Ciudad de México, 30 de junio (SinEmbargo).– La asociación civil Instituto para las Mujeres en la Migración denunció que el creciente flujo migratorio de miles de niñas, niños y adolescentes de Centroamérica y México que huyen de sus países hacia Estados Unidos, se debe a que su “integridad y seguridad están en riesgo y requieren protección internacional”.
Además destacó otros factores como la pobreza que han provocado los tratados de libre comercio que han dejado a la región, incluido México, sin posibilidades de crecimiento.
“La falta de infraestructura regional, de inversión y desarrollo afecta a comunidades de origen, situación que combinada con la violencia, provoca la necesidad de salir del país en busca de mejores oportunidades de vida y protección”, dijo el organismo civil.
Por ello, lamentó que la respuesta de los gobiernos de Barack Obama y de Enrique Peña Nieto sea la detención y activación de un proceso expedito para su devolución o repatriación, “omitiendo su obligación de velar por el interés superior de la niñez, de identificar y brindar la protección internacional que las y los niños necesitan”.
De octubre de 2013 hasta junio de 2014, más de 51 mil menores de edad han sido detenidos por la Patrulla Fronteriza, de los cuales, 12 mil 146 eran de nacionalidad mexicana. Las estadísticas oficiales mexicanas muestran que en el primer trimestre de 2014 devolvieron a casi mil 600 niñas y niños centroamericanos no acompañados, y recibieron mil 724 niñas y niños mexicanos no acompañados repatriados por EU.
Se estima que de continuar este comportamiento, al finalizar el año el número de niñez migrante no acompañada o separada ascendería a 6 mil 400 que serían devueltos a Centroamérica, es decir, un incremento mayor al 50 por ciento comparada con el año 2012, que en total fue de 4 mil 92.
De acuerdo con el informe “Niñez migrante no acompañada en la Región Norte y Centroamérica”, las causas que han originado esta migración son principalmente la violencia, la pobreza y a la reunificación de familias en EU.
Con respecto a la violencia se detalla como principal factor la inseguridad que dejan las actividades delictivas de cárteles del narcotráfico, pandillas, así como por la violencia institucionalizada y en algunos casos por la violencia en el hogar.
“Los y las jóvenes han reportado como ha incrementado drásticamente la violencia estructural, y el reclutamiento y amenazas por parte del crimen organizado en sus comunidades de origen, persistente por la impunidad y la incapacidad de los gobiernos de procurar protección a sus nacionales”, dice el documento.
Agrega que otro factor es que la economía regional se ha visto afectada de forma negativa desde el inicio del Tratado de Libre Comercio en 1994 y el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana en 2005, dejando a países en la región Centroamérica, incluido México, sin posibilidades de crecimiento.
Finalmente detalla que de acuerdo con varios informes, la niñez y juventud que llega a EU está buscando reunificarse con algún familiar.
“Madres, padres y tutores quienes migraron como única alternativa ante la falta de condiciones dignas en sus lugares de origen, se vieron obligados a dejar a sus hijas e hijos con familiares en sus países. Por lo que la necesidad de las menores de reunirse con su familia, especialmente con su madre y/o padre, quienes por no contar con documentación migratoria en EU no pueden viajar periódicamente a visitarles, orilla a las niñas y niños a migrar hacia los países de destino de sus madres y/o padres”, refiere.
Asimismo denunció que ante esta problemática la respuesta del gobierno estadounidense ha sido incrementar los espacios destinados a su detención, disminuyendo su capacidad para identificar necesidades potenciales de protección especial.
Mientras que en México, acusó, la autoridad migratoria detiene a los menores detectados en puntos de entrada y mediante revisiones migratorias en vías férreas y puestos móviles en carreteras, a quienes si son menores de 12 años traslada a las instalaciones del DIF. Sin embargo, si éstos son mayores son ingresados a las estaciones migratorias, “lugares que no cumplen con los estándares adecuados para su desarrollo y seguridad”
“En ninguno de los dos países se garantiza a las y los niños el rápido acceso a una asistencia jurídica ni a otra asistencia adecuada para impugnar la legalidad de su detención o incluso solicitar la protección internacional. Simplemente, su condición de migrantes y su situación de irregularidad les privan de su libertad, ignorando la potencial necesidad de protección que pudieran tener y su responsabilidad estatal ante la niñez de la región”, refiere la asociación.
En este contexto, el Instituto para las Mujeres en la Migración exhortó al gobierno de Estados Unidos a asegurar la protección de la seguridad e integridad de los menores en custodia de autoridades estadounidenses, garantizando que en sus procesos migratorios se tomen las medidas adecuadas para identificar posibles necesidades de protección especial.
A su vez, pidió a las autoridades mexicanas garantizar que los oficiales de protección a la infancia tengan la capacidad de identificar necesidades de protección especiales, derivadas de la crisis humanitaria que se vive en la región. Asimismo pide que igualdad en el acceso a la protección y asistencia en el DIF, de tal forma que no se discrimine a las y los adolescentes de doce años y más.
Además solicitó a los gobiernos centroamericanos a fortalecer sus instituciones de justicia, educación y bienestar infantil, e implementar políticas sociales y económicas para las y los jóvenes.