Desde que llegó al Senado, Armando Guadiana, empresario minero de la región de Coahuila, ha salido en defensa de la actividad minera y el uso del fracking como método de extracción. En marzo de 2019 se le acusó de beneficiarse con contratos de venta de carbón a la CFE, un hecho que negó.
Ciudad de México, 1 de agosto (SinEmbargo).– Cuatro empresas vinculadas al empresario minero y legislador por el estado de Coahuila, Armando Guadiana Tijerina, son proveedoras de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de acuerdo con el diario español El País.
Armando Guadiana Tijerina es Senador por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Es presidente de la Comisión de Energía del Senado y desde hace al menos dos años ha sido señalado por vender carbón a la CFE, hecho que él ha negado y asegurado que desde hace cuatro años no realiza negocios con el Gobierno federal.
Sin embargo, el diario español halló que al menos cuatro empresas asociadas a él o a su familia aparecen entre las potenciales beneficiarias de una solicitud de compra realizada por la CFE.
De acuerdo con los reporteros Georgina Zerega y Jon Martín Cullell, la adquisición sería una especie de rescate económico para la entidad carbonífera. Y el mismo Guadiana la ha celebrada, a pesar de asegurar que él no tendrá “ningún beneficio”.
“Si se llega a concretar la firma del contrato, al menos unos 57.9 millones de pesos irán a parar al entorno del Senador”, señala El País.
De acuerdo con Georgina Zerega y Jon Martín Cullell, “el senador y su familia están ligados a al menos cuatro empresas mineras que aparecen en una lista del Servicio Geológico Mexicano: Carbón Mexicano, Zapaliname, Río Álamo y Minera 2G. Fundadas entre 1993 y 2005, tienen su domicilio en Saltillo, capital de Coahuila, o San Juan de Sabinas, municipio ubicado en la región carbonífera, al norte del Estado”.
“El político no figura en ninguna de ellas como socio. En tres aparece como apoderado y en la cuarta son sus parientes o personas cercanas quienes ocupan cargos de responsabilidad o de representación legal”. Armando Guadiana Tijerina fue consultado por El País. Negó los señalamientos.
Apenas el pasado 18 de julio, Guadiana admitió que ha impulsado que la CFE comprara 2 millones de toneladas de carbón a 17 productores de la región carbonífera de Coahuila.
El Senador de Morena admitió a Reforma que abogó ante el Presidente Andrés Manuel López Obrador y Manuel Bartlett, director de la CFE, para que la Empresa Productiva del Estado reactivara la compra de carbón en Coahuila.
Añadió que pidió a las empresas que se encuentran vinculadas a su figura no participar en las compras; sin embargo, la investigación de El País señalaría otros aspectos.
Desde que llegó al Senado, Armando Guadiana, empresario minero de la región de Coahuila, ha salido en defensa de la actividad minera y el uso del fracking como método de extracción. En marzo de 2019 se le acusó de beneficiarse con contratos de venta de carbón a la CFE, un hecho que negó.
El 3 de octubre del mismo año, el Senador informó que preparaba una iniciativa para regular la práctica del fracking y aseguró que los recursos del estado en la materia deben ser explotados.
LA CFE Y EL CARBÓN
El pasado 14 de julio, la CFE anunció la compra de 2 millones de toneladas de carbón para impulsar la reactivación económica de Coahuila. La adquisición se hará a través de adjudicaciones directas de contratos multianuales por el periodo de julio de 2020 a diciembre de 2021.
Francisco José Quiroga Fernández, Subsecretario de Minería, aseguró en conferencia de prensa que el trabajo conjunto de las dependencias “busca asegurar una reactivación económica lo más expedita y segura posible en la región carbonífera”. Apuntó que la minería del carbón tiene como característica propia que puede realizarse a pequeña escala, lo que no exime a los productores de cumplir con las obligaciones correspondientes.
Las toneladas de carbón serán compradas a 75 productores de carbón en contratos multianuales, de julio 2020 a diciembre 2021.
La CFE afirmó que fue apoyada por la Subsecretaría de Minería, perteneciente a la Secretaría de Economía, para identificar los productores de carbón y se realizó un censo a un universo de 120 productores para determinar quiénes podrían proveer carbón.
“El censo compiló información sobre la concesión minera del productor, la cantidad máxima de producción mensual y el estatus de sus obligaciones ante el Sistema de Administración Tributaria, el Instituto Mexicano del Seguro Social, la Secretaría del Trabajo, la Secretaría del Medio Ambiente y la Procuraduría Federal de Protección Ambiental”, aseguró la dependencia en un comunicado.
Miguel Alejandro López López, Coordinador de Admnistración y Servicios, dijo que el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) y la CFE acordaron que las centrales carboeléctricas de la CFE apoyarán a la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional porque se incrementará el despacho de energía eléctrica desde estas centrales y se mantendrá la demanda de carbón.
También defendió que la CFE no utiliza sólo energías sucias. “Mientras a nivel mundial el 38 por ciento de la energía generada se produce a base de carbón, en México solo el 9.46 por ciento de la energía generada es producida con base en carbón, lo que desmiente las versiones periodísticas que aseguran que la CFE apuesta por energías sucias”, expuso.
Gran parte del combustible aparentemente se utilizará en plantas de respaldo para satisfacer la demanda en horas pico.
En mayo, el Gobierno mexicano citó la pandemia como justificación para nuevas reglas que reducirán el papel de las energías renovables, como la solar y eólica, lo que da nueva vida a las envejecidas centrales eléctricas que operan con combustibles fósiles y son propiedad del Gobierno.
Esos cambios han sido demorados por impugnaciones judiciales, pero afectarían la capacidad de inversores mexicanos y extranjeros que tenían permitido vender su energía a la red operada por el gobierno. Asociaciones de la industria dijeron que afectaría 28 proyectos de energía solar y eólica que estaban listos para entrar en operación, y 16 más que están en construcción, con un total de 6.400 millones de dólares en inversiones, gran parte de eso de firmas extranjeras.
– Con información de AP.