La búsqueda por parte del Colectivo Solecito y otros grupos ha desenterrado hasta ahora los restos de 253 personas. Llegaron a un terreno a las afueras de la ciudad de Veracruz gracias a una pista anónima: un mapa dibujado. Ahora recibieron información similar de que un cártel del narcotráfico enterró 500 cuerpos en la zona.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un grupo de voluntarios redobló sus esfuerzos es jueves para hallar cadáveres en las tierras compactadas de una fosa clandestina en el estado mexicano de Veracruz, después de recibir información de que podría haber cientos de restos humanos más enterrados en el lugar.
La búsqueda por parte del Colectivo Solecito y otros grupos ha desenterrado hasta ahora los restos de 253 personas. Llegaron a un terreno a las afueras de la ciudad de Veracruz gracias a una pista anónima: un mapa dibujado por alguien con conocimiento de las fosas clandestinas.
Manuel Rodríguez, quien participa en la búsqueda, dijo que ahora recibieron información similar de que un cártel del narcotráfico enterró 500 cuerpos en la zona.
Pese a que la nueva información no pudo ser confirmada de inmediato por las autoridades estatales, la aparente precisión del mapa dibujado a mano —en el que se señalan las fosas con pequeñas cruces— y la similitud entre las dos pistas, le da un poco de credibilidad.
Rodríguez dijo el jueves que aún no desentierran ninguna posible fosa, y estaban por descartar una zona en donde la tierra compacta habría complicado la excavación.
"Tenemos el dato de que podrían haber 500 cadáveres o más", dijo Rodríguez. "Estamos descartando un área donde no creemos que haya fosas, pero no queremos dejar la duda".
Rodríguez, al igual que la mayoría de los voluntarios, tiene un familiar desaparecido: un primo que desapareció hace casi tres años. Se cree que la mayoría de las fosas contienen a víctimas de grupos de narcotraficantes y secuestradores.
Pero los expertos han identificado tan solo a dos de las 253 víctimas exhumadas desde que comenzaron en agosto las búsquedas en un paraje conocido como Colinas de Santa Fe. Esos cuerpos fueron identificados principalmente debido a que las víctimas portaban identificación.
Eso es frustrante tanto para los voluntarios como Rodríguez como para los investigadores, a los que se les acaba el espacio para almacenar cuerpos y restos óseos exhumados en esta y otras partes del estado de Veracruz.
"De pronto no tienen la celeridad, la premura", dijo Rodríguez sobre los equipos que intentan realizar pruebas de ADN para comparar los restos con aquellas personas que fueron reportadas como desaparecidas. "No cuentan con los insumos que necesitan".
Quienes buscan fosas clandestinas en México utilizan una técnica en la que entierran una varilla de metal y la sacan para intentar detectar el característico olor de un cuerpo en descomposición.
Rodríguez dijo que se han encontrado fosas en Colinas de Santa Fe hasta a 3.5 metros (10 pies) de profundidad, y también han hallado algunas a apenas 70 centímetros (2 pies) de la superficie.
Aún se desconoce quién mató y enterró a las víctimas, pero las sospechas recaen en el cártel Jalisco Nueva Generación, que ingresó a Veracruz alrededor de 2011 y se enfrascó en una feroz batalla por el territorio con el sanguinario cártel de Los Zetas.