Representantes de la Segunda Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos expresaron su desconfianza a la promesa de las autoridades de dar seguimiento a los restos encontrados a una fosa en Paso del Macho, Veracruz. Los rastreos en la entidad gobernada por Javier Duarte de Ochoa se hicieron bajo una serie de obstáculos por parte de la Policía Federal y la Fiscalía veracruzana, acusaron los organizadores de la brigada, quienes se preguntan: ¿cuántas fosas hubieran encontrado de quedarse más tiempo?
Ciudad de México, 30 de julio (SinEmbargo).– La Segunda Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos se despidió de Veracruz con el hallazgo en su último día de realización de una fosa clandestina en la colonia Miguel Alemán, del municipio Paso del Macho. Esta no fue la única encontrada. Representantes de las familias aseguraron que las autoridades se quedaron de brazos cruzados ante el descubrimiento de una serie lugares sospechosos.
La búsqueda realizada por familiares se llevó a cabo entre el 15 y el 29 de julio. Mario Vergara Hernández, representante del Comité Los Otros Desaparecidos de Iguala en la Brigada, apuntó que casi a diario los familiares encontraron una posible fosa.
“Un día escarbamos un metro y 15 centímetros y empezó a salir carbón [familiares apuntan que muchos restos suelen ser calcinados]. Y entonces, para no entorpecer y no romper evidencias confiamos en la Policía Científica y entregamos el pozo [cerca del rancho La Esperanza]. Ellos lo que hicieron en todo el día siguiente fue escarbar 30 centímetros más, y nos dijeron ‘aquí no hay nada”, alegó Vergara.
Familiares eligieron a Veracruz para realizar la Brigada por la ola de violencia que ahí se vive. De acuerdo con datos del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), hay 681 desaparecidos en la entidad dentro de las carpetas de investigación del fuero común y federal de la Procuraduría General la República (PGR).
El activista de Guerrero consideró que los rastreos se hicieron bajo obstáculos interpuestos por la Policía Científica de la Policía Federal y elementos de la Fiscalía Regional de Córdoba.
“Nos quedaron a deber en todos lados. Las autoridades nos abandonaron en el cerro, no cumplieron con el resguardo de llevarnos a los puntos. El trabajo lo hicimos nosotros, nosotros los familiares fuimos los que bajamos a los pozos, nosotros llevábamos la herramienta, nosotros encontramos los huesos”, expuso.
Los familiares realizaron las búsquedas con el apoyo de la Iglesia, que les brindó espacios donde pernoctar y oportunidad de intervenir durante misas para solicitar la ayuda de la población con datos de fosas clandestinas.
Fue justo una de las denuncias anónimas la que resultó en el hallazgo de la fosa en la colonia Miguel Alemán del municipio Paso del Macho, donde aún no se tiene un estimado del número de cuerpos que podría albergar.
EL LEGADO DE DUARTE
El Gobierno del Gobernador Javier Duarte de Ochoa consintió este tipo delitos, expuso Juan Carlos Trujillo Herrera miembro de la Red de Enlaces Nacionales.
“Veracruz es lo que todos sabemos. Pero no es lo mismo comentarlo que vivirlo. Lamentablemente, hoy la situación es muy grave. Y el Gobernador Javier Duarte de Ochoa operó y contempló este tipo de atrocidades. Esa es la verdad de lo que está pasando. Ese es el legado de descomposición que dejó este señor y Fidel Herrera”, consideró.
Un escándalo volvió a reavivar los fantasmas de Ayotzinapa, cuando cinco jóvenes desaparecieron en el municipio de Tierra Blanca, el pasado enero, después de ser detenidos por elementos de la Policía Estatal. La versión oficial aseguró que los jóvenes fueron calcinados y triturados.
En junio pasado, Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, dio por terminada la búsqueda de los jóvenes, al encontrarse los restos de dos víctimas en el Rancho El Limón, municipio de Tlalixcoyan; se trató de Bernardo Benítez Arroniz y Alfredo González Díaz.
Autoridades han señalado a Francisco Navarrete Serna, un supuesto jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de ser el responsable por la tragedia de los jóvenes. Sin embargo, familiares del detenido afirmaron en una carta al diario Proceso que ha sido utilizado como «chivo expiatorio».
La propia seguridad de alrededor de 50 personas que participaron en la Brigada se vio comprometida cuando las autoridades estatales atendieron de formar irregular su compromiso de brindarles custodia, pese a ser una recomendación del Comité de Desaparición Forzada de la Organización de Naciones Unidas recomendó al Estado mexicano.
A su llegada a Paso del Macho, la Brigada alertó desde la Parroquia de la Virgen de Guadalupe la falta de acompañamiento de dos patrullas que los dejaron solos. Tras el anuncio, las autoridades reanudaron su presencia.
“El Estado mexicano queda a deber todo, porque esto que estamos haciendo no lo deberíamos de estar haciendo. Es su obligación. Pero más allá de eso por intereses personales de algún sector han permitido que esta ola de violencia y desapariciones se propague de esa manera”, dijo Trujillo.
¿QUIÉN CASTIGA AL GOBIERNO?
En el reciente “Foro Internacional sobre Tortura y Desaparición Forzada y cometida por Particulares”, el abogado Vidulfo Rosales Sierra, del Centro de Derechos Humanos La Montaña Tlachinollan, apuntó que los acuerdos de investigación entre los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el Gobierno de la República se hallaban en un impase por la resistencia a una auditoría internacional del fenómeno de desapariciones.
Mientras los padres pedían que se implementase un mecanismo para las desapariciones en todo el país que incluya a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Gobierno federal quería limitarlo al caso de Ayotzinapa.
Una falta de escrutinio, que los participantes de la segunda Brigada en Veracruz , consideran peligrosa. Como muestra un botón , refirieron, sobre el retraso en la entrega de los resultados de la primera Brigada. En el primer encuentro con autoridades, representantes de la Fiscalía estatal reconocieron la falta de embalaje de 10 mil fragmentos de restos óseos, hallados por las familiares buscadores en los predios San Rafael Calería y el Porvenir.
“Las mesas de trabajo siempre son una porquería. Te sientas con el Gobierno, haces acuerdos, los firman y no los cumplen. Nos falta esa parte: que alguien castigue al Gobierno mexicano. El día que logremos que una comisión, no se quién, juzgue al Gobierno, entonces podremos lograr un poco más, porque los acuerdos se van a un bote de basura. Es algo desesperante”, dijo Vergara, quien perdió a su hermano Tomás el 5 de julio del 2012 en Huitzuco, Guerrero.
Con el fin de que esto no suceda con la fosa encontrada en la colonia Miguel Alemán se nombró a un grupo de familiares locales, para que dé seguimiento. Aunque su insistencia no será presencial, para no ponerlos en riesgo, apuntó Trujillo.
Como resultado de la Segunda Brigada, otros 10 estados pidieron que se realicen proyectos similares de búsqueda. Entre ellos destacan: Morelos, Coahuila, Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, Sinaloa, Jalisco, Veracruz, Chihuahua y el Estado de México.