Aunque fallos en el debido proceso Verónica Razo fue encarcelada en 2011 acusada de secuestro y traslada a un almacén de la Policía Federal donde fue torturada. A seis años de este hecho, ella sigue tras la rejas, pero sus plagiarios no.
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Ciudad de México, 30 de noviembre (SinEmbargo).- Verónica Razo fue detenida en 2011 acusada de secuestro por hombres vestidos de civil que la trasladaron a un almacén de la Policía Federal donde fue amenazada, torturada y violada. Después de seis años, la mujer sigue en la cárcel sin una sentencia condenatoria en su contra. Hoy, Amnistía Internacional exige su liberación, pues denuncia graves fallas en el caso.
Este jueves, Amnistía Internacional se reunió con personal de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO) para denunciar las violaciones de derechos humanos y fallas en el debido proceso en el caso de Verónica, quien es madre de dos hijos, y exigir el retiro de cargos en su contra.
“El 8 de junio de 2011 Verónica Razo fue detenida por unos hombres vestidos de civil y trasladada a un almacén de la Policía Federal donde fue amenazada y torturada para que firmara una confesión que la inculpaba de un delito de secuestro. Fue víctima de golpes, asfixia, descargas eléctricas y violación en varias oportunidades”, expone la organización internacional.
Durante el encuentro, también se realizó la entrega simbólica de 135 mil 963 firmas exigiendo la libertad de Verónica
En un comunicado de AI se explica que los mismos peritos de la procuraduría General de la República (PGR) confirmaron que Verónica presentaba síntomas que demostraban que había sido torturada, por lo que presentaron acción penal en contra la Policía federal por tal delito. Sin embargo, hasta el momento nadie ha sido condenado.
“Es urgente que Verónica Razo sea liberada, su tortura y detención ilegal han sido confirmadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) e incluso la PGR ha confirmado la tortura y su detención ilícita. Se deben retirar los cargos en su contra prontamente, porque han sido comprobados como ilegales. Las víctimas del secuestro merecen la verdad, no acusaciones fabricadas”, expresó Tania Reneaum, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional México.
Amnistía precisa que el caso, documentado en el informe “Sobrevivir a la muerte, tortura de mujeres por policías y fuerzas armadas en México”, presenta muchas fallas, pues la acusación de la PRG no es solida. Desde un principio la PF y PGR sostienen que la detención fue en una gasolinera aproximadamente a las 8:25 horas del 9 de junio de 2011, pero ya existía un reporte de desaparición de la madre de Verónica desde el 8 de junio a las 22:35 horas.
Se explica que el supesuto arresto que alegan las autoridades federales no fue en una gasolinera, de hecho, durante las investigaciones se tomó el testimonio de los empleados quienes negaron que hubiera ocurrido un hecho así en aquel lugar.
Otras de las irregularidades del caso es que las personas que la arrestaron no contaban con una orden de aprehensión.
Finalmente, las pruebas de tortura en contra de Veronica con contundentes y fueron confirmadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), por un perito de la PGR e incluyen notas médicas de los tres días que estuvo internada en un hospital.
Además, no existen evidencias materiales que comprueben su responsabilidad por los delitos de los cuales se le acusa.
“Las únicas pruebas que existen fueron obtenidas bajo tortura y graves violaciones del debido proceso”, detalla AI.
