PRD y PAN irán de la mano en 2013; pero aunque su alianza es criticada, los datos dicen que no les va mal juntos

31/01/2013 - 12:01 am

Ciudad de México, 31 de ene (SinEmbargo).- El Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD) repetirán este año la fórmula que les ayudó a ganar gubernaturas, espacios en Congresos locales y municipios en 2010 en los estados donde contendieron en alianza. En este año, su objetivo será otra vez ganarle terreno al PRI, ahora en 14 estados en donde habrá procesos electorales.

“No importa cómo ni con quién, lo importante es ganar”, dijo Armando Contreras Luna, secretario de Alianzas y Relaciones Políticas Nacionales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para explicar el sentido del Frente Amplio Opositor, estrategia que se aplicó en 2010 con alianzas en 10 estados y que será la misma para 2013 donde se elegirán 1,347 presidentes municipales, 441 diputados y una gubernatura en 14 entidades del país.

El Sol Azteca anunció que ya está confirmada la alianza con el PAN en Baja California, el único estado donde se elegirá gobernador este año, y que es casi segura en Zacatecas, Oaxaca, Sinaloa, Tlaxcala y Coahuila.

Contreras Luna reconoció que el partido no puede sólo, pues en las elecciones de 2010 en donde contendió sin aliarse con ninguna otra fuerza política, cayó en las preferencias electorales, mientras que en Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Durango, Hidalgo, Quintana Roo y Chiapas, la alianza le permitió un repunte respecto a los comicios de 2007.

El PAN, por ejemplo, el año pasado en las elecciones presidenciales, fue el único partido que participó solo, sin alianzas, y perdió. Por lo que confirma que alianzas también han demostrado ser una de las opciones para derrotar al priismo enquistado en algunos estados.

Gracias a la alianza entre panistas y perredistas, la oposición llegó a las gubernaturas de Sinaloa, Puebla y Oaxaca en 2010.

El mejor ejemplo fue Oaxaca donde la alianza PRD-PAN-Convergencia Ciudadana obtuvo la gubernatura con 45.02% de los votos, más de 15% de las preferencias que se tuvieron en las elecciones de 2007. En el caso de Puebla y Sinaloa, el Poder Ejecutivo estatal se obtuvo con un crecimiento de casi 5% y de 2.9%, respectivamente.

Durango, Hidalgo, Quintana Roo y Chiapas no corrieron con la misma suerte y la alianza de izquierda con el partido de centro-derecha no obtuvo la victoria, mientras que en las entidades donde el PRD se postuló solo perdió las elecciones y en algunos casos cayó en las preferencias como sucedió en Baja California y Aguascalientes.

El PRD aprendió la fórmula y precisamente en Baja California, donde cayó de 6.8% de los votos en 2007 a 4.88% en 2010, ahora le apuesta a la alianza con el PAN para ganar la gubernatura.

Armando Contreras señaló que este año buscarán ganar municipios y mantener los que ya se tienen ganados, pues en 2010 colocó a 83 de sus candidatos y el PAN 198. Actualmente el PRD gobierna 340 ayuntamientos (alrededor de 15% del total).

BENEFICIOS Y CONTRADICCIONES

Aunque las alianzas están probadas electoralmente como una estrategia para ganar territorio, existen especialistas y políticos que sostienen opiniones encontradas en torno a lo benéficas que resultan.

Para María Xelhuantzi, investigadora de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el único beneficio de una alianza entre estos dos partidos es formar un frente común en contra del PRI. Sin embargo, esta unión confunde al electorado y a los militantes que se identifican con la ideología de uno u otro.

Dentro del PRD existe diferencia de opiniones en torno de las alianzas, como el caso de la diputada federal Aleida Alavez Ruiz y el coordinador de la bancada perredista en la Cámara de Diputados.

“No nos podemos desfigurar en alianzas con partidos que nada tienen que ver con nuestros principios. Hay que estarlo diciendo siempre, nuestras alianzas tienen que ser con los partidos de izquierda; las alianzas con la derecha nos desdibujan como fuerza política y a nivel ideológico”, opinó Aleida. Mientras que para Silvano Aureoles, coordinador del PRD en San Lázaro la unión entre partidos para ganar una elección es una estrategia probada.

“Son estrategias electorales que se dan en todo el mundo. Los partidos políticos en las contiendas quieren ganar el poder. Hemos visto alianzas extrañas como en Inglaterra donde la derecha se une con la izquierda. Estoy de acuerdo que los partidos políticos en el marco de sus estatutos hagan sus alianzas, no importa que sus plataformas no coincidan”.

SALDOS PARA EL PAN

Estas alianzas también dejaron saldos. El entonces secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont expresó de manera pública su molestia por dichos acuerdos y renunció a su militancia.

Para los 14 procesos electorales de este año, el PAN tiene la intención de asistir en alianza con el PRD en 13 entidades, por lo menos así lo adelantó el ex gobernador panista de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, el fin de semana pasado en la Reunión de Estructuras Municipales del PAN.

El secretario general adjunto de Elecciones del Comité Ejecutivo del PAN expresó que los estados donde van más adelantadas las negociaciones son Sinaloa, Veracruz, Zacatecas, Aguascalientes, Quintana Roo y su principal bastión, Baja California, donde llegaron al poder desde hace 24 años y no han perdido desde entonces.

La propuesta aliancista sólo está cancelada en Tamaulipas. El tema de las alianzas de panistas con otros partidos forma parte del problemario analizado en el documento de revisión del partido llamado “Contenido y Alcance de la Reforma Estatutaria de Acción Nacional”, elaborado por la Comisión de Evaluación y Mejora.

Dicho documento forma parte de las propuestas de revisión de estatutos que está planeado para marzo de este año. Contiene una encuesta realizada entre panistas donde se les pregunta si están de acuerdo con las alianzas, a lo que 42 % dijeron estar de acuerdo y 58 % en desacuerdo.

Pero al ser cuestionados con quién estarían de acuerdo en hacer alianza, 48 % dijeron que con el PRD y la menos aprobada con el Partido del Trabajo “un partido pequeño y de izquierda”, según se lee en el documento.

Para el panista lo que pesará será que el candidato sea de su partido. De acuerdo con el documento, 67 %
apoya la alianza si el candidato es panista, y 59 % estaría de acuerdo si es ciudadano.

“Por
 el 
contrario, se
 mostraron
 en
 contra
 de
 una
 alianza
 si
 el
 candidato
 fuera
 de
 otro
 partido, 56% 
hubiera
 renunciado
 a
 otro 
partido
con
 anterioridad 
(57% 
contra 
43%)”, se lee en el documento.

Es decir que las alianzas deberán pasar por la aprobación de los candidatos por parte de los panistas.

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