¿Narco democracia? Entre la CaZualidad y PactoZ

01/08/2013 - 12:00 am

Las pasadas elecciones nos han dejado incertidumbre y temores sociales; se percibía el miedo en muchos territorios mexicanos. Sigo sosteniendo que, sin duda alguna, en México tenemos o estamos muy cerca de una “narco democracia”: muchos municipios fueron aterrorizados, muchos candidatos fueron asesinados, otros cuantos fueron intimidados, y hasta llegamos a ver cómo en algunos municipios los institutos políticos por temor fundado no registraron candidato alguna a la elección.

Ha caído Miguel Ángel Treviño Morales, el “Z-40”, el que se dice era líder de “Los Zetas”. Esta captura se dio en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, cooptada por el crimen organizado, pero sin presencia de policía real. Parte de una operación que no precisamente fue de inteligencia y que venga a congratular al gobierno federal, no estamos hablando de una política pública en beneficio de la ciudadanía, estamos hablando de una actividad para intentar desenquistar uno de los peores males de la nación hoy por hoy.

Pero esta operación es orquestada por los Estados Unidos, la inteligencia es de ellos. La inteligencia nuestra es saber catapultar la noticia y darle “atole con el dedo” a la ciudadanía. Casualidad ya es “caZualidad”, causalidad ahora es “cauZalidad”, lo anterior porque debemos ponernos a pensar en la cantidad de información que fluyó esa tarde noche en la que capturaron a Treviño. Nombres, listas, cuentas bancarias, relaciones de poder, pero sobre todo nombres, esos nombres que vienen a apretar las tuercas de la maquinaria gubernamental y que desde Los Pinos encuentra su casualidad. Esos nombres resultaron incómodos y sin duda resultaron el ingrediente que le hacía falta al Pacto por México, la causalidad es la captura y los acuerdos para las reformas prioritarias del Pacto por México a las 24 horas de la captura.

Hoy está en juego más que un Pacto por el país. Se necesita la responsabilidad solidaria de todos los actores políticos y principalmente del gobierno. Con la captura del “Z-40” no se terminan los problemas, de hecho esto agravara más los problemas en las plazas calientes. La disputa de los líderes está a tope para decidir quién se quedará a cargo del grupo de “Los Zetas”. Pero no sólo son ellos, están “Los Templarios” que gobiernan en estados, “La Familia Michoacana” que gobierna de hecho en Michoacán a falta de titular del poder ejecutivo y el grupo del “Chapo” Guzmán que poco a poco va ganando terreno nacional e internacional.

Tampoco debemos perder de vista los pactos y arreglos políticos que conlleva el caudal de información que ha soltado el “Z-40”. Cuántos políticos están en el ojo del huracán, cuántos arreglos han quedado al descubierto y que sin duda el Procurador General de la República y antiguo operador del Congreso tiene en sus manos. Esto se puede entender como un medio de presión para los otros institutos políticos, para acelerar los acuerdos y pactos, para aprobar las reformas prioritarias para el gobierno de Peña Nieto y no así para el país, –sin duda alguna Pacto que se sostiene con alfileres muy delgados y tela que terminará por caer más tarde que temprano–.

Este es, sin duda, un asunto crucial para la vida democrática del país, que debe abordarse con gran responsabilidad por todos los actores políticos, sociales y económicos. El tema central es la reforma del Estado, y principalmente la reforma electoral. Se debe de privilegiar la participación ciudadana y dejar atrás el poder político. Se deben de blindar las elecciones y los procedimientos fiscalizadores para evitar la inclusión de grupos ajenos a la política, específicamente en lo que se refiere a recursos de procedencia ilícita en campañas electorales; se debe buscar el fortalecer desde la base, es decir, desde los municipios que son la parte del tejido social que a diferencia del Estado y el gobierno, los narcotraficantes entienden de manera más puntual y académica que es ahí donde surge todo, –acaso será tan difícil pensar que es en los municipio donde se tiene que atacar el problema y no en Los Pinos y en las Cámaras–.

Si no se toman estas medidas urgentes y se sigue tolerando la práctica y ejercicio desmedido de la “narco política” en el país, todo terminará por corromper, y sin duda alguna estaremos ante la inevitable presencia de la decadencia de la democracia mexicana, si es que le podemos llamar así. Estaremos en presencia de dictaduras, sin seguridad ciudadana, con las instituciones destruidas, el estado de derecho fragmentado y con una descomposición del tejido social grave.

Hay asustados que dicen: cómo dices eso, eso no pasa en México, es controlable o se está controlando. Pero analizo documentación y veo que México sólo es superado por China y Rusia en cuanto a grupos mafiosos se refiere, según estudios de la ONU: “los cárteles del narcotráfico tienen recursos que representan el 40% del PIB nacional, que es más de 11.4 billones de pesos”.

Esperemos nuestras autoridades sean autoridades y no “autoridadeZ”, que y trabajen incansablemente por componer esta situación. Nos vemos la próxima semana.

Raúl Flores Rodríguez
Doctorando en Gobierno y Administración Pública por la Universidad Complutense de Madrid, Maestro en Gobierno y Gestión Pública por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) Santander, España, Licenciado en Derecho, Especialista en Derecho Electoral, Calidad de la Democracia, Consultoría Política-Electoral, Narcotráfico y Seguridad, Director General de Nexo Estudios.
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