Ciudad de México, 30 de junio (SinEmbargo).– El consumo de bebidas azucaras ha causado la muerte, en un año, de 184 mil adultos en todo el mundo. Eso dice un estudio publicado en la revista American Heart Association, el cual ubica a México con la tasa de mortalidad más alta y como el segundo país con mayor número de decesos de su lista.
El estudio fue realizado por un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Harvard y Tufts; un grupo de instituciones educativas con sede en Washington y el Imperial College de Londres en el Reino Unido.
Los autores del informe determinaron que estas bebidas deben ser eliminadas de la dieta de las personas.
Precisaron que la mayoría de las muertes, 133 mil al año, son a causa de la diabetes, mientras que 45 mil son por enfermedades del corazón y 6 mil 450 por cáncer.
“En muchos países se produce un elevado número de muertes debido únicamente al consumo de bebidas azucaradas, por lo que debería ser una prioridad mundial reducir su consumo o eliminarlas de la dieta”,dijo Dariush Mozaffarian, autor del informe y epidemiólogo de la Universidad Tufts de Boston.
No obstante, refirió que “no es un problema complicado de resolver, ya que estas bebidas no tienen ningún beneficio para la salud, por lo que simplemente reducir el consumo evitaría decenas de muertes cada año”.
En tanto, la coautora del estudio y bióloga de la Universidad de Tufts, Gitanjali Singh ,dijo que “hay ocho naciones de Latinoamérica y el Caribe entre los 20 países con la mayor tasa de defunción”.
El reporte indica que en número de muertes totales por año, Estados Unidos encabeza la lista con 25 mil 347 decesos. Sin embargo, cuando se trata de la tasa de mortalidad real, México es el primer lugar con 404.5 muertes por millón de adultos. El país también ocupa el segundo lugar en números totales con 24 mil muertes.
El documento muestra que la mayoría de las muertes se concentran entre los adultos de 20 a 44 años de edad en los países de ingresos bajos y medios. Menciona que los adultos más jóvenes tenían más riesgo de enfermedades crónicas que las personas mayores.
“El impacto en la salud de la ingesta de bebidas endulzadas con azúcar en los jóvenes es importante porque los adultos más jóvenes forman un gran sector de la población activa en muchos países, por lo que el impacto económico de las muertes relacionadas con bebidas endulzadas con azúcar en este grupo de edad puede ser significativo”, comentó Singh.
Dijo que también se plantean preocupaciones sobre el futuro porque “si estos jóvenes continúan consumiendo niveles altos a medida que envejecen, los efectos del alto consumo serán agravados por los efectos del envejecimiento, lo que aún más altos índices de mortalidad y discapacidad por enfermedades del corazón y diabetes que estamos viendo ahora”.
Por ello, el reporte habla de la “necesidad para la población reducir el consumo de las bebidas endulzadas con azúcar en todo el mundo a través de las políticas de salud eficaces e intervenciones específicas dirigidas a frenar la enfermedad relacionada con la obesidad.
El estudio se trata de la primera evaluación exhaustiva de las muertes globales atribuibles a las bebidas endulzadas con azúcar.
Éste se basó en 62 encuestas alimentarias realizadas a más de 611 mil personas durante los años de 1980 y 2010 en 51 países, lo que representan casi dos tercios de la población adulta del mundo.
Para realizar sus estimaciones, los expertos seleccionaron refrescos, bebidas frutales y energéticas, tés helados dulces, y jugos caseros que contenían al menos 50 kilocalorías por cada 23 centilitros.
El equipo midió su consumo con los datos obtenidos en las 62 encuestas sobre la dieta personal y sobre la disponibilidad de azúcar en 187 países.
Por último, emplearon estudios médicos sobre los efectos en la salud y meta-análisis estadísticos para calcular el impacto directo en la diabetes, y los efectos indirectos en los problemas relacionados con la obesidad como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer.
