1. La tercera masacre más grande de la guerra
El martes 20 de septiembre, cerca de las 17 horas, un grupo de hombres armados abandonó dos camionetas que contenían varios cuerpos en el municipio de Boca del Río, Veracruz. De inmediato, las dudas y rumores se hicieron presentes. ¿Quiénes fueron lo asesinos? ¿Cuántos cuerpos eran? ¿Quiénes eran las víctimas?, eran los cuestionamientos que se hacía no sólo la prensa, si no también la población en general.
Las autoridades tardaron horas en especificar el número de cadáveres. En conferencia de prensa, el procurador general de Justicia del Estado, Reynaldo Escobar Pérez, no precisó el número de cuerpos abandonados; sin embargo, mencionó que ya habían sido identificados. Es decir, según el Procurador, no sabían cuantas personas eran las que habían ultimado pero ya conocían sus identidades.
Por su parte, fuentes del gobierno veracruzano dieron a conocer que el número de cadáveres hallados oscilaba entre 15 y 25. Horas después el Procurador informó que la cifra de cuerpos encontrados ascendía a 35. Con el anunció, se confirmaba otro hecho: se trataba de la tercera masacre más grande desde que el gobierno federal lanzó la guerra contra el crimen organizado, sólo por debajo del Casino Royale y la de San Fernando, Tamaulipas.
2. ¿Todos con antecedentes penales?
La primer versión de las autoridades locales señalaba que todas las víctimas tenían antecedentes penales y por tanto, no se ponía en duda algún nexo con el narcotráfico. En la rueda de prensa, el Procurador de Veracruz afirmó: “Se ha confirmado, a través de Plataforma México, que todos ellos tenían antecedentes penales y se dedicaban a actividades del crimen organizado, tales como secuestro, extorsión, homicidio y narcomenudeo, entre otros delitos”.
A la versión dada por Escobar Pérez, se sumó las declaraciones del gobernador del estado, Javier Duarte, quien en su cuenta de Twitter aseguró que las víctimas habían encontrado la muerte por desviarse del camino: «Es lamentable el asesinato de 35 personas, pero lo es más q esas mismas personas hayan escogido dedicarse a extorsionar, secuestrar y matar», escribió el mandatario.
Dos días después, al inaugurar el Décimo Primer Encuentro de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia y Procuradores de Justicia del país, el mandatario señaló que su administración no minimizaba los la masacre, pero que «los criminales sólo tienen dos destinos: la prisión o la muerte», dijo.
¿Todos con antecedentes penales? ¿Incluyendo a los menores de edad? Esa duda se mantuvo durante 10 días, porque hasta el momento no se han liberado los expedientes de todos, como para afirmar que TODOS tenían antecedentes penales.
3. “El Ferras” y las víctimas sin identificar
La noche del hallazgo, las autoridades dieron a conocer que de las 35 personas asesinadas, 23 eran hombres y 12 mujeres. Sin embargo, se manejó con total hermetismo la identidad de los cadáveres, lo que dio paso a la especulación. A través de las redes sociales y medios locales se filtraron varios rumores sobre los nombres de los muertos. Entre las víctimas, según los usuarios de las redes sociales, estaban: Iván Cuesta Sánchez, alías «Brigitte», un sexoservidor; y Felipe Ferra Gómez, alias «El Ferras», quien se habría fugado del penal de La Toma, ubicado en Coatzacoalcos, donde purgaba una pena por homicidio.
Un día después de que iniciaran los rumores en las redes sociales, Reynaldo Escobar indicó, de nueva cuenta, que ya se habían identificado a las víctimas y confirmó que podrían estar relacionadas con la fuga de 32 reos, quienes el lunes 19 escaparon de tres centros penitenciarios del estado. De acuerdo con el Procurador, 14 de los prófugos ya habían sido recapturados pero faltaba localizar a cinco más.
A diz días de la masacre, Gina Domínguez, titular de Comunicación Social del gobierno de Veracruz, desmintió la versión del Procurador: ninguno de los reos que se fugaron de los centros penitenciarios fueron encontrados en los 35 cadáveres de Boca del Río. «El Ferras», según la funcionaria, tampoco estaba entre las víctimas de la masacre, pero sigue prófugo.
4. ¿Quiénes eran? ¿Todos eran zetas?
Desde que se hallaron los 35 cuerpos, las autoridades de Veracruz sostienen que las víctimas pertenecen al cártel de “Los Zetas” y fueron asesinadas por una organización criminal rival: el cártel del Golfo. Esa versión se estableció debido a que los cuerpos presentaban una «Z» en el pecho hecha con plumón negro.
Conforme avanzaron los días y las investigaciones, entre las víctimas se identificaron a dos menores de edad, de entre 15 y 17 años, según informó la Procuraduría Genreal de Justicia de Veracruz. Asimismo, las autoridades informaron que un agente de la Policía Municipal, que había sido reportado como desaparecido, también formaba parte de los 35 ejecutados.
5. ¿Ineptitud o actos premeditados?
Dos días después de la masacre, decenas de personas se postraron en las afueras del Instituto de Medicina Forense de Veracruz, a la espera de poder pasar al recinto y reconocer a los cuerpos; buscaban a sus familiares desaparecidos entre las 35 personas asesinadas.
De acuerdo con los corresponsales de varios medios nacionales, entre ellos de Notimex y MVS noticias, los cuerpos estaban prostrados en el patio del Servicio Forense en avanzado estado de descomposición. Las autoridades de Veracruz, según testigos, no implementaron ninguna práctica forense para conservar los cuerpos tal y como fueron encontrados y con ello, poder encontrar pistas de los agresores en las necropsias de las víctimas.
Tanto los familiares de las víctimas como los medios de comunicación han denunciado que las autoridades locales mantienen un cerco informativo en torno al caso. De hecho, el pasado 23 de septiembre, los corresponsales de W Radio, MVS Noticias y Notimex fueron golpeados y amenazados por elementos de la Agencia Veracruzana de Investigación cuando se encontraban de guardia en las instalaciones del Servicio Médico Forense tomando testimonios y fotografías de los familiares de las 35 víctimas asesinadas. Los policías amagaron a los reporteros con armas largas y los obligaron a entregarles su material fotográfico de lo contrario, serían trasladados “a otro sitio».
6. ¿Policías estatales, los captores?
Ese mismo día, Rocío Velázquez Cruz, madre de un menor de 15 años, acudió a las oficinas del Instituto de Mediciona Forense, y entró por una puerta de aluminio que da acceso al lugar. Según su testimonio, ahí observó una serie de fotografías de los cadáveres que se resguardan. La mujer identificó el cuerpo de su hijo tapado apenas con una sabana.
De acuerdo con Rocío Velázquez, la última vez que vio a su hijo, éste fue a comprar alimento para animales , cuando se topó con una patrulla de la Policía Ministerial Estatal. Minutos después, los agentes policiacos se llevaron al menor, quien horas después fue encontrado muerto junto con las otras 34 personas en el puente vehicular deBoca del Río.
“A mi hijo, se lo llevó la patrulla 717 de la policía estatal, cuando iba a comprar comida para sus pollos, tenía 15 años y apenas iba a entrar a la escuela”, asegura la madre quien nega que su hijo tenga antecedentes penales.
Ocho días después de la denuncia de Velázquez Cruz ante los medios de comunicación, la titular de la Coordinación General de Comunicación Social del Estado de Veracruz, Gina Domínguez, a través del noticiero de Carmen Aristegui en MVS, negó la existencia de la patrulla donde supuestamente fue trasladado el menor. la funcionaria destacó que la madre no ha interpuesto una denuncia penal por el asesinato del menor por lo que las autoridades de Veracruz no pueden iniciar la investigación.
7.¿Paramilitares en Veracruz?
El 26 de septiembre, un grupo autodenominado “Los Mata Zetas” subió al portal de YouTube un video en el que se responsabilizan por la matanza de Boca del Río. En la grabación, aparecen cinco hombres con pasamontañas que aseguran que su objetivo es acabar con «la situación de inseguridad que vive el país y afecta a los más desprotegidos».
“Nuestro objetivo son Los Zetas, respetamos las Fuerzas Armadas, comprendemos que no pueden actuar al margen de la ley y condenamos a los malos servidores públicos que con su apoyo hacen que este flagelo de la sociedad siga haciendo daño”, dice el vocero del grupo.
Diversos analistas políticos señalaron que “Los Mata Zetas” podría ser un indicio del nacimiento de grupos paramilitares o escuadrones de la muerte en nuestro país.
El gobierno federal, a través de su vocera en seguridad Nacional, Alejandra Sota rechazó que en México haya insurgencia de grupos paramilitares. En conferencia de prensa, Sota pidió a los medios de comunicación y a la población, no confundir los hechos ya que se trata de una organización criminal más que será presentada ante la ley como tal.
“No existen elementos suficientes para que este grupo pueda definirse como grupo paramilitar. Es una organización quieren apoderarse de las operaciones criminales en el estado de Veracruz”, dijo.
8. A diez días, no hay móvil del asesinato
Las múltiples versiones van y vienen, pero hasta el día de hoy, no se ha establecido el móvil de la matanza. Durante la última semana, la periodista Carmen Aristegui en su espacio informativo de MVS Noticias, ha cuestionado a diversas autoridades veracruzanas sobre el porqué de la masacre. La vocera del gobierno de Veracruz, Gina Martínez dijo hoy que aún “no cuentan con esa información”. Es decir, a diez días de que ocurriera el multihomicidio, las autoridades no han establecido el móvil del asesinato. La pregunta sigue en el aire: ¿Por qué fueron asesinados estas 35 personas? y más aún ¿Quién o quiénes son los responsables?
Aunque no hay grandes avances en las investigaciones, el 28 de septiembre, Reynaldo Escobar, el procurador del estado llamó a la calma y aseguró que en la entidad se mantiene la estabilidad, tanto así que las actividades cotidianas se realizan con normalidad. “No hay suspensión de clases, los comercios están trabajando, las cámaras de comercio y demás organismos empresariales están en contacto permanente con las autoridades, no pasa nada en Veracruz”, señaló.
9. Revelan nombres de las víctimas
Hasta hoy, el diario veracruzano Notiver, dio a conocer que recibió un documento con los nombres y antecedentes de las 35 personas asesinadas. El diario no ha informado si la lista fue proporcionada por fuente del gobierno estatal. Sin embargo, el rotativo, publicó 14 de los 35 perfiles de las víctimas en su sitio web. En el listado, destacan el nombre tres adolescentes.
La revelación de que tres menores están dentro de las víctimas de la masacre, pone en entredicho la versión de las mismas autoridades estatales. Hasta la semana pasada, el Procurador de Veracruz, afirmó que los cuerpos pertenecían a criminales y que sólo había dos menores de edad.
10. ¿Marinos y el Ejército, implicados?
Pero las dudas en el caso no terminan ahí. Un reportaje publicado esta mañana por el periódico Reforma plantea que los cadáveres de los 35 ejecutados hallados en Veracruz presentan huellas de tortura que no coinciden con los patrones del narco, según indicaron fuentes cercanas a la investigación.
La investigación del diario establece que no fueron los cárteles de la droga quienes perpetraron el multihomicidio.
Las víctimas, dice el texto, tenían quemaduras de metal en el torso y las piernas porque fueron recargados en el contenedor para ser atados de manos con precintos de seguridad de plástico, los cuales cuentan con un broche de seguridad. Pero la manera en que fueron asesinados, así como el uso de tipo de ligaduras no corresponden a los patrones de tortura u homicidio de los grupos del crimen organizado que actúan en Veracruz, dijeron los informantes al rotativo.
Según las fuentes, los precintos plásticos generalmente son usados por cuerpos de seguridad institucionales como la Marina y del Ejército.
De inmediato, la vocera del gobierno de Veracruz, Gina Martínez, negó la información del diario y aseguró que aún no se cuenta con suficientes pruebas para establecer quiénes son o no los autores de la masacre. En entrevista con MVS Noticias, la funcionaria cuestionó las fuentes de reforma, pues, según dijo, bajo la etiqueta de «fuentes del estado» o «fuentes anónimas», los medios de comunicación en ocasiones llegan a inventar cosas.
