[NdeR: El fact checking o verificación de hechos ha sido retomado masivamente en el mundo. Sobre todo en la prensa de Estados Unidos, donde tienen un Presidente que acostumbra hablar –diríamos los mexicanos– sin los pelos de la burra en la mano. O con mentiras. La Unidad de Datos de SinEmbargo lanza este ejercicio, llamado simplemente “Dichos y Hechos”, para revisar frases, afirmaciones o documentos de figuras públicas para saber si están sustentados.]
EL DICHO: “Durante mi campaña hice muchos compromisos […] pero un compromiso que es muy importante es la seguridad […]. Mi compromiso es que la delincuencia no regrese a Coahuila, es prioridad para mi gobierno” (Miguel Riquelme Solís, candidato priista a la gubernatura de Coahuila, durante su cierre de campaña política en Sabinas, Coahuila, el 29 de mayo de 2017).
EL HECHO: Estamos a cinco días de que sean celebradas las elecciones a Gobernador en el estado de Coahuila, y al día de hoy, las encuestas más recientes refieren que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) es superado por el Partido Acción Nacional (PAN). De acuerdo con la del diario Reforma, el candidato panista Guillermo Anaya Llamas cuenta con el 37 por ciento de las preferencias electorales. En cambio, el priista Miguel Riquelme Solís tiene 33 por ciento de la intención de voto. Asimismo, el medio citado señala que siete de cada 10 coahuilenses manifestaron desear un cambio de partido en la entidad -el PRI gobierna Coahuila desde hace 88 años-. Según la encuesta BGC de Excélsior, la diferencia entre ambos punteros sería de un punto porcentual (PAN 36 y PRI 35). En este contexto, nada raro resulta que desde que iniciaron campaña, el aspirante priista y el panista se hayan enfrentado en un intento por descalificar sus respectivas capacidades para manejar uno de los temas más importantes y sensibles para la entidad: la violencia. Durante el debate político del 19 de abril, Riquelme acusó a Anaya de permitir el establecimiento de casinos en Torreón, y con ello, la atracción de más inseguridad. En cambio, Anaya se limitó a cuestionar si la ciudadanía quiere más de lo mismo, es decir, de los malos manejos del partido tricolor -al respecto, la mayoría de los candidatos presentes replicó diciendo que los últimos dos gobiernos estatales, el de los priistas Rubén Moreira Valdez y Jorge Torres López, abrieron la puerta a la delincuencia organizada-.
A principios de abril de 2017, durante la realización de un foro ciudadano de seguridad y justicia en el municipio, Riquelme Solís no sólo se comprometió a construir un nuevo cuartel militar en el municipio de Sabina; una base naval en la presa La Amistad, ubicada en la localidad de Acuña; y el establecimiento de un C5 con tecnología de punta. También cuestionó la capacidad de sus oponentes para manejar la seguridad en Coahuila. Dijo que “en una situación de éstas [en la lucha en contra de la delincuencia organizada], yo los veo debajo de la cama”. Un mes después, en otro acto proselitista en la colonia Sol de Oriente de Torreón, el priista aseveró que “los panistas no tienen los tamaños para hacerle frente a los delincuentes; les da comezón que hablemos del tema”.
#DichosyHechos dice que, de acuerdo con la información oficial, de tres candidatos que hoy buscan la gubernatura de Coahuila y que han sido alcaldes de Torreón -el priista Riquelme Solís, el panista Anaya Llamas y el petisa José Ángel Pérez Hernández-, en efecto, el que mejores resultados presenta es el abanderado tricolor. En contraste, las cifras señalan que, en los últimos 20 años, el PRI no ha dado buenos resultados, en Coahuila, en materia de combate de los delitos de alto impacto. A continuación los hechos.
· Violencia en Torreón: El priista Miguel Riquelme Solís fue Alcalde de Torreón de 2014 a 2016. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre 2014 y 2015, los robos con violencia decayeron en un 47 por ciento (pasando de 2 mil 068 a 1 mil 095 casos registrados); los secuestros aumentaron en un 67 por ciento (de seis a 10); y los homicidios dolosos se redujeron en 27.4 por ciento (de 157 a 114) -en este último rubro, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la reducción fue del 32 por ciento (de 198 a 135)-. Los datos más recientes del SESNSP (2016) refieren que, el año pasado, en el municipio de Torreón, sólo se registraron 670 robos con violencia, cero secuestros y dos homicidios dolosos -el Inegi no tiene datos al respecto-.
En 1996, fue la primera vez que el PAN gobernó el municipio, y desde entonces, han habido tres gobiernos panistas y tres priistas. Los tres periodos del partido de derecha -Jorge Zermeño Infante (1996-1999), Guillermo Anaya Llamas (2002-2005) y José Ángel Pérez Hernández (2006 a 2009)-, según cifras del Inegi -el SESNSP sólo tiene datos municipales de 2011 a la fecha-, no dieron buenos resultados en materia de seguridad: de 1996 a 1999, los homicidios dolosos aumentaron en un 23.5 por ciento (de 34 a 42 casos registrados); de 2002 a 2005, hubo un ligero decremento del 2.4 por ciento (de 41 a 40); y de 2006 a 2009, en el marco de la guerra en contra del crimen organizado, los asesinatos aumentaron en 333 por ciento (de 33 a 143), o lo que es lo mismo, se cuadruplicaron. Asimismo, el Instituto refiere que los gobiernos priistas, salvo el de Riquelme Solís -el de Salomón Juan Marcos Issa (1999-2002) y el de Eduardo Olmos Castro (2010-2013)-, tampoco dieron resultados adecuados: de 1999 a 2002, los homicidios dolosos se redujeron en 2.4 por ciento (de 42 a 41); y de 2010 a 2013, aumentaron en 21.5 por ciento (de 288 a 350).
Hasta aquí, los datos oficiales indican que el priista Miguel Riquelme Solís tuvo mejores resultados que sus actuales contendientes por la gubernatura de Coahuila -el panista Anaya Llamas y el ahora abanderado por el Partido del Trabajo, José Ángel Pérez Hernández-, e inclusive mejores resultados que otros gobiernos priistas que administraron el municipio de Torreón. Sin embargo, los buenos resultados de Riquelme estuvieron, en parte, auspiciados por una tendencia a la baja, en la incidencia de la violencia, en la denominada Comarca Lagunera.
El municipio de Torreón forma parte de esta Comarca, una zona conformada por siete municipios de Coahuila y 14 del estado de Durango, considerada como una de las regiones más violentas del país. De acuerdo con un informe sobre seguridad ciudadana en México, elaborado por el Woodrow Wilson Center, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Tecnológico de Monterrey, la crisis de violencia en la zona comenzó entre 2006 y 2007, alcanzando su máximo punto en 2012. En ese periodo de tiempo, "la violencia dejó más de 4 mil personas asesinadas en las ciudades de Torreón, Coahuila, y Gómez Palacio y Lerdo, Durango, así como cifras no calculadas de asaltos, secuestros y personas desaparecidas”, se lee en el documento. Sin embargo, menciona el análisis, a partir de 2013 "los crímenes han bajado considerablemente, los grupos delictivos han sido golpeados, o en algunos casos, desarticulados”. De 2007 a 2012, datos de la Procuraduría de Justicia de Coahuila y de la Fiscalía General de Durango arrojan que, los homicidios por año en la zona metropolitana de La Laguna, aumentaron doce veces (pasando de 89 a 1 mil 085 casos registrados). En 2013 y 2014, las autoridades registraron 577 y 226 asesinatos para cada año; una reducción -comparada con el año 2012- del 47 y 79 por ciento, respectivamente.
· Violencia en Coahuila: De 1997 a 2016 -rango de datos disponibles del SESNSP-, periodo en el que transcurrieron cinco gobiernos priistas -de Rogelio Montemayor Seguy (1993-1999) a Rubén Moreira Valdez (2011-presente)-, los homicidios dolosos experimentaron un alza del 29.1 por ciento (pasaron de 175 a 226 en 19 años); los secuestros pasaron de cero casos registrados a 21; y los robos con violencia fueron a la baja en 47.3 por ciento (de 2 mil 786 a 1 mil 468). Según esta información, no se observan buenos resultados en materia de combate a la violencia, por parte de los gobiernos tricolor, en el estado de Coahuila.
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¿Verdad o mentira? VERDAD A MEDIAS. El paso de Miguel Riquelme Solís por Torreón, da cuenta de algunos resultados positivos en materia de combate a la violencia en el municipio. En ese sentido, los datos no desmienten el compromiso que ostenta el candidato priista para acabar con la delincuencia en el estado. Más allá de eso, las cifras indican que las más recientes administraciones en la localidad, tanto priistas como panistas, dejan mucho qué desear en materia de combate a la incidencia criminal. Por ello y por los resultados expuestos con anterioridad, no se corrobora la afirmación del priista, quien dijo que “los panistas no tienen los tamaños para hacerle frente a los delincuentes”. Si el PAN no los tiene, entonces tampoco el PRI -las cifras del Secretariado Ejecutivo dan cuenta de la crisis de violencia en Coahuila, entidad gobernada, hasta ahora, sólo por el partido Tricolor-.