“Cuando yo era un niño en Polonia, por ninguna razón más que por ser judío, yo fui detenido por los Nazis”, narró Marks. “Y por esa razón fui seleccionado y separado de mi familia, que fue exterminada en Auschwitz”.
Ciudad de México, 30 de marzo (SinEmbargo/LaOpinión).- Bernard Marks sabe lo que es vivir la discriminación y el abuso por motivos de su origen. El hombre es un sobreviviente del Holocausto Nazi.
Este martes, se pronunció contra los que asegura están en el lado equivocado de la historia: las autoridades migratorias en Estados Unidos y el gobierno de Donald Trump.
El educador confrontó a Thomas Homan, el director encargado del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), y al alguacil del Condado de Sacramento, Scott Jones, en medio de un foro público para discutir el tema migratorio y los procedimientos llevados a cabo por la administración del republicano.
“La historia no está de su lado”, planteó sin tapujos el anciano de 87 años en su intervención, mientras los presentes lo escuchaban atentamente.
“Cuando yo era un niño en Polonia, por ninguna razón más que por ser judío, yo fui detenido por los Nazis”, narró Marks. “Y por esa razón fui seleccionado y separado de mi familia, que fue exterminada en Auschwitz”.
Seguidamente, el hombre que pasó cinco años y medio en campos de concentración por su origen judío, hizo referencia al ingreso de agentes de ICE en las cortes de California para arrestar a indocumentados.
“Cuando este caballero (Homan) se para aquí y dice que no persigue a la gente, él debería leer el (Sacramento) Bee de hoy”, planteó el exponente.
“Porque en (un artículo) de la edición de hoy, la Corte Suprema de Justicia de California objetó que ICE se meta y se lleve a personas de las cortes. No me diga que eso es una mentira”, continúa.
“Nos paramos aquí señor Jones. No olvide, la historia no está de su lado”, insiste.
Homan se limitó a contestar que su agencia seguirá realizando arrestos en los tribunales, pero aseguró que no perseguirá a víctimas y testigos. Dijo, además, que los oficiales no se meten en escuelas, iglesias y otros espacios acceso restringido.
