallazgos más importantes sobre el periodo contrainsurgente del Estado priista que abarcó de 1965 a 1990. Entre éstos, algunas claves que podrían contribuir al esclarecimiento de lo sucedido con integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre. Por otro lado, ¿por qué hay dos informes del MEH?
Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).- El viernes 16 de agosto, tres de los cuatro integrantes del Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH), tres integrantes de la Comisión para la Verdad de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990, presentaron su informe final donde concluyeron que, tras su investigación, se modifica toda la narrativa sobre el episodio catalogado como “Guerra Sucia” e hicieron énfasis en que hace falta que el Estado, en todos sus niveles, asuma su responsabilidad por la política de exterminio que afectó a miles de personas.
La cuarta comisionada, Eugenia Allier, realizó la investigación por separado y entre las conclusiones del informe «Verdades Innegables. Por un México sin impunidad», próximo a hacerse público, reafirma que durante este periodo, de 1965 a 1990, hubo un Estado autoritario que buscó contener o eliminar directamente a quienes consideraba “el enemigo político”, lo que se vio representado en distintas disidencias: estudiantes, obreros, guerrillas.
Un espectro muy amplio de personas que buscaban cambiar al sistema pero se encontraron con un sistema férreo en evitar cualquier cambio político porque esto implicaba cambios sociales y económicos, y atentaban contra sus intereses.
En entrevista con SinEmbargo, la comisionada Allier explicó que el informe detalla un documento muy relevante para el esclarecimiento histórico de lo ocurrido con muchos de los militantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre en el año 1978, entre otras cosas, porque permite asegurar que estuvieron detenidos en el Campo Militar Número 1. Otra parte relevante es la información encontrada sobre el Plan de Operaciones “Rosa de los Vientos”, donde la Dirección Federal de Seguridad (DFS) planteó el objetivo de “localizar, detener y consignar a los integrantes de la Liga Comunista 23 de septiembre a partir del primero de junio de 1978 y hasta su exterminación completa”.
Al igual que los comisionados Carlos Pérez Ricart, Abel Barrera y David Fernández Dávalos, Allier consideró como una prioridad que este periodo sea reconocido por el Estado: “lo principal es que esto debe ser reconocido por el Estado porque ninguna comisión ha sido reconocida y eso es algo fundamental. En ese sentido sigo solicitando que tanto el gobierno de Andrés Manuel López Obrador como el próximo gobierno de Sheinbaum escuchen a la Comisión y reconozcan que esto efectivamente es algo oficial”.
EL CAMPO MILITAR 1 Y EL PLAN “ROSA DE LOS VIENTOS”
Eugenia Allier expuso como un hallazgo importante dentro de su investigación, –y la de su equipo de trabajo–, una lista con el nombre de 23 personas que fueron llevadas al Campo Militar Número 1, “ahora ya sabemos que estuvieron ahí justo en este contexto”.
“En el informe hay una explicación de todas las instituciones y de cómo se coordinaron para trabajar, a través de eso pudimos ir viendo cómo algunas de estas personas que están en la lista que, por ejemplo, fueron detenidas en Sinaloa o llevadas a la Novena Zona Militar, luego las trasladaron al Campo Militar uno, lo sabemos porque algunos sobrevivieron y lo han narrado; y sabemos que otros también siguieron ese mismo camino, pero del Campo uno no fueron liberados, entonces de esas 23 personas, 7 continúan desaparecidas”, detalló la comisionada.
Este documento fue localizado por el equipo del MEH en el Archivo General de la Nación y justamente desglosa un listado de personas que se encontraban detenidas en el Campo Militar No. 1 en 1978; de esas 23 personas, al menos siete permanecen desaparecidas, incluída Alicia de los Ríos Merino.
Ese mismo año, 1979, también se lanzó el plan “Rosa de los Vientos” por parte de la DFS. Para Allier que este plan se pusiera en marcha al mismo tiempo que las detenciones en el Campos Militar 1, es fundamental para entender lo que pasó: “es importante para conocer el circuito de la represión y de la desaparición”.
Según la comisionada, el informe contiene un capítulo titulado “El Plan de Operaciones ‘Rosa de los Vientos’: Sinaloa y la desaparición forzada”, donde se detalla la planificación represiva que se ejecutó en Sinaloa y la detención arbitraria de 23 personas, con la desaparición forzada de siete de ellas. Además de que permite comprender las formas que adoptó la coordinación represiva del Estado.
La relación con la Liga Comunista 23 de Septiembre la plantea este documento que dice que el objetivo de la DFS fue “localizar, detener y consignar a los integrantes de la Liga Comunista a partir del primero de junio de 1978 y hasta su exterminación completa”, lo que permite observar la coordinación de diferentes dependencias en la aplicación de la violencia de Estado en el país.
Otro punto muy importante en el que avanzó el MEH, de acuerdo con Allier, fue en la obtención de más información sobre planes como “El telaraña” o “La operación Galeana”, incluso el “Rosa de los Vientos”, que confirman que el Estado planificaba la represión en contra de la oposición política y crea un nuevo mapa de lo que fue la contrainsurgencia en México hasta estados como Chiapas, Yucatán o Nayarit.
Y finalmente, un asunto con avances fue lo relacionado con el sepulcro de Pablo Alvarado Barrera, maestro rural, militante del Grupo Popular Guerrillero de Arturo Gámiz en 1965 y participante en la preparación del asalto al Cuartel Madera. Fue objeto de vigilancia y persecución por la DFS desde 1963 y años más tarde, el 13 de julio de 1967, fue detenido, interrogado y torturado; siete días después, presentado en el Penal de Lecumberri.
El 4 de diciembre de 1971, Pablo Alvarado fue ejecutado extrajudicialmente pero no se sabía dónde había sido sepultado; en el informe coordinado por Allier, detallan la ubicación de su sepulcro y la localización de su acta de nacimiento: “Ya se tiene localizado el sitio, ya se sabe cuál es el lugar, es un panteón y simplemente se está trabajando para que se pueda ir y localizar los restos”, dijo.
LA SEPARACIÓN DE LOS COMISIONADOS
El informe «Verdades Innegables. Por un México sin impunidad», es una de dos investigaciones que el Mecanismo de Esclarecimiento Histórico realizó sobre este periodo conocido como Guerra Sucia, debido a que este equipo se dividió en dos por conflictos entre sus integrantes. El otro informe es Fue el Estado (1965-1990), de Carlos Pérez Ricart, David Fernandez y Abel Barrera.
El MEH se dividió luego de que sus integrantes no pudieron llegar a un acuerdo sobre los temas que debían investigar en los dos años de trabajo que tenían por delante. Mientras Allier prefería concentrarse en organizaciones político-militares, movimientos estudiantiles y movimientos laborales-sindicales, los otros tres comisionados expandieron su investigación a sectores sociales que igual sufrieron violaciones a derechos humanos entre 1965 y 1990, pero no se les había puesto mucha atención. Por ejemplo personas de la diversidad sexual, periodistas, movimientos urbanos o la disidencia religiosa.
Las diferencias entre ambos equipos fueron imposibles de eliminar, por lo que cada grupo prefirió seguir su camino y elaborar su informe, los cuales fueron presentados a la Secretaría de Gobernación en semanas pasadas. Acerca de esta situación, Allier comentó:
“Lo fundamental en todo esto no son las diferencias entre las personas que integran el Mecanismo de Esclarecimiento Histórico, lo fundamental aquí es la información presentada. Yo creo que eso es mucho más importante que estar abonando a si se pelearon, así no se pelearon, a por qué se pelearon o no se pelearon. Yo lo que he dicho y lo reiterado es que desde un principio hubo una separación respecto a las temáticas que se iban a trabajar… Hubo, desde el inicio, distintas visiones sobre el pasado y metodologías”.
La comisionada Eugenia Allier destacó que pese a las diferentes víctimas en el país que trataron ambos informes, lo que se reafirma es que el Estado organizó de manera sistemática y reiterada, planes para violentar a la disidencia política.