La Iglesia Católica detalló que a la situación de violencia se suman las “violencias invisibles de enemigos movidos por el espíritu del mal y el dios de la avaricia, protegidos por la impunidad y nutridos de la corrupción”.
Ciudad de México, 31 de enero (SinEmbargo).– La Arquidiócesis de México denunció que el país “enfrenta fenómenos delictivos y de violencia que parecen no tener precedentes en su historia contemporánea” ante lo cual aseguró que “la misión no está cumplida”.
En la editorial que se publica este domingo en el diario Desde la fe, la Iglesia Católica refirió que el Papa Francisco –quien realizará una visita a México del 12 al 17 de febrero próximos– está al tanto del “oscuro panorama” que se vive, ante lo cual los gobernantes “no pueden tapar el sol con un dedo”.
“La basura permanece debajo de la alfombra roja, y Francisco no vendrá al relumbrón de limpieza y pulcritud de ocasión, ni por los papelitos de colores o la retórica estéril […] Los mexicanos queremos paz, necesitamos la Verdad, no la burocracia numérica. La misión no está cumplida”, manifestó la Arquidiócesis de México.
Dijo que los índices delictivos cuestionan la capacidad de las autoridades de todos los niveles de gobierno, pese a que se afirme que los homicidios van a la baja. “La realidad contradice el aparente triunfo”, refirió.
“Los hechos sangrientos ya perecen ser comunes, cosas cotidianas que ‘deberían pasar’ en regiones regidas y azotadas por látigos implacables del crimen organizado, a pesar de las cruzadas y programas, estrategias y planes de seguridad que burlan las inversiones económicas y humanas, pretendiendo la tranquilidad”, agregó la Iglesia en su editorial.
Detalló que a esta situación de violencia se suman las “violencias invisibles de enemigos movidos por el espíritu del mal y el dios de la avaricia, protegidos por la impunidad y nutridos de la corrupción”.
Refirió que hay niños, jóvenes y adultos quienes, un día, fueron raptados de sus hogares y, “por la incapacidad oficial”, los padres y familias de las víctimas asumen lo que los procuradores y ministerios públicos ya no pueden hacer.
Dijo que de acuerdo al Alto Comisionado de las Naciones Unidas, entre 2006 y 2014, más de seis mil niños y adolescentes menores de 18 años han desaparecido, sustraídos por bandas y el crimen organizado.
Con respecto a la violencia contra mujeres dijo ésta es rampante con focos rojos en determinados estados:
“En Jalisco, 559 personas fueron privadas de la vida entre 2012 y 2015, aparte de las desapariciones que suman más de dos mil. Morelos vive alerta de género, y el Estado de México, sólo en 2014, registró la desaparición de 400 niñas y adolescentes en los municipios conurbados pobres y violentos de Ecatepec, Ciudad Nezahualcóyotl y Chimalhuacán”.
La Arquidiócesis manifestó que en el caso de Michoacán “ni un nuevo gobierno ni planes de desarrollo impiden que la sangre siga corriendo”. Lamentó que la entidad esté sometida por el crimen y la anarquía de inseguridad a causa del vacío de poder.
“Los Planes de pacificación contrastan con el agobio de los michoacanos ante lo que parece una sed de sangre sin medida. En lo que va de enero han ocurrido 52 homicidios violentos, y en tres meses, 290 homicidios dolosos. Michoacán sólo vive la paz de los sepulcros”, denunció.
Al referirse a Guerrero, dijo que este estado padece lo peor, aún después de la pesadilla de los 43 de Ayotzinapa:
“La entidad corrompida no da golpe certero en cuanto a la disminución de homicidios. Guerrero no es sólo Acapulco, las regiones apartadas están controladas por los carteles delictivos, y los testimonios dan evidencia del horror de muchos cuya defensa y respeto de los derechos humanos es pura buena intención”, dijo.
