En México la mala distribución de riqueza alcanza una cifra muy alta, pues el 80 por ciento de los activos financieros están concentrados en sólo el 10 por ciento de las familias, mientras que el 10 por ciento de las empresas del país concentran el 93 por ciento de los activos físicos, destacó la Cepal.
El trabajo no remunerado de las mujeres en México fue uno de los puntos que aborda el informe la Comisión, pues, de acuerdo a la medición, las mexicanas son las mujeres en America Latina que más destinan su tiempo en trabajo no renumerado: “En México uno de los temas que se debe de abordar es que hay una alta a proporción de las mujeres que no participan en el mercado laboral formal”, advierte la titular su titular.
Otro de los aspectos que destacó es que las Reformas Estructurales de Enrique Peña Nieto no han tenido un impacto en la disminución de desigualdad, por lo que recomendó acompañarlas con Reformas Sociales.
Ciudad de México, 30 de mayo (SinEmbargo).- Los niveles de desigualdad en Latinoamérica se han estancado desde el 2012 a la fecha, destacó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y agregó que México es uno de los países en los que la riqueza está muy mal distribuida pues de todos los activos financieros en México el 80 por ciento es propiedad de sólo el 10 por ciento de las familias del país, de las cuales, un 1 por ciento acaparan más de un tercero.
La Cepal presentó hoy su informe Panorama Social de América Latina 2016. La secretaría ejecutiva de la Comisión, Alicia Bárcena explicó que el informe se conecta en la desigualada, pues lo ven como un “fenómeno que conspira contra el desarrollo sostenible”, por lo que dijo que éste tema es central para la agenda 20-30.
En la presentación, Bárcena, resaltó que la desigualdad en Latinoamérica es aún muy alta “todavía estamos en niveles de ingresos de personal por encima de .45 por ciento en el coeficiente Gini en la mayoría de los países”. indicó.
Aunque el Coeficiente de Gini para los ingresos personales mostró en 2015 un valor promedio de 0.469 para 17 países de la región (0 representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima), un nivel considerado alto, el ritmo de descenso bajó a la mitad entre 2012 y 2015, consigna el documento.
Bárcena explicó que del 2008 al 2012 se registraron caídas muy importantes en el tema de desigualdad en donde se llegó a tener una tasa de 1.2 por ciento de disminución de desigualdad.
Los países que presentaron estas significativas bajas de desigualdad fue porque tuvieron políticas activas en empleo y transferencias, según aclaró la titular de la Cepal.
No obstante, después del citado periodo, la variación se estancó e incluso “aumenta la desigualdad”. El ritmo de descenso bajó a la mitad entre 2012 y 2015 a un 0.6 por ciento anual “Seguimos en niveles altos desigual”, indicó.
En relación a la estructura de la propiedad, es decir de activos físicos y financieros, como un factor fundamental de la reproducción de la desigualdad en la región, el estudio de la Cepal destaca que la distribución de la riqueza es aún más desigual que aquella medida solo por los ingresos corrientes de las personas.
En relación a México, de acuerdo al coeficiente de Gini, es de 0.79, (0 representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima).
“Dos terceras partes de la riqueza total están en mano del 10 por ciento de las familias y el 1 por ciento de las familias acaparan más de un tercer”, de acuerdo a información proporcionada en el informe Panoramana Social de America Latina. La repartición es aún más desigual en los activos financieros, pues el 80 por ciento del total de los activos financieros”, señala el informe.
Bárcena sostuvo que en cuanto a la propiedad de los activos, mas allá de la desigualdad de ingreso, juega un papel fundamental. La desigualdad más alta más profunda y más estable se da en la distribución de la riqueza y no tanto la del ingreso.
“México puede ser que en desigualdad de ingreso presente un Gini superior al 0.45 pero cuando nos vamos a la riqueza estamos en 0.79 y eso nos parece muy relevante” destaca la Secretaria ejecutiva de la Cepal.
La investigación que presenta la Comisión se basó en el estudio de la realidad mexicana, pero arroja resultados que posiblemente son extensibles a otros países de la región.
Entre las cifras que proporciona la Cepal “entre 2003 y 2014, la economía mexicana creció a un promedio anual del 2.6 por ciento;no obstante, la riqueza alcanzó un crecimiento real promedio anual del 7.9 por ciento en el mismo período”.
El informe de la Cepal señala que la riqueza en México se duplicó entre 2004 y 2014 pero que “hay una fuerte concentración en la propiedad de los activos físicos con que cuentan las unidades de producción registradas en los censos económicos, lo que evidencia el alto grado de heterogeneidad estructural de la economía mexicana”.
El organismo retoma que el 10 por ciento de las empresas concentran el 93 por ciento de los activos físicos, en tanto que el 90 por ciento restante dispone de muy pocos bienes de capital. Por ello, el coeficiente de Gini de la concentración de los activos físicos asciende a la cifra récord de 0.93.
“En 2015, el Gobierno mexicano administraba el 23 por ciento de los activos, las empresas privadas el 19 por ciento, las empresas públicas autónomas el 9 por ciento y las instituciones financieras el 5 por ciento, al mismo tiempo que un 7 por ciento de los activos financieros estaban en posesión de extranjeros. No obstante, las familias concentraban la mayor proporción, un 37 por ciento, equivalente a 28 billones de pesos mexicanos”.
La repartición de estos 28 billones de pesos es muy desigual. Dos terceras partes de estos activos físicos y financieros están en manos del 10 por ciento de las familias del país, en tanto que el 1 por ciento de las familias concentran más de un tercio. Por ello, el coeficiente de Gini de la distribución de los activos totales (físicos y financieros) de las familias es de 0.9. La repartición de los activos financieros es aún más desigual: el 80 por ciento es propiedad del 10 por ciento más rico, reitera el informe.
En cuanto al uso del tiempo, las mujeres presentan mayor desigualdad en cuanto trabajo doméstico y no remunerado que los hombres. México, es el país en el que las mujeres destinan mayor tiempo a este trabajo no remunerado al destinar el 32.2 por ciento del cien por ciento de su tiempo disponible, mientras que4 el hombre destina en México sólo 11. 6 por ciento de su tiempo disponible a trabajos no remunerados, como actividades domésticas o de ciudadano.
En México se estimó el valor monetario de los cuidados no remunerados de salud brindados en el hogar en 167.536 millones de pesos, lo que equivale a cerca del 1 por ciento del PIB o al 85.5 por ciento del valor agregado de los servicios hospitalarios; las mujeres aportaron con su trabajo un 72.2 por ciento de este valor monetario, destaca el informe de la Cepal que retoma estadísticas del INEGI, 2014.
En México uno de los temas que se debe de abordar es que hay una alta a proporción de mujeres que no participan en el mercado laboral formal, hay más mujeres que están en cuenta propia, que no están dentro de los sistemas de protección social, que eso es un tema general, advierte la titular de la Comisión.
“La desigualdad de la distribución del tiempo entre el trabajo remunerado y no remunerado entre hombres y mujeres contribuye a la reproducción de la desigualdad” sostuvo Bárcena.
“Por ello la Cepal insiste en la necesidad de impulsar un cambio estructural progresivo en América Latina y el Caribe, que genere empleos de calidad -con derechos y protección social-, mayores niveles de productividad y mejores retribuciones del factor trabajo”, destacó.
El gasto social alcanzó en 2015 su máximo histórico en America Latina: 10.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el gobierno central y 14.5 por ciento del PIB para el sector público (como promedio simple regional). La protección social (5 por ciento ), la educación (4.6 por ciento ) y la salud (3.4 por ciento ) siguen siendo las funciones de mayor importancia en relación con el PIB, abunda el informe.
El estudio se centra en la medición y el análisis de diversas dimensiones de la desigualdad social en América Latina, la cual, es uno de los principales obstáculos para el desarrollo. Todos los países de la región se comprometieron a avanzar hacia su reducción significativa al suscribir en 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”, según destaca la organización en un comunicado de prensa.
REFORMAS DE EPN NO HAN TENIDO INCIDENCIA: CEPAL
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En relación a los beneficios de las políticas del Presidente en México, la Cepal indicó que las reformas estructurales de Enrique Peña Nieto, hasta el momento han tenido poca incidencia en la reducción de pobreza y desigualdad porque aún no llegan a la población.
Recordó que en México se contaba con la expectativa de que estas reformas propiciarían un mejor escenario económico, y a su vez, este escenario tendría un impacto en el bienestar de la población; sin embargo aún no se pueden ver mejoras, ni se ha logrado medir el impacto de éstas reformas estructurales, respondió Bárcena cuestionada sobre el tema en la conferencia tras la presentación del informe Panorama Social.
“Se supone que iba a ver reducción importante en las tarifas de telecomunicaciones o de energía y eso no se ha logrado ver”, precisó.
La Cepal advirtió que las Reformas Estructurales de Peña Nieto “deben de estar acompañadas de otro tipo de Reformas Sociales de mayor alcance”, tales como reformas al ingreso mínimo vital o ingreso básico ciudadanos, según ejemplificó.