Opinión en video
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Periodismo digital con rigor
17-12-2025 - 12:05 am
Si algo enseñó la pandemia es que la sana distancia puede ayudar a reducir riesgos de contagio, aunque presenta inconvenientes de largo plazo. En el mejor caso, los aranceles contentarán a Washington, aumentarán la cuota de mercado de las importaciones mexicanas en Estados Unidos, blindarán a la industria automotriz y generarán recaudación para dinamizar el Plan México. En el peor, excluirán a México del futuro epicentro de la economía global.
En la política como en las relaciones humanas, la elección entre inconvenientes es un acto inexorable. La guerra comercial abierta por Trump lo ejemplifica. El Congreso mexicano aprobó el miércoles una legislación que incrementará, o impondrá por primera vez, aranceles a las importaciones de más de mil 400 bienes procedentes de países sin acuerdo comercial con México, y China acapara reflectores. Los aranceles que entrarán en vigor en enero abarcan más de una docena de sectores, desde autopartes y vehículos ligeros hasta textiles y aluminio, y oscilan entre el cinco y el 50 por ciento. Para bien o para mal, se trata del mayor cambio en la política comercial del país en lo que va de siglo.
El vuelco drástico responde a cuatro motivaciones perceptibles. En primer lugar, a la revisión programada del TMEC para 2026 en medio del mayor proteccionismo estadounidense desde la Gran Depresión, que tiene como efecto indeseado la presión de Washington para que México eleve el contenido regional y desaliente las exportaciones chinas que buscan burlar los aranceles prohibitivos por la puerta trasera. En segundo, al déficit comercial de casi 15 a 1 de México con China. En tercero, a una recaudación adicional estimada por Hacienda de casi 52 mil millones de pesos en una coyuntura de espacio fiscal acotado y endeudamiento creciente. Y, por último, a un relanzamiento de la política industrial bajo el paraguas del Plan México que pretende sustituir importaciones asiáticas y proteger el empleo en sectores vulnerables. Todo sugiere que la decisión obedeció a un análisis multifactorial.
La medida, necesaria para mantener la estabilidad macroeconómica, conlleva riesgos. La inflación es uno, si bien moderado: por un lado, un aumento de impuestos reprime la demanda agregada, y por otro los nuevos aranceles de hasta 50 por ciento a los automóviles chinos podrían incentivar el retorno de autos chuecos o bien encarecer por menor competencia los modelos de las armadoras tradicionales. Un riesgo mayor es la dependencia comercial que México no podrá sacudirse en décadas: ahora mismo, 85 de cada 100 dólares de exportaciones van a los Estados Unidos, y la tendencia es alcista. Por último, una tercera amenaza de cuidado es la irritación previsible de China.
Conforme a lo esperado, el gobierno de China manifestó desacuerdo. Un portavoz del Ministerio de Comercio instó el jueves a México a "corregir sus prácticas erróneas de unilateralismo y proteccionismo lo antes posible". Como antecedente, el Ministerio de Comercio inició a finales de septiembre una investigación sobre barreras comerciales y de inversión contra México, misma que está en marcha. Bajo aviso no hay engaño.
China está lejos de ser una blanca paloma del comercio internacional. Es la máxima historia de éxito y desarrollo de las últimas cuatro décadas, pero también encarna muchas de las amenazas vigentes de la economía global. ¿Cómo frenar la desindustrialización que China provoca en las naciones desarrolladas? ¿Cómo competir con sus generosos subsidios industriales, la subvaluación intencional del yuan y su poder asimétrico para fijar precios? ¿Cómo lograr soberanía en el Sur Global sin reproducir dependencias de antaño? ¿Cómo romper con el extractivismo que promueve y que condena al subdesarrollo a ventajas comparativas fijas y de escaso valor agregado?
México tenía un arsenal limitado de políticas para nivelar una cancha dispareja. De los aranceles ya se habló. La segunda opción son los controles de capital. Por poner sólo un ejemplo, China obliga a las multinacionales interesadas en invertir en el país a conformar empresas conjuntas con empresarios o gobiernos locales. Una razón histórica de peso es que el partido comunista chino desconfiaba de la corrupción del poder judicial. Si México fuera más selectivo con la Inversión Extranjera Directa, empresas como BYD podrían haber entrado al mercado nacional por la puerta grande. Sin embargo, cualquier control de capital habría tenido poco impacto de corto plazo en el déficit comercial, hoy bajo la lupa de Trump.
Una opción más realista era competir con sansón a las patadas. El economista Dani Rodrik calculaba hace una década que al menos dos puntos porcentuales de crecimiento del PIB chino eran atribuibles a la subvaluación del yuan, misma que Trump critica. Cuando China ingresó a la OMC, la organización limitó sus subsidios directos a la exportación e impuso un recorte general de aranceles. Para preservar su modelo orientado a la exportación, China devaluó por estrategia: una moneda débil en casa tiene el mismo efecto económico que un subsidio a las exportaciones combinado con un impuesto a las importaciones. México olvidó ese detalle. Si el Banxico no hubiera mantenido la política monetaria en territorio restrictivo durante años, otro gallo hubiera cantado. Al mantener tasas de interés elevadas en relación a la inflación y a otros países, el banco central incentivó la llegada de capitales de corta madurez en busca de retornos fáciles y poco productivos. La postura, ajena al poder ejecutivo, causó como efecto indeseable una superapreciación del peso en relación al yuan, engordando el déficit comercial de México. Los errores de política monetaria cuestan.
Con esta camisa de fuerza, el gobierno federal optó por nuevos aranceles. La historia de China en el siglo XIX, humillada por el colonialismo británico, hacen suponer que tomará nota de cualquier ofensa comercial. Un antecedente regional relevante es el de Canadá, que en octubre del 2024 aranceló con el 100 por ciento a los automóviles chinos y el 25 por ciento al acero y aluminio, para en marzo del 2025 ser contraatacada por China con represalias a bienes agrícolas y marítimos. La respuesta a México podría venir en una magnitud similar. En cualquier escenario, las relaciones se enfriarían.
Si algo enseñó la pandemia es que la sana distancia puede ayudar a reducir riesgos de contagio, aunque presenta inconvenientes de largo plazo. En el mejor caso, los aranceles contentarán a Washington, aumentarán la cuota de mercado de las importaciones mexicanas en Estados Unidos, blindarán a la industria automotriz y generarán recaudación para dinamizar el Plan México. En el peor, excluirán a México del futuro epicentro de la economía global (Asia), acentuarán la dependencia en las tecnologías y el capital del Norte Global, no protegerán a industrias nacientes sino a intereses enquistados, y abrirán a Trump el apetito de más medallas en la forma de concesiones.
Con un nuevo orden mundial en ciernes, hoy cabe un lamento: pobre México, tan lejos de China y tan cerca de Estados Unidos. Pero mañana, las desventajas de la hiperglobalización serán más evidentes para quien tenga ojos para ver. Es una lección, por las malas, de soberanía elemental.
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17-12-2025 - 12:05 am
Anomia es un término sociológico creado por el francés Émile Durheim para describir una situación en la que las normas y las instituciones se hacen inestables para dar lugar a una situación en que la vida social, económica y política se torna desorganizada y sin orden por la usencia de derechos y expectativas de entendimiento.

“Política es aquello en lo que se tiene que estar preparado para todo, en especial cuando hace de la vida social no tanto una cuna de seguridad como la fuente de todo peligro, por lo tanto…, no puede ser el lugar de la felicidad humana; le distingue la desconfianza, la desilusión y la duda”
P. Sloterdijk
Crítica de la razón cínica
De la misma manera que los agujeros negros de Lifshitz se comportan de modo diferente, toman direcciones caprichosas, generan caos y crean en su entorno un cerco del que no se puede escapar debido a que lo protegen ambientes poderosos y sobrecogedores; el Presidente norteamericano Trump ha introducido a escala planetaria situaciones parecidas de desorganización, inestabilidad y falta de regulación que apuntan al desorden y a la confusión generalizada. En la intentona de “hacer grande a América de nuevo” se vale de medios ilegítimos para crear artificialmente conflictos, desintegrar acuerdos internacionales, obstaculizar la autonomía de los Estados, arruinar tratados económicos para el desarrollo global y utiliza la arbitrariedad como forma de justicia. Como si el mundo funcionara en ausencia de leyes, Trump actúa como los forajidos del lejano oeste norteamericano: audaz y expeditivo, con autosuficiencia irreflexiva, alarde de individualismo, depredador y egocéntrico en extremo para reinventar a diario la realidad y someterla a su “infalible” voluntad.
Sin nutrirse de la historia, de lecturas políticas, sin consultar los reportes escritos de sus asesores opera oralmente y, a causa de esta inestabilidad emocional y sus cambios repentinos se manifiesta incapacitado para la solidaridad y la cooperación; de ahí que, a causa de la ruptura entre inteligencia personal y habilidad política, tenga dificultades para respetar acuerdos y no obedezca el mandato de nadie; esto incluye la Constitución de su país, las reglas de la diplomacia y la normatividad de las instituciones internacionales y provoque continuamente situaciones caóticas que aceleran las contradicciones políticas y colocan al mundo en la lógica del conflicto.
No obstante, estas desviaciones y rupturas, el “gringo” pretende ser un héroe redentor, cuando en los hechos se exhibe como un fascista, al reducir la política al uso de la violencia; ignora que la paz, la justicia y la protección debieran ser las palabras sagradas de la política y no caer en el error de creer, como Platón en su libro la República, quien después de escribir que la verdad a de prevalecer sobre todas las cosas, afirma pocas líneas después, que la mentira es útil a quienes gobiernan un Estado, pues, de esa manera, cuidan la vida frágil de la República (Platón. Obras completas, 388-89 d, páginas 714-715 d. Editorial Aguilar). Sin embargo, en la actual correlación geopolítica, políticas de estilo trumpista no abonan a la mejora del mundo, pues, en el fondo, apuntan a un sólo objetivo: beneficiar exclusivamente a la plutocracia oligárquica norteamericana que, gracias a esas políticas, ve todos los días aumentar su riqueza y multiplicar su poderío económico, mientras su Presidente hunde a la comunidad internacional en la anomia.
Anomia es un término sociológico creado por el francés Émile Durheim para describir una situación en la que las normas y las instituciones se hacen inestables para dar lugar a una situación en que la vida social, económica y política se torna desorganizada y sin orden por la usencia de derechos y expectativas de entendimiento. Históricamente, por ejemplo, los aranceles son utilizados por los países poderosos para proteger su economía y fomentar la industria nacional; sin embargo, en un mundo globalizado su aplicación tiene consecuencias desastrosas para los mercados que, desregularizados, optan por crear restricciones a la libre competencia y obliga al uso de formas de intercambio que hoy podríamos considerar atávicas, como la vuelta a la práctica de relaciones desiguales entre los países en el reparto de la riqueza y la renta; de ahí el asombro que provocó Úrsula von der Leyen, presidenta de Unión Europea, al aceptar el 15 por ciento de aranceles que Trump les impuso sin reciprocidad alguna y aceptar el aumento del cinco por ciento del PIB nacional para la compra de equipo militar (principalmente a empresas armamentistas norteamericanas), a sabiendas que ese incremento destruirá y desmantelara los sistemas asistenciales (educación, salud, altos salarios y otros) que les llevó a los gobiernos socialdemócratas europeos 80 años construir y, lo peor, no percatarse que el intercambio que Estados Unidos les impuso no se ajusta a la ley del beneficio mutuo, en que la ganancia de una parte debe ser exactamente igual a la pérdida de la otra. En este caso, se trata de un intercambio desigual en el que una de las partes se queda con la ganancia, impidiendo a la otra su desarrollo; Inmanuel Wallerstein, quien acuño el término “intercambio desigual” para referirse al saqueo colonial de Occidente al Sur Global se preguntaría: ¿Se tratará ahora de la colonización norteamericana de Europa? Todo es posible, no debe perderse de vista que el imperio, pese a su decadencia y el reducido poder que le queda, quiere recuperar la hegemonía que ejerció a escala planetaria después de la caída del socialismo real en 1989; pero ojo, los europeos no son las únicas víctimas, ante el anuncio de Washington de que en lo sucesivo la doctrina Monroe guiará sus relaciones con América Latina nuestros países deben esperar también acciones más contundentes: golpes de Estado, imposición de gobiernos títeres, disturbios, desordenes, usos perversos de los medios, inconformidades inventadas, movilizaciones violentas y otras “chuladas” propias del imperio.
Vuelvo al tema de la anomia; en tanto desviación social la anomia se produce en periodos de crisis económicas, sociales y culturales; se caracteriza por comportamientos anormales de los individuos a consecuencia de condiciones críticas que reclaman cambios rápidos y de raíz que suelen ser ilegítimos, aunque innovadores. En este contexto, un fanático, dogmático, propicio a acciones descabelladas, como Trump, que, como ya dije, actúa como si el mundo no existiera y la única realidad es la que su cabeza construye, podemos afirmar, sin equivocarnos, que sus actos constituyen un síntoma de algo que no alcanzamos a ver, un campo oculto de carácter social y contenidos encubiertos qué dejan entrever la creación artificiosa de condiciones materiales que aceleraran la caída del capitalismo y el establecimiento de una sociedad poscapitalista. Sus oscilaciones, el cambio continuo de sus discursos y decisiones necesariamente están cargados de significados que es necesario develar.
Los cambios que ocurren a diario, si observamos con atención, han debilitado las bases históricas sobre las que descansa el sistema, sin que se hayan desarrollado, en términos sociales, las reglas que corresponden a una nueva realidad social fincada en la igualdad y la justicia social; pero, si damos un uso correcto las tesis de Durkheim y Merton, diríamos que Trump ha empeorado la enfermedad terminal que padece el capitalismo que, de continuar, a mediano plazo colapsará la economía de mercado; sí esto es así, el reto no es intentar corregir lo que está sucediendo, sino detectar correctamente estos síntomas y tomar las medidas conducentes para que los pueblos más dañados den un golpe de timón en el sentido correcto de sus intereses.
Trump no es, como afirman algunos analistas, un desquiciado, incluso si lo fuera, caería en la categoría del loco de Nietzsche quien escribió en Aurora, párrafo 14. Edomat: “Casi siempre la locura como fuerza disruptiva ha abierto el camino a las nuevas ideas, la que ha roto la barrera de las costumbres o de una superstición venerada. ¿Comprendéis por qué ha sido necesaria la ayuda de la locura? Esto es, [sin embargo], algo terrorífico… algo digno de miedo”; hay muchos ejemplos, obligados a fingir, los locos son síntoma, huellas que descubren lo que la realidad oculta; sólo un análisis correcto de sus significantes puede revelar su verdadera naturaleza.
En 2024 el economista y político griego Yanis Veroufakis publicó un libro con el título de Tecnofeudalismo. El sigiloso sucesor del capitalismo (Editorial Deusto), en él denuncia la aparición de la nueva nobleza que hoy concentra el poder económico y político mundial y que cambiará los paradigmas sociales y políticos actuales para imponer una nueva jerarquía que excluirá al ciudadano común de todo beneficio que se identifique con la justicia social, al mismo tiempo que cerrará toda posibilidad de ascenso social basado en la meritocracia o los emprendimientos personales.
El imperio socio económico que viene será absolutamente privado, el poder político y la riqueza se fusionarán para ejercer un poder común de tipo feudal-tributario, es decir, todos pagaremos impuestos a entes privados bajo la forma de renta para acceder a los productos digitales que ya monopolizan; el Estado quedará fuera de todo posible control de la economía y perderá toda influencia política; en adelante el verdadero poder pertenecerá a las empresas tecnológicas que controlan y moldean ya el comportamiento humano cerrando un cerco infernal de dependencias muy difíciles de combatir y resistir, pues si no compras o te suscribes pagando el tributo correspondiente, no existes.
¿Qué hace Trump en favor de este nuevo escenario? Dejar en manos privadas todo el poder; antes, con sus “locuras”, intenta garantizar al nuevo sistema los insumos suficientes para imponer sus proyectos; de ahí las presiones para subordinar a sus antiguos aliados al poder emergente, asegurar tierras y minerales raros con el dinero de Europa y los recursos naturales del sur global, en especial de Latinoamérica con la puesta al día de la Doctrina Monroe.
El plan apuesta por la centralización de las tecnologías de la comunicación, información e inteligencia artificial, la computación cuántica, el internet, la biotecnología, la robótica y la integración de sistemas que colaboren entre sí. Las empresas tecnológicas son Apple, Google, Facebook, Oracle, Amazon, Instagram, Tesla, Nvidia, IBM, WhatsApp y otras menores; sus dueños, billonarios en dólares, serán los nuevos señores feudales de gran parte del mundo; de ahí, su desinterés por resolver ninguno de los grandes problemas del planeta, a no ser el proyecto de reducir la población mundial a dos mil millones de seres humanos; los síntomas son claros, estos individuos, los hombres más ricos del planeta están adquiriendo grandes extensiones territoriales para construir ciudades que me atrevo a calificar de asépticas, es decir, sin Estado, sin impuestos, sin gente diferente de ellos (la servidumbre será substituida por humanoides); los espacios urbanos estarán libres de contaminantes, sin basura, sin pobres ni enfermos; habitados exclusivamente por “superhumanos” (ellos) construidos por sus tecnologías (biotecnología), con ADNs modificados para no enfermar y posibilidades de vivir más de cien años, con facultades corporales y mentales plenas, y esto no es “un gran paso de la humanidad”, nosotros, los marginados y humillados y los niños continuarán muriendo a causa de la pobreza, las enfermedades y los flagelos de todos los días, sin remedio.
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17-12-2025 - 12:04 am
No está mal, me digo, no está mal permitirme desertar de mis obligaciones, hojear un libro inútil, irme al cine, visitar un amigo, charlar con él toda la tarde aunque esta columna me quede corta.
Cada que llega la segunda semana de diciembre se me viene a la mente la frase: "Vientos tejocoteros" con la que Raúl Béjar Navarro —quien fuera el primer director de la ahora FES Acatlán— se refería a esta flojera que nos invade a todos en estas fechas. Es como si el cuerpo lo supiera, como si la cabeza, las manos, las piernas entendieran que ya vienen las vacaciones, y uno afloja el paso. Nosotros no hibernamos, no entramos en un periodo de vida latente, pero sí nos dan ganas de desertar de las obligaciones laborales o de las prisas por las citas perentorias e instalarnos en la inmanencia de la vida familiar; nos dan ganas de reconcentrarnos en nosotros mismos y mirar adentro.
Yo, lo confieso, me siento atravesado por esos vientos y, por eso, los invito a que cada quien mire dentro de sí mismo, y para asistirlos en este acceso les mostraré unas estampas de mi propio interior, cuya única virtud es que poseo un interior como el de cualquiera: me asomo dentro de mí y lo primero que descubro es que ando memorioso. La prueba está en el recuerdo con el que he iniciado esta columna: "vientos tejocoteros". No es una frase deslumbrante, a lo más es una imagen que, aunque precisa, resulta un tanto pueril, pues alude al hecho obvio de que las piñatas que andan reventando a fuerza de palos están retacadas de tejocotes cuyo perfume arrastra el viento. La recuerdo, no obstante, pues la escuché por primera vez hace casi cincuenta años, cuando yo era muy joven y me pareció deslumbrante. Cuantas cosas me lo parecieron entonces…
Cursaba el último año de la licenciatura en Filosofía en CU y, sin embargo, ya daba clases en Acatlán. Recién había leído las Meditaciones metafísicas de Descartes y tenía a mi cargo el curso de Ontología. Estaba obligado a parafrasear unos filosofemas que acababa de medio entender, y eso no era lo peor: lo más difícil era pararme frente al grupo de estudiantes, algunos mayores que yo, pues padecía de una timidez que me llevó muchos años superar. Así, que recuerdo, como si estuviera ahí, como tartamudee mi primer cogito ergo sum. Qué nuevo era todo entonces y qué arduo.
Y qué lejos quedaba Acatlán, cuatro camiones separaban mi casa de mi clase, cuatro camiones o, tal vez, cuatrocientos los que me separaban prácticamente de cualquier cosa… (aquí lo invito, lector, a que introduzca sus propios recuerdos: de seguro conserva los incidentes de cuando comenzó a trabajar).
Dirijo otra mirada a mi interior y encuentro que ahí algo está desacoplado, que faltan personas y sobran sentimientos, que tengo amores vivos por quienes ya no existen o simplemente se quitaron, se fueron. Hay un desajuste que me impide parear mis sentimientos: hay amores, pero también odios que ya no se dirigen a nadie que ande a mi alcance en este mundo.
En mi interior, sin embargo, no solo hay nostalgia y algunos sentimientos que carecen de referente, hay también un gusto por celebrar, por acercarme a los que siguen a mi lado, o están a la distancia de una llamada telefónica, o de un breve recorrido que me permita verlos, estucharles la mano, darles un abrazo, desearles lo mejor para el año que viene. Y junto a este gusto, en mi interior experimento una suerte de regocijo, de bienestar, porque el aguinaldo obra milagros, y uno muy importante es sentir que mis bolsillos están más abultados que de costumbre.
No está mal, me digo, no está mal permitirme desertar de mis obligaciones, hojear un libro inútil, irme al cine, visitar un amigo, charlar con él toda la tarde aunque esta columna me quede corta. Sé que en SinEmbargo me lo tolerarán, sé que quienes me siguen regularmente estarán de acuerdo conmigo en que le pare aquí. Y no porque "otras tierras del mundo reclamen el concurso de mis modestos esfuerzos", sino, sencillamente, porque entenderán que los vientos tejocoteros me quieren llevar a otra parte.
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16-12-2025 - 12:05 am
A nadie se le debe fabricar un delito, pero tampoco nadie debe quedar impune si lo cometió. Si efectivamente Casar Pérez está en contra de la corrupción y la impunidad, como se ufana la organización que fundó el oligarca Claudio X. González, no debe oponerse a que se esclarezca el caso.
El escándalo de corrupción que involucra a María Amparo Casar Pérez por recibir decenas de millones de pesos del erario federal por la muerte de su marido —suicidio, según la autoridad local, accidente, de acuerdo con Pemex— debe analizarse en el tiempo y en las circunstancias de 2004, cuando era alta funcionaria del Gobierno de Vicente Fox y como coordinadora de asesores del secretario de Gobernación, Santiago Creel, que diseñó, ejecutó y validó numerosas decisiones tramposas, no en su actual condición de opositora, una coartada política que le sirve para su defensa mediática, pero que no debe estar por encima de las evidencias documentales del caso.
Si la presidenta del grupo de presión Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) está tan segura de que todos los pagos que ha recibido por 20 años son legales y legítimos, no tiene por qué preocuparse. Con toda la documentación va a dejar en ridículo a la Fiscalía General de la República (FGR) y a Petróleos Mexicanos (Pemex), que el año pasado la denunció por presuntamente recibir recursos económicos a los que no tenía derecho, porque su marido se suicidó después de haber trabajado sólo 159 días en la empresa.
En este, como en cualquier caso, que se preocupen los corruptos. A nadie se le debe fabricar un delito, pero tampoco nadie debe quedar impune si lo cometió. Si efectivamente Casar Pérez está en contra de la corrupción y la impunidad, como se ufana la organización que fundó el oligarca Claudio X. González, no debe oponerse a que se esclarezca el caso. Ella misma puede, públicamente, exhibir la documentación y defender su condición de mujer íntegra. Tan repugnantes son los mafiosos del crimen organizado como los delincuentes de cuello blanco.
El tema fundamental es muy simple: Dejar claro que Carlos Fernando Márquez Padilla, el esposo de Casar Pérez que era coordinador de asesores del director de Administración de Pemex, murió como consecuencia de un accidente o si se suicidó. El dictamen pericial de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal establece que se privó voluntariamente de la vida. Entonces, si se suicidó, cuando tenía sólo cuatro meses de haber iniciado ese trabajo, ¿su viuda tenía y tiene derecho a los más de 30 millones de pesos que ha cobrado por dos décadas?
¿O es que el acta del Ministerio Público que certificó el suicidio del esposo de Casar Pérez en 2004 fue alterada sólo para dañarla años después como opositora? ¿O las autoridades de Pemex otorgaron a la viuda los beneficios por muerte accidental, pese a que se privó de la vida? ¿Fue un acto de influyentismo o de corrupción? El director de Administración de Pemex, jefe del fallecido, era Octavio Aguilar Valenzuela, hermano de Rubén Aguilar Valenzuela, vocero de Fox y los dos amigos de Casar Pérez y de Creel.
Más aún: ¿Por qué la viuda se hizo acompañar del escritor Héctor Aguilar Camin para pedirle al Procurador Bernardo Bátiz cambiar la causa de la muerte de Márquez Padilla de suicidio a muerte accidental? ¿Mintió el Presidente Andrés Manuel López Obrador al revelar este “asunto muy penoso” en su libro Gracias, el año pasado? Son preguntas legítimas y de inobjetable interés público.
Pero, además, ubiquémonos en el tiempo de la muerte de Márquez Padilla: En octubre de 2004, el Gobierno de Fox ya había tomado decisiones tramposas y antidemocráticas con el fin de mantener a su grupo en el poder y consolidar la candidatura presidencial de Creel, de cuyo proyecto Casar Pérez era pieza estratégica.
Muchos quisieran que nadie lo recuerde, entre ellos Casar Pérez y sus vocingleros, pero un año antes, en noviembre de 2003, PRI y PAN se repartieron a los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), colocando a Luis Carlos Ugalde como presidente, y también con la participación de Creel y su coordinadora de asesores colocaron a los integrantes del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), los supuestos “contrapesos” que tanto lloran ahora.
Creel y Casar Pérez fueron artífices de los videoescándalos de marzo de 2004, en cuya trama intervinieron también Carlos Salinas de Gortari, Diego Fernández de Cevallos, Eduardo Medina Mora y el empresario Carlos Ahumada, y luego tramaron el desafuero de López Obrador como Jefe de Gobierno, consumado el abril de 2005, en el que los tres poderes del Estado actuaron como mafia.
Casar Pérez también intervino directamente en el “decretazo” de Creel, en octubre de 2002, para darle a Televisa, TV Azteca y a toda la industria de la radiodifusión el gran regalo de eliminar el pago del 12.5 por ciento en tiempos fiscales. Ellos también diseñaron la entrega de los permisos para casinos, con dedicatoria a Televisa, cuya fundación estaba encabezada por Claudio X. González Guajardo, amigo de ellos dos.
Menciono sólo estos seis episodios truculentos y antidemocráticos en que intervino Casar Pérez, para acreditar que no se trata de una “lúcida” académica y desinteresada integrante de la sociedad, sino una política y servidora pública que intervino en decisiones de Estado que exhiben los intereses facciosos que defiende, los de un grupo político-empresarial que fue expulsado del poder en 2018 por el voto popular y que se articula en torno al magnate Claudio X. González Guajardo.
Es el grupo de Carlos Salinas de Gortari, de quien Claudio X. González padre fue asesor personal y su hijo ostentó la misma condición con Ernesto Zedillo y lo fue un tiempo de Enrique Peña Nieto, hasta que llegó la ruptura y ambos magnates descubrieron —como una iluminación— que en México existía la corrupción.
Se trata de la gran corrupción empresarial de la que forma parte Kimberly Clark de México, la propia empresa familia de los Claudio X., y de otros magnates del país que han financiado al grupo de presión que preside Casar Pérez.
Casar Pérez no lo sabe, porque no es periodista, pero el verdadero periodismo somete a escrutinio a todos los poderes, a los constitucionales y a los fácticos: A los políticos, a los económicos, a los mediáticos, a los religiosos, a los criminales…
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16-12-2025 - 12:05 am
El Programa Sectorial de las Mujeres 2025–2030 es ambicioso, parte de una lógica sistémica y estructural y se adhiere al marco de derechos humanos. Sin embargo, su éxito dependerá de su capacidad para convertir los objetivos presentados en prioridades presupuestarias reales.

Por Andrea Larios Campos
El 25 de noviembre, la Secretaría de las Mujeres del Gobierno federal publicó uno de los instrumentos de política pública más relevantes para las agendas de igualdad sustantiva y la erradicación de las violencias basadas en género: el Programa Sectorial de las Mujeres 2025–2030. Se trata de un documento que combina un diagnóstico amplio sobre las desigualdades estructurales de género en nuestro país con la definición de una agenda de política pública de mediano y largo plazo.
El diagnóstico es contundente. Reconoce que, pese a los avances normativos e institucionales de las últimas décadas, la transversalización de la perspectiva de género en la acción pública sigue siendo fragmentaria y desigual entre sectores y niveles de gobierno. Documenta la persistencia de brechas profundas en el ejercicio de los derechos sociales y económicos de las mujeres, particularmente en salud, participación laboral, cuidados y autonomía económica, con impactos diferenciados para mujeres indígenas, afrodescendientes, con discapacidad o en situación de pobreza. Así mismo, reconoce que las violencias contra las mujeres no constituyen hechos aislados, sino un fenómeno estructural, generalizado y sostenido por patrones socioculturales e institucionales que el Estado no ha logrado desmantelar de manera efectiva.
Partiendo del diagnóstico, la Secretaría de las Mujeres ha definido seis objetivos prioritarios a ser atendidos durante este sexenio –con la Secretaría como ente coordinador de la Política Nacional Programa Sectorial de las Mujeres 2025–2030– a través de 26 estrategias y 179 líneas de acción. Desde Fundar queremos destacar tres elementos que nos parecen diferenciadores respecto a versiones anteriores de este instrumento:
A) Primero, que el énfasis del Programa Sectorial no está puesto únicamente en la atención de problemas específicos que ya existen, sino también en las transformaciones culturales necesarias para atender sus causas estructurales. Además, se enfatiza el papel del Estado como garante de derechos, incluido el derecho al cuidado, recientemente reconocido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
B) Segundo, que los objetivos estratégicos delineados en el Programa Sectorial se vinculan de manera directa con los objetivos transversales que se desglosan en el Anexo 13 del Paquete Económico 2026, aunque aún falta hacer explícita la vinculación entre las líneas de acción del Programa sectorial y las acciones transversales que tienen presupuesto etiquetado en el Anexo 13.
C) Finalmente, el programa incorpora un conjunto de indicadores con metas y líneas base. Varios de estos indicadores buscan medir resultados o impactos en las problemáticas identificadas, en vez de sólo medir las coberturas de los programas. Sin embargo, para su construcción, algunos dependen de información estadística que no se levanta de manera periódica por el Inegi, lo que limita la posibilidad de realizar ajustes oportunos a las políticas y programas con base en evidencia actualizada.
Hacia adelante, la principal pregunta a responder será qué tan viable es la materialización de los objetivos y metas planteados. Desde Fundar lo hemos dicho de manera reiterada: sin recursos no hay derechos. Las políticas públicas sólo pasarán del papel a la realidad si cuentan con un presupuesto suficiente que se asigna y ejerce conforme a principios de eficiencia y equidad.
En conclusión, el Programa Sectorial de las Mujeres 2025–2030 es ambicioso, parte de una lógica sistémica y estructural y se adhiere al marco de derechos humanos. Sin embargo, su éxito dependerá de su capacidad para convertir los objetivos presentados en prioridades presupuestarias reales, haciendo uso de un sólido mecanismo de evaluación que utilice indicadores pertinentes que muestren de manera clara si se va avanzando hacia la meta o no.
En Fundar estaremos monitoreando su implementación.
Andrea es investigadora en el programa de Justicia Fiscal de @FundarMexico.
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16-12-2025 - 12:04 am
Carlos Márquez tuvo 129 días de contratación en Pemex, porque la mañana del 7 de octubre de 2004 moría, según concluyó la autoridad, por suicidio.
La pensión vitalicia y otras prebendas que María Amparo Casar y su familia han obtenido de Pemex desde hace más de 20 años es otro caso que muestra los privilegios, el influyentismo y tráfico de influencias de la casta dorada en los gobiernos de la transición prianista a costa principalmente de Pemex.
Su cónyuge –cuya pensión de viudez Casar ha cobrado por más de dos décadas– trabajó en Pemex sólo 129 días, por lo que no cumplía con la antigüedad mínima para que se le otorgara una pensión, tampoco su muerte ocurrió en circunstancias en que la paraestatal tuviera obligación de pagarle pensión alguna, ya que fue un suicidio.
Carlos Fernando Márquez Padilla ingresó como empleado a Pemex en junio del año 2004. Se le dio un cargo en un alto escalafón no por su formación académica, tampoco porque hubiese aprobado examen alguno de selección, ni siquiera porque hubiese presentado su currículum ante el área de recursos humanos y que ésta lo hubiese puesto en etapa de exámenes que probaran sus capacidades para el cargo que se le asignaría, sino porque era amigo de Octavio Aguilar Valenzuela, designado por Vicente Fox como Director Corporativo de Administración de Pemex. Octavio Aguilar es hermano de Rubén Aguilar, a quien Fox tenía como vocero.
La élite panista, que en campaña dijo que llegaría a sacar las tepocatas prietas de la corrupción en el Gobierno, en realidad se repartieron cargos públicos para uso y goce del privilegio de mandar, para cobrar y gozar ellos lo que antes cobraban y gozaban los priistas, y mucho más costoso para el erario.
Estaba en la Presidencia un Fox y esposa pagando con recursos públicos insumos ostentosos y costosísimos para Los Pinos, y el derroche se hacía extensivo a secretarios de Estado y a quienes dirigían las paraestatales, pagándose a cuenta de éstas también lujos y privilegios.
Ese era el ambiente en el Pemex del Gobierno de Fox, quien designó como director general a Raúl Muñoz Leos, un excontratista representante de un corporativo trasnacional que le vendía servicios a Pemex. Raúl a su vez es esposo de Hilda Ledesma, la amiga de Martha Sahagún. Martha cargaba a cuenta de la Presidencia sus costosos vestidos, y el esposo de Hilda a cuenta de Pemex pagó hasta las cirugías estéticas de ésta.
En Gobernación Santiago Creel colocó a María Amparo Casar como coordinadora de asesores.
Al esposo de Casar, Carlos Márquez, Octavio Aguilar lo había conocido en el año 2000, porque su hija era amiga de la hija de Márquez y Casar, y por la “amistad” entre las hijas, primero lo llevó a Sedesol y luego, en marzo de 2004 “lo invitó” a Pemex, donde Aguilar le dio un puesto de los escalafones más altos, en nivel 45 (de los 48 que hay en Pemex) que a Márquez le significaría no sólo de los sueldos más elevados, sino una cuantiosa “compensación” garantizada, dinero para su “canasta básica”, para su gas doméstico, para la gasolina de sus vehículos, seguros para sus vehículos; suministro de vehículo, chofer a su servicio, el pago de colegiaturas en las más costosas escuelas privadas para sus hijos, gastos médicos en atención privada y el reintegro de los gastos en medicamentos que realizara no sólo él, sino su familia.
Ser ejecutivo en Pemex en esos niveles significaba todas las prebendas que a la élite de la burocracia dorada conllevaba: subir por elevadores “privados”, tener acceso al “Comedor Ejecutivo”, cuya suntuosidad, costo y derroche ya he descrito en anteriores columnas.
Así llegó Carlos Márquez a Pemex, contratado a partir del 1 de junio de 2004. Apenas firmó el cargo y dos semanas después ya tramitaba que se le diera un “préstamo administrativo” por 447 mil 600 pesos, al mes siguiente un crédito para un vehículo (era un Minicooper chili color rojo con negro, con quemacocos panorámico), después reembolsable por “gastos de transporte de funcionario”, otra de las prebendas en Pemex, y otros prestamos que tramitó apenas llegado al cargo.
Me recuerda a cuando Calderón llegó como director de Banobras, en febrero de 2003, y lo primero que hizo fue asignarse un préstamo hipotecario, también exprés. Su designación como titular de Banobras incumplía los lineamientos de la institución, pero se le impuso, y lo que él llegó a hacer allí primero fue darse su crédito, aunque ese tipo de préstamos sólo se podían autorizar a empleados con una antigüedad mínima de tres años ininterrumpidos en el cargo, lo que no cumplía, pero se autorizó el préstamo en ese entonces por tres millones 100 mil pesos.
Banobras era una de esas instituciones de la que se servía la casta dorada, sólo por citar dos casos: el de Calderón asignándose su millonario préstamo hipotecario; y el ocurrido en los años del peñanietismo cuando de Banobras se le pagaban a Fox, sus “cursos de liderazgo” que le costaban a Banobras más de 20 mil dólares por cada funcionario a quien se mandaba a “capacitarse” al Centro Fox.
Carlos Márquez tuvo 129 días de contratación en Pemex, porque la mañana del 7 de octubre de 2004 moría, según concluyó la autoridad, por suicidio.
Tengo muy presente el día y el caos que se vivió en Pemex esa mañana, porque precisamente estaba en disputa una de las contrataciones más cuantiosas que Oceanografía buscaba que se le asignaran ejerciendo tráfico de influencias mediante la gestoría que hacían los hijastros del Presidente Fox y la esposa de éste, según narraron directivos de Pemex.
Ese mismo día, el contralor interno de Pemex Exploración y Producción, Jorge Ramos, me explicaba telefónicamente que no los dejaban salir de las instalaciones de Marina Nacional en tanto no se concluyera la diligencia que desarrollaban las autoridades de la entonces Procuraduría “por el suicidio” del funcionario.
A reconocer el cuerpo, como “testigos de identidad” llegaron los cuñados de Márquez. El acta de la entonces Procuraduría relata que los cuñados “manifestaron que posiblemente se trataba de un suicidio ya que el hoy occiso tenía poco de haberse separado de su esposa, y estaba deprimido por esa causa”. A ellos se les entregaron las pertenencias de Márquez.
La versión de la “separación” también la comentó el jefe y “amigo” de Márquez, Octavio Aguilar, en una de las declaraciones. También el hermano de Carlos, quien relató que desde hacía dos meses Carlos y María Amparo estaban separados, que el hijo vivía unos días con él y otro con ella, y que la hija se encontraba estudiando en París.
Una semana después, el 15 de octubre, María Amparo Casar le enviaba una carta al Gerente Corporativo de Recursos Humanos de Pemex, Marco Antonio Murillo Soberanis, para que Pemex le depositara la “pensión post-mortem”, especificándole el número de cuenta para tal depósito.
Y cuatro días más tarde, el 19 de octubre, desde la Dirección Corporativa de Administración, es decir, la oficina de Octavio Aguilar, se le mandaba a su subalterna Gerencia de Administración Financiera de Pemex a cargo de Miguel Ángel Feijoo la indicación para que se hicieran los trámites para los beneficios que se le darían a Casar.
Tanto la Gerencia Corporativa de Recursos Humanos de Pemex, como la Gerencia de Administración Financiera eran subordinadas de Aguilar, el “amigo” que llevó a Márquez como su coordinador de asesores.
En esas áreas se operaron los trámites para que se le diera la pensión vitalicia, aun cuando en casos de suicidio, como fue el caso de Márquez, no procedía pensión alguna; también para que se le pagara el seguro de vida, los gastos funerarios y el resto de prebendas.
Los trámites se hicieron en procedimiento exprés y con evidente influyentismo, considerando que en muchos casos los directivos de Pemex les escatimaban el apoyo mínimo a familias de trabajadores, incluso de aquellos que realmente fallecidos en siniestros, y no como el caso de Márquez que fue un suicidio.
Documenté muchos casos de familias que se veían sometidas a peregrinar para que se les reconocieran sus derechos y que además se les daban cantidades ínfimas.
Pero en el caso de Casar, era evidente el privilegio para quien era la asesora principal y coordinadora de asesores del Secretario de Gobernación, que en orden jerárquico es la segunda posición en importancia en el Gobierno, sólo detrás de la Presidencia; como evidente fue también que se le dieron beneficios que no correspondían con lo que la Ley mandataba. Las prebendas incluyeron además de la onerosa pensión vitalicia de la que ha gozado desde entonces, así como los pagos que Pemex hizo para las colegiaturas para sus hijos en el ITAM.
El amiguismo, las influencias fue lo que le valió a Márquez la contratación y las prebendas derivadas del alto escalafón en que Aguilar lo puso. Y las influencias le valieron a su familia las prebendas que a costa de los recursos de Pemex han tenido por más de dos décadas.
Es claramente una muestra del tipo de privilegios fomentados por gobiernos que crearon estructuras burocráticas doradas para hacer del servicio público el escalafón desde donde, a cuenta del erario, se consentían y consentían a sus familias con lujos excesivos y derroche, en un sistema donde entre ellos mismos se repartían los cargos por amiguismo e influencias, garantizándose a sí el privilegio de mandar y de costearse los privilegios a cuenta del erario.
En febrero del año 2024, al detectarse las irregulares en la pensión y prebendas que recibían los beneficiarios de Carlos Márquez, la directora jurídica de Pemex le solicitó al titular de la subdirección de Capital Humano suspender el pago, derivado de que “de manera irregular se le reconocieron las prestaciones laborales aplicables a un riesgo de trabajo, podríamos estar en presencia de un prolongado detrimento al patrimonio de esta empresa. Lo que podría constituir incluso, actos de corrupción, conductas ilícitas y contrarias a la ética e integridad corporativa de Pemex”, cita el oficio emitido por el área jurídica de Pemex.
Pero Casar se amparó y un Juez obligó a la petrolera a seguirle pagando. En el año 2024 también Pemex presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República por las irregularidades en que incurrieron los funcionarios de Pemex en el año 2004 para autorizarle a Casar y sus hijos la pensión vitalicia y otras prebendas, que han tenido un cargo al erario de más de 30 millones de pesos.
La FGR abrió la carpeta de investigación por cargos de delito de uso ilícito de atribuciones y facultades.
Procesar el caso significa que se aplique la Ley en un evidente caso de prácticas con anomalías mediante las cuales Casar y su familia han recibido millones de dinero de Pemex, que son recursos públicos.
Este tipo de casos son otra muestra de los diversos mecanismos mediante los cuales se saqueaba a la petrolera: también mediante millonarias pensiones y prebendas autorizadas por influyentismo.
Este tipo de casos evidencian también el porqué los costos de administración y gasto corriente de Pemex resultaban tan exorbitantes, y es que se obligaba a la paraestatal a pagarle a su alta burocracia no sólo sueldos exorbitantes, sino enormes prebendas, también extensivas para la familia de esa casta dorada.
La revisión a las onerosas pensiones que paga Pemex es un tema pendiente.
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16-12-2025 - 12:03 am
Hemos sido testigos de la creación de polos regionales que se han consolidado por su vigor cultural y económico, como CaliBaja.

De acuerdo con el politólogo, Samuel P. Huntington, las próximas guerras en el mundo ocurrirían en las fronteras entre civilizaciones. Ya que, para el autor de El choque de las civilizaciones, la frontera que separa Estados Unidos y México es una que no sólo separa dos países sino dos civilizaciones, Huntington pronosticó en 1996 un futuro de conflicto geopolítico en lugar de uno de cooperación en esa dilatada frontera.
Lo curioso del caso es que sólo dos años antes de la publicación del principal libro de Huntington se suscribió el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. La frontera se concebía entonces como un terreno de prosperidad compartida en una región binacional de gran potencial para detonar el desarrollo de ambas comunidades: la estadounidense y la mexicana.
Desde entonces hemos sido testigos de la creación de polos regionales que se han consolidado por su vigor cultural y económico, como CaliBaja.
Pero esto ya no es suficiente. Para evitar que el vaticinio apocalíptico de Huntington se haga realidad debemos contar con un ecosistema transfronterizo cada vez más eficiente y robusto.
Una de estas instituciones que ha trabajado muy bien desde su fundación pero que puede hacerlo todavía mejor es el Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN) que entró en operación como parte del TLCAN el primero de enero de 1994.
Su objetivo ha consistido en financiar proyectos de infraestructura ambiental y desarrollo comunitario en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos. Y así lo ha venido haciendo.
Nacido primordialmente con un interés en la ecología el BDAN ha puesto en marcha proyectos en áreas prioritarias como agua potable, aguas residuales y saneamiento, gestión de residuos sólidos o energía renovable.
Estos proyectos buscan mitigar los impactos ambientales y de salud pública en las comunidades fronterizas, contribuyendo al desarrollo sostenible de la región. Entre los proyectos destacados se pueden mencionar el saneamiento de Río Tijuana - con inversiones significativas recientes por parte de ambos países para ampliar las plantas de tratamiento de San Isidro y San Antonio de los Buenos - así como el Proyecto de Drenaje Pluvial en El Paso Texas, con el fin de mitigar inundaciones y proteger la salud pública.
Es necesario que esta institución no sólo permanezca en el tiempo sino que se fortalezca y que su mandato se diversifique. También sería conveniente que el BDAN revisara su paradigma de desarrollo regional. Quizás se podría empezar por darle más peso a los actores sociales y cívicos en la toma de decisiones.
Creemos que estos y otros cambios podrán dotar de mayor dinamismo a los proyectos de todo tipo que ya existen y a los que surgirán en el futuro para hacer de regiones como CaliBaja, no sólo un lugar de gran prosperidad sino un lugar de encuentro entre culturas y no de discordia entre civilizaciones.
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16-12-2025 - 12:02 am
Cuando la ciudad se vacía parcialmente y las familias se desplazan, la seguridad se repliega hacia el umbral doméstico. La casa se convierte en punto vulnerable, como lo explica la teoría de las actividades rutinarias: el delito sigue los flujos de la vida cotidiana.

Diciembre es temporada de celebraciones y laboratorio social donde se reorganizan los riesgos.
Cuando la ciudad se vacía parcialmente y las familias se desplazan, la seguridad se repliega hacia el umbral doméstico. La casa se convierte en punto vulnerable, como lo explica la teoría de las actividades rutinarias: el delito sigue los flujos de la vida cotidiana.
En ese contexto, la política de seguridad requiere una comprensión más fina del territorio, del tiempo social y la conducta colectiva.
La Ciudad de México llega a este cierre de año con indicadores que, sin triunfalismo, permiten hablar de una tendencia positiva. De acuerdo con el informe mensual presentado por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, los delitos de alto impacto disminuyeron 13 por ciento respecto a 2024; en el caso del robo a casa habitación con violencia, la reducción es del seis por ciento.
Los registros del C5 confirman esta trayectoria. En lo que va del año, de 21 mil 687 reportes por delitos de alto impacto, sólo 308 corresponden a robo a casa habitación; en el mismo periodo del año anterior fueron 447. La caída del 31.1 por ciento responde a una combinación de vigilancia estratégica, reacción oportuna y, sobre todo, prevención.
Una red vecinal activa, informada y solidaria produce un efecto disuasivo difícil de cuantificar. Avisar a un vecino de confianza sobre la ausencia, pedirle que retire la correspondencia acumulada o esté atento a ruidos inusuales es capital social en acción.
A ese entramado comunitario se suma la tecnología. Cámaras exteriores con acceso remoto, sensores de apertura en puertas y ventanas y sistemas de alerta temprana no sustituyen la presencia humana, pero potencian la prevención.
La simulación de presencia mediante iluminación programada refuerza esa lógica. La casa habitada —o que parece habitada— deja de ser un objetivo atractivo.
Pero ninguna estrategia es completa sin discreción. En una época donde la vida privada se exhibe con facilidad en redes sociales, la información se convierte en insumo del delito. Publicar fechas exactas de viaje, itinerarios o ausencias prolongadas reduce los costos de planeación para quien busca una oportunidad ilícita. No todo debe compartirse ni debe anunciarse.
La clave está en transformar un riesgo predecible en un ejercicio de cautela planificada, administrar inteligentemente la ausencia.
Y cuando surge una sospecha, los canales del C5 operan de manera ininterrumpida: el 9-1-1 para emergencias, *765 SOS Mujeres, el 089 para la denuncia anónima y la Línea Antiextorsión 55 5036 3301.
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15-12-2025 - 12:08 am
La orden dentro de la bancada (y de Morena, en general) es priorizar “la unidad”. Dicen que “la unidad está por encima de todo” porque, supuestamente, “los enemigos de la 4T están afuera de la 4T”. Por eso cada rebelión contra Pedro Haces y Ricardo Monreal estuvo siempre condenada al fracaso. Da risa el trágico malentendido. Los troyanos se enamoran del caballo y cuando descubren que adentro vienen sus enemigos, en vez de neutralizarlos les sirven su ponchecito de Navidad y les dan las llaves del auto nuevo. “La unidad” de la 4T es un malentendido. Como si les gustara la tragedia, la unidad está por encima de los principios, qué va: por encima hasta del buen gusto.
A finales de 2023, una investigación de Forbidden Stories, consorcio de periodistas y medios ubicados en todo el mundo, reveló que corporativos, empresarios y políticos habían gastado millones de dólares en una empresa española de desinformación llamada Eliminalia que amenazaba a las redacciones de revistas, diarios, televisoras y radiodifusoras; presionaba en las hemerotecas; citaba una conveniente interpretación del derecho al olvido y luego se dedicó a enviar supuestas resoluciones judiciales a los grandes centros de almacenamientos de datos (donde están los servidores de los medios de comunicación) para que desde allá se notificara a los periodistas que debían eliminar contenido que no les gustaba.
Cito un caso extremo que explica bien qué hacía (o hace) Eliminalia. Uno de sus clientes era (o es) nada menos que el corrupto priista Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz. Este saqueador de recursos públicos ha sido acusado no sólo de ratero vulgar: también de haber ordenado el multihomicidio de la Colonia Narvarte –nunca nadie lo olvide–, donde Rubén Espinosa Becerril, Nadia Vera, Mile Virginia Martín, Yesenia Quiroz y Olivia Alejandra Negrete fueron brutalmente asesinados. Nadia y Rubén dejaron grabado un testimonio en el que acusaron directamente al corrupto Duarte de ser el culpable si alguien atentaba contra su vida. Aunque usted no lo crea, ese testimonio no fue suficiente para vincular a esta piltrafa humana con el homicidio. Yo personalmente le pregunté a Miguel Ángel Mancera si investigaría a Duarte por este crimen (era el Jefe de Gobierno entonces) y me dijo que sí. Me mintió y le guardaré eso siempre.
Bueno, pues este ratero y presunto asesino, Javier Duarte, contrató los servicios de Eliminalia para “limpiar su reputación” en toda la red. Los contrató estando en prisión con dinero seguramente del que se robó. Y claro que se dedicaron a limpiarle la reputación. Presionaron a medios mexicanos, muchos de ellos pequeños y –se entiende– asustadizos, para que se eliminaran textos que lo mencionaran, como si no hubiera una condena por algunos, no todos, los delitos que cometió.
Como este ratero priista, corporativos, empresarios y políticos de mala entraña contrataron a Eliminalia y presionaron por años a medios y hemerotecas; amenazaron a personas físicas y morales con demandas judiciales que los dejarían en la calle para, así, según ellos, “limpiar su reputación”.
Y entre los contratantes de los servicios de Eliminalia, ventilados durante la investigación de Forbidden Stories, está otro mexicano: Pedro Haces, Diputado federal por Morena, brazo derecho de Ricardo Monreal y dueño de CATEM (Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México), el sindicato acusado en varios estados por extorsión y hasta secuestro y donde se cobijaba Edgar Rodríguez Ortiz, apodado como “El Limones”, jefe de plaza del grupo criminal “Los Cabrera”.
En octubre de 2024, legisladores de Morena se sorprendieron al saber que la amenaza era real: debían obedecer a Pedro Haces, o atenerse a las consecuencias. Algunos intentaron zafarse; otros temieron incluso por su integridad física.
Cada uno había hecho su trabajo en casa. Había caminado las calles con morral y había convencido a los votantes para que se decidieran por ellos y por Claudia Sheinbaum Pardo, su candidata a la Presidencia. Todavía (me contó uno de los legisladores) respiraban la euforia del triunfo cuando la realpolitik les dio un golpe de realidad. Pedro Haces, ese tipo corpulento y siempre amenazante, era su jefe y quien no se le rindiera sería doblegado. Punto. No había de otra. El dueño de la bancada, Ricardo Monreal, así lo había decidido.
–Monreal y Pedro Haces habían provocado el descalabro de 2021 en la Ciudad de México, imagínate –me dijo ese legislador–. Y ahora había que rendirse ante ellos.
No voy a dar su nombre, por supuesto, porque dentro de la bancada de Morena hay miedo real a confrontar a esos dos personajes. Tienen más poder y dinero que la mayoría.
–El Presidente [Andrés Manuel] López Obrador llamó “traidor” a Monreal por el descalabro de 2021 –le recordé.
–Sí. Y Pedro Haces fue el operador de Ricardo Monreal contra Claudia. Muchos lo sabíamos.
Los periodistas Enrique Méndez y Fernando Camacho, del diario La Jornada, contaron cuando 50 legisladores abandonaron la plenaria de Diputados de Morena por la manera en que Haces designó las 15 comisiones en San Lázaro: el amenazante líder sindical simplemente armó una plantilla y obligó a que la firmaran todos, o casi todos.
Los que protestaron, de acuerdo con la información que se dio a conocer entonces, fueron amenazados. Algunos denunciaron amenazas de muerte.
–Yo te conozco, sé por dónde andas –les habría dicho Pedro Haces.
Un grupo de legisladores firmó un texto de protesta que se fue al vacío: ¿a quién entregárselo? ¿Quién es más poderoso que Monreal y Pedro Haces?
Ganaron en 2024, pero eso no les daba razones para celebrar. Al contrario: antes que fiesta, debían agachar la cabeza.
Pedro Haces es multimillonario. ¿De dónde sale su dinero? No tengo idea. Por lo que él mismo presume, se ve que perfectamente puede pagar el tren de vida de Ricardo Monreal o de quien sea. Bueno, uno de los escándalos recientes más famosos fue cuando se descubrió que el zacatecano usaba helicóptero para desplazarse. Un helicóptero pagado por Pedro Haces, claro. Muy elegante, el señor jefe de los Diputados de Morena. Supongo que son las ventajas de entregarle la bancada de la izquierda a un mafioso.
En agosto de 2024, los diputados de la izquierda fueron llevados con engaños a los terrenos de Pedro Haces. En una propiedad de lujo del líder sindical se anunció que sería el mandamás de Morena en la Cámara de Diputados. No me voy a entretener en los detalles; en los ríos de alcohol que corrieron, en la comida que se sirvió y en las jetas de muchos al darse cuenta en manos de quién estaban. Sólo diré que un grupo grande de legisladores intentó rechazar la decisión de Ricardo Monreal y no pudo. Ese grupo no recibió apoyo. Terminó desintegrándose.
La orden adentro de la bancada (y de Morena, en general) es priorizar “la unidad”. Dicen que “la unidad está por encima de todo” porque, supuestamente, “los enemigos de la 4T están afuera de la 4T”. Por eso cada rebelión contra Pedro Haces y Ricardo Monreal estuvo siempre condenada al fracaso. Da risa el trágico malentendido. Los troyanos se enamoran del caballo y cuando descubren que adentro vienen sus enemigos, en vez de neutralizarlos les sirven su ponchecito de Navidad y les dan las llaves del auto nuevo. “La unidad” de la 4T es un malentendido. Como si les gustara la tragedia, la unidad está por encima de los principios, qué va: por encima hasta del buen gusto.
“Estamos unidos en torno al liderazgo de Ricardo Monreal Ávila para impulsar las reformas de la Cuarta Transformación en la LXVI Legislatura", dijo Pedro Haces en un video de 1:13 minutos de duración que publicó en sus redes. Se ve su hermoso jardín, un salón versallesco, copas, meseros, grupos musicales en vivo que parece que él mismo pagó con dinero de no sé dónde. “Que sepan que aquí hay un amigo siempre en todo lo que se ofrezca”, agregó.
En esa misma reunión, Ricardo Monreal tomó en micrófono. Con su tono de falsa humildad –que usa sobre todo durante periodos electorales– dijo de Pedro Haces: “Lo estimo, lo aprecio. Cualquier cosa, yo ando en muchos temas, pero Pedro me ayuda como segundo de nivel mío. Es decir, para organizarme, trabajar...”.
Y en ese video, al menos allí, se escucharon aplausos. No dudo que muchos legisladores sean aliados de Monreal y Haces; y que otros, desorientados, crean que al aplaudirlos a ellos aplauden a Claudia Sheinbaum, a Andrés Manuel López Obrador y a la Cuarta Transformación.
Eliminalia mandó correos a SinEmbargo e incluso a la empresa donde SinEmbargo tiene almacenada su base de datos. Correos amenazantes, legaloides. Y mientras eran peras o manzanas; mientras buscábamos abogados probono para defendernos –los medios pequeños no contamos, como los políticos, despachos a nuestra disposición–, eliminamos el texto de Pedro Haces. Pero no del todo. Lo guardamos.
Y luego se destapó el escándalo. Forbidden Stories y el diario español El País dieron conocer que Eliminalia “ha ingresado en la última década millones de euros por limpiar la reputación en Internet de centenares de condenados e investigados en 54 países por corrupción, blanqueo, abusos sexuales y narcotráfico”. Y pues sí: Pedro Haces había logrado que SinEmbargo eliminara información comprometedora.
Los periodistas Joaquín Gil y José María Irujo publicaron que México era un gran cliente de Eliminalia y que en Latinoamérica otros 400 ciudadanos y empresas le habían pagado para que les limpiara el nombre. Había “exgobernadores [mexicanos] atenazados por la corrupción, como el priista mexicano de Veracruz Javier Duarte; médicos con un tenebroso pasado vinculado a la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), el brazo represor de la dictadura del general chileno Augusto Pinochet (1973-1990), como Hernán Horacio Taricco Lavin”. Había un empresario acusado de lavar dinero al cártel de Los Zetas: Miguel Ángel Colorado Cessa.
Y estaba Pedro Haces.
“Las tarifas que desembolsan políticos, narcotraficantes, abusadores sexuales, delincuentes de cuello blanco y empresarios en apuros por evaporar su pasado digital oscilan entre los 500 dólares por una web –según un contrato de 2018– a 427 mil 584 dólares. La factura depende de los artículos a neutralizar y su complejidad”, escribieron los periodistas españoles.
Recuperamos el texto, por supuesto. Lo volvimos a publicar con esta cabeza:
“Este es el texto que Pedro Haces exigió se borrara usando firma de desinformación”.
La liga es esta: https://www.sinembargo.mx/4326254/este-es-el-texto-que-pedro-haces-exigio-se-borrara-usando-firma-de-desinformacion/
Pongo una parte del texto que publicó con su firma la periodista Sanjuana Martínez (el 5 de marzo de 2019, originalmente):
“Ciudad de México, 5 de marzo (SinEmbargo).– El Senador por el partido Morena y secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), Pedro Haces Barba, estuvo preso por una averiguación previa por robo de vehículo y portación de armas prohibidas. Así consta en el expediente número CRV/114/98 de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, cuya copia está en poder de SinEmbargo, la cual señala que el Senador suplente del ex dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Germán Martínez Cázares, estuvo preso.
“El actual Senador fue detenido el 28 de marzo de 1998 y su caso número 21043/D/98 turnado a la entonces Procuraduría General de Justicia (PGR). Luego consiguió su libertad bajo fianza para enfrentar el proceso por robo y portación de armas prohibidas, en libertad. La ficha de la Subdirección de Identificación de Servicios Periciales de la Procuraduría capitalina, le señala el domicilio, en ese entonces, en la calle Tesoreros 26, colonia Toriyo Guerra, en Tlalpan, y establece que el Senador por Morena y líder sindical enfrentó una investigación por delitos federales en la PGR, junto a otras dos personas detenidas, una de ellas, pariente, de nombre Alfonso Magali Haces.
“A pesar de estos antecedentes penales, Haces Barba, ha dirigido el Sindicato Nacional de Trabajadores de Seguridad Privada, Vigilancia, Traslado de Valores, Manufacturas de Equipos de Seguridad, Limpieza y Mantenimiento, Similares y Conexos de la República Mexicana, una organización que se supone debería haber sido dirigida por personas sin antecedentes de robo. Desde que Morena anunció su lista de candidatos plurinominales al Senado de la República, el nombre de Haces Barba fue impugnado por su supuestos vínculos con negocios con el ex Gobernador de Veracruz, Javier Duarte.
“En mayo de 2016, fue difundida en medios de comunicación una conversación del ex Gobernador de Oaxaca, José Murat, y Duarte ahora preso por varios delitos, donde le hablaba de ‘nuestro amigo Pedro Haces’ a quien el primero decía deberle 30 millones de pesos y Duarte le dice que ya tiene el dinero para pagarle, dinero proveniente del Seguro Popular; una cantidad que supuestamente fue depositada a la empresa Servicios Integrales de Seguridad, Limpieza y Mantenimiento, S.A. de C.V. (SEGLIM), propiedad del Senador de Morena y líder sindical.
“La CATEM está considerada ahora como una ‘confederación lopezobradorista’ y señalada como ‘La nueva CTM’ de Morena”.
Y continúa…
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15-12-2025 - 12:03 am
El derrumbe del duartismo y del PRI como partido en la entidad de Chihuahua, tuvo en esa denuncia el gran detonante. La acción correspondió a un esfuerzo ciudadano y está instalado en el imaginario colectivo de los chihuahuenses. Pero hay algunos detalles que ahora preocupan con Duarte en Almoloya.

Para la clase política mexicana –no importa el partido en el que se parapete– la corrupción política es tan importante y delicada que no se puede dejar jamás en manos de los ciudadanos. Es algo así como un coso en el que sólo pueden lidiar el pequeño club de quienes ejercen el poder a sueldo y hacer sus ajustes de cuentas, enquistados en los cargos gubernamentales de primer orden.
Hoy de nueva cuenta el exgobernador de Chihuahua, César Duarte, ha regresado a prisión; ahora sí está en una de a de veras, que se significa como una caja fuerte del Estado donde se encierra a los delincuentes de más alta peligrosidad. A este momento sabemos que se le dictó auto de reclusión preventiva, lo que hace presumible que su cautiverio se prolongará por un buen tiempo.
Saludé la decisión de la nueva Fiscal Ernestina Godoy de proceder a la detención del tirano de Chihuahua; es una medida que tiene pertinencia desde el ángulo que se le quiera ver. El anterior Fiscal, Alejandro Gertz Manero, había mantenido empolvado la causa que data del 23 de septiembre de 2014, cuando Unión Ciudadana lo denunció penalmente, sin que se haya transparentado el destino de esa primera denuncia que emergió de fuera de la esfera de la clase política.
Luchar contra la corrupción desde el ámbito ciudadano, apostando a que el derecho vigente se aplique debidamente y exigiendo a la vez que las instituciones funcionen y lo hagan con responsabilidad, es extremadamente difícil. Hacer investigaciones y obtener pruebas es una tarea titánica, y lo sería más con la abolición en marcha del acceso público a la información, que no gusta a los poderosos.
Con la denuncia de 2014 se le imputó a César Duarte un enriquecimiento ilícito por el importe de 65 millones de pesos que empleó para crear un fideicomiso familiar –su esposa incluida– para hacerse de acciones controladoras de un banco en proceso de creación que estaba en curso y que, en efecto, se autorizó por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Crear el banco a partir de pequeñas uniones de crédito implicó canalizar a estas un enorme caudal de depósitos de dinero público para acreditar, falsamente, gran flujo de operaciones que justificaran la fundación de una institución de banca múltiple; muy chihuahuense, decía Duarte, como en los tiempos del porfirista Banco Minero, o del poderoso Comermex que en su tiempo creó Eloy S. Vallina. Eran delirios de grandeza del mitómano ballezano.
El derrumbe del duartismo y del PRI como partido en la entidad de Chihuahua, tuvo en esa denuncia el gran detonante. La acción correspondió a un esfuerzo ciudadano y está instalado en el imaginario colectivo de los chihuahuenses. Pero hay algunos detalles que ahora preocupan con Duarte en Almoloya:
En primer lugar, ¿qué ha sido de esa fundada denuncia?, porque las fiscalías –todas– no han querido informar. Incluso me resulta bochornoso que hoy al procesado se le diga “César N” y a su fotografía se le ponga una banda negra en el rostro, como si nadie supiera de quién se trata. Cosas de la reforma penal.
A tal grado ha llegado esto que he promovido un amparo, señalando como autoridades responsables, entre otras, a la fiscalías generales de la federación y de Chihuahua por las omisiones de conocer el estado que guarda el proceso, y la exigencia de que se turne a los jueces competentes. En el caso de la fiscalía local, esta ha informado, procesal y administrativamente, que ignora la existencia de nuestra denuncia, que es hecho público y notorio, incluso a nivel nacional y se cuenta con copia de recibido, también difundida masivamente.
Cuando la causa contra Duarte se inició, se buscó que holgadamente el tiempo no se traslapara con alguna elección constitucional, en parte para que la ciudadanía no partidizara el caso, y en parte para tener una resolución informada, ahora sí con los efectos completos que pudiera tener. Pero eso no ha sucedido.
Los 65 millones del referido fideicomiso debió acreditarlos César Duarte como obtenidos lícitamente, lo que era imposible. Empero, era obvio que se iba a concluir que la procedencia de esa cantidad era ilícita, con todas las posibles fuentes: la obvia, el erario público; y la no tan obvia, pero contabilizable, que fuera producto de tráfico de influencias, fruto de su colusión con el crimen organizado.
Lo que ahora tenemos en circulación a través de los medios es algo que se parece a lo que se denunció originalmente, pero nadie lo sabe a plenitud, sino la clase política que decide mantener bajo reserva infinidad de datos para su oportunista manipulación.
En la sociedad se ve el hecho como un distractor, o como un adelanto de la carretera pavimentada para que Morena gane la futura elección en Chihuahua, privando al PAN de una de las joyas de su corona.
Hay oportunistas, como Javier Corral, que en cuestión de minutos se apresuró a salir en medios prácticamente para decir que era el autor de tal medida tomada por la FGR, que él está en el centro de todo esto, mordiéndose la lengua, porque precisamente él ha evadido la acción de la justicia empleando el más burdo influyentismo.
Quiero decir con esto que a Duarte se le está convirtiendo en una especie de limpiador de la imagen de un neomorenista como Corral y fuente que hace de la política en Chihuahua un juego de odios personales. Y esto, obviamente que está mal, desde el momento en que no sabemos a ciencia cierta de qué se trata, aunque podamos especular con ello.
Por lo pronto, en un juzgado de distrito de la ciudad de Chihuahua mantenemos la pelea en estos días para que los ciudadanos, así en plural y sin subrayar méritos de nadie, sepa que sus fundamentales acciones cobran resultados. Para algunos es tarea de ilusos, pero, como dice el dicho, no hay peor lucha que la que no se hace.
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