Ciudad de México, 30 de junio (SinEmbargo).-La Diputada Aleida Alavez Ruiz, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sostuvo que existe inconformidad de parte de legisladores de izquierda por la forma en que agentes externos al Congreso operan desde la clandestinidad para elaborar las leyes secundarias y para programar los periodos extraordinarios en que éstas se aprobarán.
La también vicepresidenta de la Cámara de Diputados señaló que poderes paralelos y antidemocráticos, como el Pacto por México, que en teoría fue disuelto pero que en la práctica sigue operando, toman y anuncian sus decisiones antes de que las conozcan los propios legisladores, como quedó demostrado con el emplazamiento a realizar un periodo extraordinario para aprobar la legislación secundaria en telecomunicaciones sin tener siquiera un dictamen.
“Estoy totalmente en contra de que poderes meta constitucionales como el Pacto por México, se sigan utilizando en una lógica de acordar ahora los periodos extraordinarios del Congreso de la Unión. Son anunciados por actores ajenos a los legisladores, eso es lo que me llama la atención, porque ni los mismos legisladores reconocen cómo o qué se va a legislar jueves y viernes para aprobar la legislación en materia de telecomunicaciones”, afirmó la legisladora en entrevista para SinEmbargo.
La semana pasada, el presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero Muñoz, se reunió con senadores blanquiazules para analizar los temas que a este partido le interesa incluir en las legislaciones en telecomunicaciones y en materia energética.
Al término de la reunión, Madero anunció que la primera semana de julio se realizaría el periodo extraordinario de sesiones, una vez que el PAN definiera un posicionamiento mayoritario sobre las leyes secundarias en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
La noticia fue confirmada en el Senado horas después por el propio líder de la bancada panista, Jorge Luis Preciado Rodríguez, aunque legisladores de oposición no tenían idea de que los presidentes de las comisiones dictaminadoras, como lo aseguró la presidenta de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, la perredista Alejandra Barrales Magdaleno.
“No tengo ninguna convocatoria al momento… Tengo una llamada, una búsqueda del presidente de la Comisión de Comunicaciones [Javier Lozano Alarcón], a la cual me estaré reportando el día de hoy”, afirmó la Legisladora el jueves 26 de junio.
Para la Diputada Aleida Alavez, esto demuestra que la verdadera mesa de negociación de las leyes secundarias está fuera del Congreso, con lo que líderes partidistas en conjunto con la Presidencia de la República nulifican la función de las Cámaras de Senadores y Diputados.
“Son más los actores externos los que traen un pulso de las mesas de negociación que quienes estamos en las cámaras con la responsabilidad de saber qué vamos a avalar o qué no vamos a avalar”, aseveró la vicepresidenta de la Mesa Directiva de San Lázaro.
En este sentido, el doctor Gustavo López Montiel, profesor de ciencia política del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Ciudad de México, señaló que es comprensible que desde la Presidencia de la República se busque mantener el esquema del Pacto por México, que tan bien funcionó para Los Pinos en la aprobación de las reformas estructurales.
Recordó que el Pacto por México sin ser una alianza de gobierno ni tampoco un gobierno de coalición, permitió que el Presidente Enrique Peña Nieto pudiera concretar el conjunto de reformas que había prometido y que marcarían su gobierno.
“El Presidente necesita el acuerdo de los demás partidos políticos, a diferencia de lo que pasaba antes, cuando tenía la mayoría. Hoy hemos visto que aún cuando tiene la mayoría simple en la Cámara de Diputados, prefiere generar consensos porque eso le permite incorporar a una mayor cantidad de partidos políticos a sus reformas y con eso hacer que la propuesta tenga más apoyo y fluya de una forma más sencilla en su aprobación”, detalló el académico a SinEmbargo.
PACTO DEBILITÓ A LÍDERES PARLAMENTARIOS
El Pacto por México fue un acuerdo entre la Presidencia de la República y los líderes nacionales de las tres principales fuerzas políticas (PRI, PAN y PRD) para impulsar 95 compromisos durante el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto.
Unas veces aliado con el PAN, otras con el PRD, el Presidente Peña logró las mayorías de dos terceras partes de las cámaras, que requería para aprobar las reformas estructurales. Entre las reformas más importantes se cuentan la Educativa, Financiera, de Telecomunicaciones, la Fiscal y la Energética.
Fue entre noviembre y diciembre del 2013 cuando se disolvió el Pacto por México, una vez que el PRD se salió de la mesa de acuerdos ante la inminente aprobación de la Reforma Energética, la cual calificó como privatizadora de la industria nacional de hidrocarburos.
“Era previsible que el Pacto ya no diera para más a partir de la última reforma que fue la Reforma Constitucional Energética, no únicamente porque se habían agotado los asuntos más importantes del Pacto, sino también porque ya era otro momento de la estructura del gobierno, era un momento en que se entraba ya a una etapa preelectoral que obviamente modifica la correlación de fuerzas”, explicó Gustavo López Montiel, profesor de ciencia política del Tec de Monterrey.
En opinión del experto, el Pacto por México dio una enorme capacidad de intervención a los partidos políticos, pero no únicamente a los coordinadores de los grupos parlamentarios en ambas cámaras del Congreso, sino también a los presidentes de las fuerzas políticas.
“Quienes vieron disminuido su poder fueron los coordinadores parlamentarios que tuvieron que dar paso a la negociación a otros actores, cuando normalmente eran ellos los que hacían esta negociación”, detalló.
En sexenios anteriores, los coordinadores de las fracciones parlamentarias eran quienes tenían la capacidad negociadora con el Presidente de la República. Basta recordar el enorme poder que acumuló Manlio Fabio Beltrones como líder parlamentario del PRI en el Senado, durante el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa.
El Presidente Calderón debió negociar con Beltrones las reformas más importantes de su administración, entre ellas la Electoral de 2007, la Energética de 2008, y la Fiscal de 2010. Este poder de negociación le alcanzó a Beltrones para ser precandidato presidencial de su partido en el 2011, aunque tuvo que dimitir a favor del “gallo” del PRI, Enrique Peña Nieto.
A decir del académico del Tec de Monterrey, a partir del Pacto por México, cuando el Presidente involucra a los líderes de los partidos políticos, se modifica el equilibrio de fuerzas en el Congreso, más aún porque las dirigencias partidarias tienen la capacidad de mantener el control de los grupos parlamentarios mediante la distribución de candidaturas.
“Lo que mueve a los grupos políticos es la expectativa de candidaturas en el futuro”, explicó, al tiempo que sostuvo que no debe sorprender a nadie que existan negociaciones “en lo oscurito”, pues es parte de la tradición política mexicana y que involucra a todas las fuerzas políticas.
LA REFORMA EN TELECOM
En el marco de la 35 convención anual de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), realizada el 21 de junio, el Senador panista Javier Lozano, enumeró los puntos en la Legislación de Telecomunicaciones sobre los cuales no hay acuerdos.
Estos son: preponderancia, interconexión, la entrada de Telmex al mercado de la televisión de paga, las sanciones económicas, naturaleza y facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y financiamiento de radios comunitarias y sociales.
Ante estos acercamientos entre legisladores y los regulados, la Diputada Aleida Alavez insistió en su convocatoria a los legisladores para defender al Congreso de los poderes fácticos que se han instaurado desde el Ejecutivo federal, como el Pacto por México.
Calificó como increíble el hecho de que se convoque a un periodo extraordinario sin que las comisiones dictaminadoras se hayan reunido para elaborar un dictamen. “No se sabe ni siquiera sobre qué documento se va a discutir, cuándo van a sesionar las comisiones o qué avances han tenido”, enfatizó.
La Diputada Alavez sostuvo que el hecho de no contar con un documento base para trabajar, preocupa a los legisladores de izquierda, porque eso significaría que el texto eje sería la iniciativa del Ejecutivo federal, la cual representa retrocesos respecto a la Reforma Constitucional en Telecomunicaciones.
O peor aún, dijo, habría un nuevo documento cuya redacción desconocerían los diputados y senadores de oposición, que podría haberse elaborado en coordinación con los poderes fácticos.
“Esta legislación sí permea en varios intereses. Entonces, lo que nosotros no queremos es que por fuera se presione a los actores políticos y a los legisladores para adoptar ciertas posturas al interior de la Cámara para que después se anule la discusión como lo han hecho con varios temas que emanan de este dichoso Pacto”, recalcó.