¡Muerte al Dinosaurio!

01/04/2013 - 12:00 am

Querían ver al PRIncipe como a un PRImor

pero es tan PRImitivo como los PRImeros
PRIistas
que hoy tienen PRImacía
en el PRIsma político
donde mendigan los PRIngados

el mismo PRI
que el PRImero de diciembre
nos rePRImió
y mantuvo PRIsioneros

y hoy tiene la PRIoridad
de PRIvatizar el espectro
para dárselo a las PRIncipales empresas
a PRIori los concursos

exPRIme oPRIme aPRIeta

y hasta obtiene PRImas por su PRIsa
en la venta de PRIvilegios

***

¡Muerte al Dinosaurio! es una campaña para que todos exorcicemos ese priista que palpita en nuestro interior. ¿Quién no ha tenido la tentación de ser insensible y autoritario cuando las cosas se complican? ¿No extrañamos el látigo y la eficaz verticalidad en esas ocasiones en que el método democrático se vuelve intrincado y marcha con pies de tortuga? ¿Cuántos pueden afirmar que prefieren distribuir el poder en lugar de concentrarlo? ¿Estamos completamente seguros de que no desconoceremos nuestros ideales a cambio de un programa de televisión dominical, una candidatura o un puesto de asesor? Penosamente, éste breve test ha sido respondido con rotundas negativas por ilustres cachorros jurásicos que terminaron contradiciéndose en los hechos: la esquizofrenia los convierte en baby-políticos funcionales con una obsesiva lealtad discursiva que se desdice a cada paso en sus acciones y refleja la típica estructura psíquica paradojal de los pequesaurios. Lo que ponen a la venta no son sus principios –porque nunca los tuvieron– sino su fidelidad a una máscara.

A pesar de ser una patología que parecía erradicada –como la tisis partidista, la malaria burocrática o el cólera social– ese terrible mal ha vuelto. Su estrategia de viralización consistió en activar cadenas de mutaciones, para franquear mecanismos de inmunidad que se hallaban debilitados por la depresión congénita generada por las violentas condiciones ambientales y la escasez del insumo justicia. Su morbilidad se ha incrementado y el temor compartido por los expertos es que se propague en cadenas transgeneracionales, prolongándose en el tiempo.

Sin embargo, siendo sobre todo un padecimiento del alma, proponemos recurrir a técnicas psicoespirituales para una curación plena. El método dicta que es necesario realizar odiseas del ego para poder acceder a la conciencia. Mediante ayuno obligatorio, vigilias, trabajo sobrehumano y disciplina en la mínima retribución, se puede refinar la comprensión de realidades alternas, lo que permite esclarecer cuál es la propia posición en los mundos paralelos; si existe compromiso del discípulo con el proceso de transformación, debe conocer y vivir en las villas miseria de su ciudad o en los poblados que se ocultan a las orillas y por los rincones de su país. Allí le será posible dialogar con seres usualmente invisibles, que podrían convertirse en sus maestros. En el camino de la ilusión, se compadecerá y se creerá justo por ello. Pero si decide enfrentar a los demonios que aquejan las localidades, tendrá una revelación: se parece más al diablo que a las víctimas, lo que significa que ha sido por mucho tiempo parte del problema más que de la solución. Tras la catarsis iniciática, sobreviene la aceptación y el perdón. Entonces tomará el camino que le corresponde.

Has patria y mata al priista que llevas dentro.

***

¡Muerte al Dinosaurio! es también la emergencia de un aparato cultural subversivo que se encadena a una contracultura en ciernes; propone eficientar el uso de las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en las dinámicas de rebelión y resistencia, siendo éstas herramientas potenciadas por la progresiva convergencia de la realidad digital y las sociedades articuladas en red. El mundo actual se codifica en sistemas modulares –los que se desarrollan mediante la iteración de sus partes– exigiendo que los activistas usemos al tiempo el micro-poder del cuerpo y de la sombra digital. Pensar estos planos como niveles empalmados y sincrónicos, con flujos bidireccionales, heterogéneos y de distintos volúmenes inter-capa, será premisa de trabajo en las próximas décadas.

¡Muerte al Dinosaurio! es el sueño de la proliferación de antenas rústicas emitiendo señales barriales, de televisión social-comunitaria funcionando bajo sus propias reglas; exige tener alternativas informativas, programas de calidad y sin censura. Significa asaltar al Dinosaurio y a los poderes fácticos porque conlleva tomar lo que nos corresponde por derecho: el espectro radioeléctrico. Se trata de crear nuestros medios y demostrar que no necesitamos a Televisa y TV Azteca. Si la democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, democratizar el sistema de medios de comunicación significa realizar de manera cotidiana producciones del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.

Los consumidores solo compran; los ciudadanos practican sus derechos.

Has patria, crea tus medios.   

César Alan Ruiz Galicia
en Sinembargo al Aire

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